INDICADORES CLIMÁTICOS


INDICADORES CLIMÁTICOS

Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

No se prevén lluvias en la próxima semana

El ingreso de una masa de aire frío y seco proporcionará condiciones de estabilidad.

La semana comprendida entre el jueves 27 de enero y el miércoles 2 de febrero estará caracterizada por el ingreso de una masa de aire frío y seco que proporcionará condiciones de total estabilidad a toda la porción central del país y en particular a la región GEA. Estas características perdurarán a lo largo de todo el periodo y recién el próximo miércoles podría observarse un aumento de la nubosidad y la aparición de condiciones de tiempo inestable. Por el momento no se prevén lluvias para los próximos siete días.

Las temperaturas sufrieron un significativo descenso desde las primeras horas del jueves 27, producto del ingreso de esta masa de aire frío y seco. A medida que avancen los días, y con el cambio en la dirección del viento al sector norte, se prevé que, paulatinamente, los registros térmicos se vayan recomponiendo a valores normales para la época del año, especialmente hacia el final del período de pronóstico, momento en el que se esperan las mayores temperaturas.

La dirección del viento inicialmente será del sector sur o sudeste, facilitando el descenso térmico. Posteriormente rotará al sector oeste y finalmente al norte, fomentando la recuperación de la temperatura a nivel generalizado.

El cielo permanecerá mayormente despejado, especialmente durante la primera parte de la semana, luego experimentará un leve incremento de la cobertura nubosa.

La humedad en las capas bajas de la atmósfera también presentará una significativa disminución inicial sobre toda la región central del país pero, a partir del fin de semana, con el viento prevaleciendo del sector norte, comenzará un progresivo incremento que se mantendrá hasta el final de la semana de análisis.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Acumulados de hasta 300 mm

La situación fue muy dispar dentro de la región: los acumulados semanales varían desde 300 mm a 10 mm.

La semana comprendida entre el jueves 20 y el miércoles 26 de enero se registraron lluvias muy importantes en la región GEA, con acumulados extremadamente superiores a los niveles medios para el mes de enero. La situación fue muy dispar dentro de la región ya que los acumulados semanales varían desde 300 mm a 10 mm dentro de la misma zona. Los valores más destacados se midieron sobre el noroeste de Buenos Aires, el extremo sur de Córdoba y el sudoeste de Santa Fe, sectores con registros superiores a los 150 mm. El resto de la región GEA presentó acumulados muy diferentes, llegando al otro extremo, sobre el noreste de Buenos Aires, donde la localidad de Ramallo registró apenas 10,2 mm.

Para las temperaturas también fue una semana de extremos, con valores máximos muy elevados, especialmente durante la primera parte del periodo, pero muy alejados de los registrados la semana previa, en medio de la extrema ola de calor. El registro más elevado fue el de la localidad de Noetinger, en la provincia de Córdoba, con 41,3ºC. Toda la región presentó valores superiores a los promedios estacionales de las temperaturas máximas, entre 35ºC y 39ºC.

Las mínimas también fueron superiores a las de la semana anterior y a los promedios normales para la época del año. Las temperaturas más bajas de la semana se ubicaron entre 17ºC y 19ºC. El valor más destacado fue medido en la localidad de Villegas, provincia de Buenos Aires, con 17,5ºC.

Con este panorama se observa que las condiciones hídricas presentan mucha variabilidad acompañando el errático comportamiento de las precipitaciones. En esta semana en particular se pueden observar importantes excesos sobre el noroeste de Buenos Aires, zona en la que se observaron las lluvias excepcionales. El resto de la región GEA no muestra grandes cambios respecto a la semana pasada, sólo sobre la franja sur de la zona se observa un alivio de las condiciones de sequía, pero toda la porción central y norte de GEA sigue mostrando condición regular de humedad o incluso situación de sequía.

Analizando la tendencia para los próximos quince días, todavía se necesitan registros de lluvia muy importantes en gran parte de la región, con promedios entre 100 y 140 mm sobre el centro y norte de GEA para alcanzar condiciones óptimas. En cambio, sobre el noroeste de Buenos Aires, necesita el cese de las lluvias durante los próximos quince días para que desaparezcan los excesos.

 

  Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

 

“No es posible afirmar que no volveremos a experimentar otro pulso seco”

Como anticipamos, no solo se sostuvieron las condiciones de inestabilidad del cambio de quincena, también se potenciaron los volúmenes de agua. La cobertura territorial de las lluvias se amplió hacia los sectores postergados por anteriormente.  

La alta disponibilidad de humedad que dominaba toda la región pampeana y el avance de un nuevo sistema frontal posibilitaron un desplazamiento hacia el noreste de la oferta de agua. De este modo, alcanzó las zonas agrícolas que no habían sido tan favorecidas en el inicio de la segunda quincena, aunque con acumulados muy dispares.  

Al igual que en el evento anterior, Buenos Aires y fundamentalmente el noroeste provincial, recibió los mayores volúmenes de agua. Localidades como Lincoln, Villegas y Gral Pinto en los últimos siete días superaron fácilmente los 250 milímetros. En el resto del territorio bonaerense las precipitaciones tuvieron una distribución más heterogénea, con un marcado gradiente descendente desde el centro hacia el sudoeste, y acumulados en el rango desde los 25 hasta los 200 milímetros.

Esta vez, el frente logró desplazarse hacia el noreste del país lo suficiente como para cubrir Córdoba, llegando hasta el centro de Santa Fe y Entre Ríos. Pero el sistema frontal no pudo franquear la barrera que oponía el ingreso de aire cálido y húmedo proveniente del norte, dejando al extremo norte de Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco y el NEA sin un alivio significativo.

Los registros totalizados en la franja central del país tuvieron una distribución errática pero más generalizada que la última vez, entre 50 y 80 milímetros, insuficientes para completar los valores requeridos por los perfiles, pero apropiados para provocar un significativo retroceso de la sequía que dominaba gran parte de la región núcleo.

Las reservas de agua en el suelo dan muestras de una oportuna recuperación, incluso con áreas que presentan excesos hídricos allí donde las precipitaciones superaron ampliamente los valores normales.

Solo las regiones que recibieron lluvias por debajo de los cuarenta milímetros no han logrado salir del estado de escasez hídrica o sequía.

Los modelos de pronóstico indican un mejoramiento de las condiciones en los próximos días y la probabilidad de una mayor inestabilidad en el inicio de la semana próxima.

No es posible asegurar que, en el corto plazo, tendremos lluvias similares a las de los últimos quince días, y tampoco que no volveremos a experimentar otro pulso seco. Mucho menos que la de la primera quincena haya sido la última ola de calor del verano. Por el momento, hay un excelente funcionamiento de los mecanismos de escala regional que está contrarrestando de manera muy eficiente el efecto adverso de los forzantes de escala planetaria.

Nos encaminamos a una neutralidad del Pacifico Ecuatorial Central, pero todavía es prematuro asegurar que La Niña ya no condiciona el régimen de lluvias en Argentina.