El cereal cerró en terreno negativo esta jornada, favorecido por mejores pronósticos en los cultivos de invierno y por avances en las negociaciones para desbloquear las exportaciones ucranianas. Además, la cosecha de trigo de Rusia para 2022 se estimó en un 16% más que la del año pasado, lo que apuntaló las bajas. Por último, se observó una mejora en las calificaciones de la condición del trigo de invierno, con el 31% de la cosecha estadounidense calificada de buena a excelente, un 1% más que la semana anterior, lo que potenció las bajas.  

El grano amarillo cayó este lunes, motivado por la mejora del clima en algunas regiones productoras del Medio Oeste estadounidense. A su vez, se espera que el USDA califique el 69% de la cosecha de maíz del país en buenas a excelentes condiciones en su informe semanal sobre el progreso de la cosecha, lo que reforzó las pérdidas.  Por su parte, el clima más caluroso y seco en las principales zonas productoras de Brasil dio un impulso a las labores de cosecha, aumentando atípicamente la producción del grano 2021/22, lo que favoreció aún más las caídas.

La oleaginosa coronó el día con ganancias en las posiciones cercanas, operando con cierta volatilidad en las posiciones lejanas y consolidada por compras de oportunidad, luego de que el mercado estuvo en territorio de sobreventa la semana pasada. Además, se espera que el informe del USDA que se publicará este jueves pronostique una disminución en la superficie cultivada de soja, lo que potenció las subas.

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