El trigo continua su sendero bajista. Continúan las conversaciones en Normandía para bajar la tensión de la crisis ruso-ucraniana, al tiempo que los puertos de Ucrania vuelven a operar normalmente, luego de una suspensión inicial por mal tiempo, que se especulaba tenía además como motivo la tensión multilateral en la región del Mar Negro. Además, la política monetaria estadounidense llevó al dólar a su máximo valor multilateral desde julio de 2020. Esta política lleva a una menor competitividad en los Estados Unidos, lo que profundiza las pérdidas en el trigo.

Los futuros de maíz cambian de signo culminan con leves pérdidas. Ventas técnicas y mermas en el mercado del trigo empujan hacia abajo los precios del grano amarillo. No obstante, los daños productivos por la sequía en Sudamérica limitan considerablemente las pérdidas.

Los contratos de soja cierran el jueves nuevamente con subas, apuntalando su rally alcista. Una cosecha sudamericana que apunta con mermas productivas sigue apuntalando las cotizaciones de todos los productos del complejo soja. Además, una menor producción oleaginosa en el Cono Sur redundaría en una mayor demanda de soja en Estados Unidos, lo que lleva a la plaza norteamericana a subir con especial ímpetu. La imposición de una obligación de venta interna de aceite de palma en Indonesia apuntala además los precios del sustituto aceite de soja.

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