El trigo anotó pérdidas, presionado por las perspectivas de una amplia oferta mundial. En este sentido, se han elevado las estimaciones de producción en Australia debido a las mejoras en las condiciones de los cultivos, con estimaciones actuales entre 32 y 35 Mt, similares a la campaña pasada y por encima del promedio de los últimos diez años. Asimismo, las cotizaciones se vieron presionadas por la caída en los precios de exportación del trigo de Rusia.

El maíz cotizó a la baja, afectado por la presión de ventas de los agricultores y por las expectativas de una cosecha histórica en Estados Unidos. Este lunes, el USDA mantuvo en 71% la proporción de cultivos en estado bueno a excelente, sin cambios respecto a la semana pasada, lo que sorprendió a los analistas que esperaban una leve caída y reforzó la idea de una cosecha sin precedentes.

Finalmente, la soja también finalizó en terreno negativo, en un mercado presionado por la ausencia de China y la atención puesta en las próximas negociaciones comerciales entre el gigante asiático y Estados Unidos. De esta manera, la falta de compras por parte del principal comprador de soja a nivel mundial limita la demanda y contribuye a las caídas.

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