El trigo lideró las ganancias con un salto superior al 4 %, alcanzando su valor más alto desde fines de marzo. La cobertura de posiciones vendidas ante el deterioro de los cultivos en EE.UU., la sequía en Rusia y Europa, y nuevas señales de demanda global —como la compra de más de medio millón de toneladas por parte de Argelia— revirtieron el pesimismo reciente. El lento inicio de la cosecha estadounidense, afectado por lluvias, sumó tensión al mercado.
El maíz acompañó la tendencia alcista pero con subas más acotadas. El contrato julio se mantuvo contenido por la competencia de la gran cosecha brasileña y una menor presión sobre los stocks de la campaña pasada. Aun así, el debilitamiento del dólar aportó soporte, mientras los operadores esperan las cifras de ventas externas del USDA, que se publicarán el viernes por el feriado del jueves en EE.UU.
La soja cerró con leves mejoras, apuntalada por la fortaleza del complejo energético y la reciente suba del aceite, aunque las cotizaciones se mantienen dentro de una tendencia lateral. La confirmación de mayores requisitos de mezcla para biocombustibles en EE.UU. redujo el temor por la débil demanda externa y mejoró el panorama interno del balance. No obstante, las tensiones comerciales con China y la competencia sudamericana continúan condicionando el potencial de suba.
Acceso a las cotizaciones internacionales a través de este enlace: https://www.bcr.com.ar/es/mercados/mercado-de-granos/cotizaciones/cotizaciones-internacionales-1