Los futuros de trigo anotaron ganancias en todos sus contratos, como consecuencia del aumento en los mercados de materias primas tras los enfrentamientos militares entre Israel y el grupo islamista palestino Hamas, lo que generó preocupaciones sobre un conflicto más amplio en Medio Oriente. Adicionalmente, las fuerzas rusas llevaron a cabo un ataque con misiles en la región sureña de Odesa en Ucrania, dañando la infraestructura portuaria y generando posibles desaceleraciones en los envíos del Mar Negro, lo cual brindó sostén adicional a los precios.

El maíz culminó la sesión a la baja presionado por el avance de la cosecha en el Medio Oeste y la débil demanda de exportaciones. Mientras tanto, los operados ajustan posiciones de cara al WASDE que publicará este jueves el USDA. En promedio, los analistas esperan una reducción modesta en la producción y los rendimientos del maíz de Estados Unidos respecto del mes anterior.

La soja cotizó con pérdidas y se mantiene cerca de su menor nivel en tres meses, presionada por la débil demanda de exportaciones a causa de la fortaleza del dólar. Adicionalmente, el exceso de soja procedente de Brasil ha impedido que la reducción de las existencias de soja estadounidenses impulse los precios.

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