Economía

El alentador 2023 abre un nuevo panorama para la energía en 2024

Guido D’Angelo – Emilce Terré
La agroindustria cierra otro año como el tercer generador de energía del país. El complejo Petrolero-Petroquímico muestra su tercer nivel exportador más alto en 20 años. El 2023 proyecta un récord exportador para el litio, con casi US$ 900 millones.

 

A esta misma altura del 2022 se planteaba un alentador panorama para la energía de cara al 2023. Un año más tarde, se cierra el cuarto año consecutivo de crecimiento para la producción de petróleo y gas en la Argentina, este año con tasas proyectadas del 8,5% y 0,5%, respectivamente. En una matriz dónde el 87% de la energía consiste en petróleo y gas, esto nos lleva a una producción de energía de 2022 en máximos desde el 2008, medido en toneladas equivalentes de petróleo (TEP). En este marco productivo e institucional, el 2024 aspira a seguir apuntalando la producción nacional de energía. 

En este contexto, el rol de Vaca Muerta sigue siendo preponderante. La cuenca neuquina ya es responsable del 69% del gas y el 63% del petróleo producido en nuestro país. Hace diez años estos números se ubicaban en el 54% y el 40%, respectivamente, en producciones de gas y petróleo, que además eran un 15% más bajas de lo que son hoy. 

Sin embargo, no todo es hidrocarburos en la matriz energética argentina. La agroindustria argentina fue responsable del 5,4% de la producción primaria de energía. Esto fue gracias a cuatro fuentes: aceites vegetales (de la industrialización de poroto de soja y semilla de girasol), leña, bagazo de caña de azúcar y alcoholes vegetales (de la industrialización de maíz y caña de azúcar). Detrás del gas y petróleo, el aporte de la agroindustria a la matriz energética argentina lo convierte en el tercer generador de energía del país.

Además del abastecimiento interno, la industria del Oil&Gas en Argentina ha vuelto a generar elevados niveles exportadores en los últimos dos años. En este marco, el complejo Petrolero-Petroquímico muestra su tercer nivel exportador más alto en 20 años hasta octubre de este año. Las exportaciones en los primeros diez meses del año se acercan a los US$ 6.300 millones. 

El petróleo, el gas y los combustibles son los protagonistas del que fuera el tercer complejo exportador de la Argentina en 2022. Más aún, con el recorte exportador del Complejo Maíz por la sequía, el Complejo Petrolero-Petroquímico podría ubicarse en el segundo lugar entre los complejos exportadores argentinos en 2023.

Con buenas perspectivas productivas para 2024, hay razones para esperar un panorama optimista de precios de cara a las venideras exportaciones argentinas de energía. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aspira a un crecimiento superior al 2% del consumo mundial de petróleo. Si a esto le sumamos una expectativa de recortes de producción por parte de la organización petrolera, los precios del petróleo deberían encontrar sostén y quizás alguna tendencia alcista de cara al 2024. Las tensiones globales e incertidumbres por conflictos en el plano internacional también pueden oficiar como factores que afecten los mercados petroleros mundiales.

El 2023 proyecta un récord exportador para el litio, con casi US$ 900 millones

Este año aspira a terminar con un nuevo máximo exportador para el litio argentino. Con un crecimiento interanual cercano al 27%, el Complejo Litio proyecta US$ 900 millones de exportaciones para el cierre de 2023. En este marco, en los primeros diez meses del año el litio argentino generó exportaciones por US$ 682 millones, casi todo lo exportado en el 2022, el año que representó el último récord exportador para el Complejo Litio. 

En este sentido, se embarcaron más de 28.000 toneladas de carbonato de litio hasta octubre de este año, un producto que representa más del 80% de las exportaciones del Complejo Litio. Con progresos significativos en muchos proyectos en este 2023, se espera que 2024 inicie con más capacidad de producción y que durante el año se siga ampliando la extracción litífera argentina. Hacia fines de 2024, se espera que la capacidad productiva del litio argentino se cuadruplique con creces respecto a los niveles de principios de 2023. 

Sin embargo, la reciente imposición de derechos de exportación para la minería en su conjunto impacta de lleno en los proyectos de oro, plata, cobre y litio que están desarrollándose en el país. Como se ve claramente en la agroindustria, la imposición de este tipo de impuestos sobre las actividades productivas aletarga el desarrollo y la producción, frenándolo en muchos casos.

Más allá de las recientes bajas de precios que se han observado en los mercados de carbonato e hidróxido de litio, no debemos olvidar que la demanda global de litio espera multiplicarse por 5 desde 2022 a 2030, de acuerdo con el FMI. Más aún, de acuerdo con información de mercado, las bajas recientes de precios se explican en parte por la liquidación de stocks de celdas para baterías, lo que viene reduciendo temporalmente la demanda de litio para la producción de estas. 

Terminada la liquidación de existencias, la perspectiva de precios se volvería nuevamente alcista en tanto la recortada oferta global. La dinámica económica de China será otra cuestión fundamental mirando los mercados globales de litio y baterías. Cualquier potencial desaceleración del primer mercado mundial de baterías podría oficiar como factor bajista para los precios globales de los productos del Complejo Litio.