Commodities

Contra la balcanización de la teoría económica


El sistema de precios es el corazón de los mercados. Por otra parte, los precios se expresan en términos monetarios y la tasa de interés es el precio más penetrante de la economía reflejando las preferencias de la gente entre el presente y el futuro. Los elementos mencionados, precios, moneda y tasa de interés son la base de todos los mercados, pero fundamentalmente de los mercados de futuros (estos no podrían funcionar si no hay precios, moneda y tasas de interés libres). Es por ello que esos elementos tienen que analizase como una unidad, derivados de la acción humana. Lamentablemente, gran parte de la teoría económica moderna ha desvirtuado esa unidad y se ha balcanizado.

Sólo se puede hablar de un sistema de precios cuando estos surgen de la libre acción de los individuos y empresas. Si el sistema de precios es intervenido por el Estado a través de una política de precios máximos, mínimos o de relaciones cambiarias artificiales, más que un sistema de precios estamos hablando de una parodia del sistema de precios.

En cuanto a la moneda y a la tasa de interés, la concepción dominante de la teoría económica los presenta como dos fenómenos totalmente desprendidos del resto de la actividad económica. Por ejemplo: el análisis microeconómico se ocupa de los mercados, de la oferta y demanda, y de los precios. Toda esto se sustenta en la teoría del valor de cambio que a su vez se apoya en la teoría de la utilidad marginal decreciente (o en teorías similares, como la ordinalista de Hicks que utiliza ‘curvas de indiferencia y rectas de presupuestos’, o la de Samuelson sobre la ‘preferencia revelada’). Por otra parte, el análisis de la moneda se incorpora dentro de lo que se llama macroeconomía, es decir dentro del análisis de las entidades globales: producto bruto, demanda global, oferta global, teoría cuantitativa del dinero, etc. La micro y la macroeconomía son como dos mundos separados.

Es por la razón mencionada en el párrafo anterior que el capítulo destinado al análisis de la moneda aparece generalmente en los libros de economía dentro de la llamada macroeconomía. Así por ejemplo, en el conocido libro de Milton y Rose Friedman, «Libertad de elegir» , la primera parte está destinada al análisis de la acción de los individuos en los mercados y la segunda parte al análisis macroeconómico, y es en este último donde se incorpora el análisis de la moneda. Es también por este motivo que la moneda no tiene relación con el título de la obra que habla de la ‘libertad de elección’ sino que es una entidad anónima, o más precisamente un capítulo de la acción de los gobiernos. De esta manera la moneda ha pasado a tener un origen totalmente distinto al de todos los otros bienes de la economía.

Veamos cuan distinto era el análisis que ofrecía Carl Menger en su libro de 1871, «Principios de Economía» . Para este autor, al análisis de las necesidades del ser humano y de los bienes que satisfacen esas necesidades, le sigue el análisis de la teoría del valor de cambio previo análisis del valor de uso, de los precios, de los precios de los bienes de primer orden (bienes de consumo) y de los bienes de orden superior (bienes de capital o factores productivos), de la teoría de la imputación, de los mercados, de las mercancías (o bienes de uso generalizado) y de la moneda (o medio de cambio indirecto). Es decir que la moneda está inserta dentro de toda la teoría de la acción humana.

El mencionado análisis de Menger se continúa en la obra de Ludwig von Mises, «La acción humana» (1949). En esta obra, a los primeros capítulos que versan sobre aspectos metodológicos, continúan el análisis del ‘hombre en acción’ , de los requisitos de la misma, de los medios y fines, de la escala valorativa, del tiempo, de la incertidumbre en la acción humana, de la ley de la utilidad marginal, de la ley de rendimiento, de la acción en el marco social, de la cooperación humana, de la ley de asociación de Ricardo, del cálculo económico, de la cataléctica o teoría de mercado, de los precios, del cambio indirecto (a través de la moneda), del poder adquisitivo del dinero, de la aplicación de la teoría de la utilidad marginal al dinero, de los problemas monetarios como la inflación, de la acción y el transcurso del tiempo, de la preferencia temporal, de lo bienes de capital, de la tasa de interés originario, de la expansión crediticia y del ciclo económico, etc.

Es fácil deducir de la lectura tanto de la obra de Menger como de la obra de Mises, que el capítulo referido a la moneda no es algo desprendido, propio de la actuación gubernamental, sino inserto entre las otras actividades del ser humano.