Guía Estratégica para el Agro

Resumen del Informe Región Núcleo


Superó los pronósticos: la región recibió casi 40 mm que valen oro en la previa navideña

Llegaron justo en el momento más sensible del maíz y afianzan las expectativas positivas del cultivo. Tambien hubo lluvias importantes en el centro y norte de la región pampeana y en el norte del país. El mayor enfriamiento del Pacífico ya habría pasado.

Probabilidad de chaparrones aislados para nochebuena

Se espera un mejoramiento temporal a partir del jueves 25, y que las condiciones inestables retornan en la madrugada del sábado 27

“Los pronósticos anticipan la probabilidad de nuevas lluvias y tormentas antes de fin de año. Dependiendo de su distribución, es muy probable que el comportamiento pluvial de diciembre continúe la tendencia a proveer agua por encima de la media", dice el consultor Elorriaga.  

El 70% de la región núcleo recibió más de 30 mm

Entre las lluvias del sábado 22 de diciembre y las que se sumaron en las últimas horas del domingo, la región recibió 38,5 mm como promedio de las 36 estaciones de la red GEA/BCR. Los milímetros más destacados se acumularon en Rufino con 90 mm, Laboulaye con 80 mm, María Teresa con 64 mm, Guatimozín con 54 mm, Chacabuco con 46 mm y Rosario con 44 mm. Las lluvias se caracterizaron por un comportamiento errático y disperso, pero que aun así dejaron mucha más agua que como se esperaba en los pronósticos. Estas fechas que coinciden con la celebración de Navidad y Año Nuevo  son claves para el maíz temprano y estos milímetros valen oro para la región núcleo.

¿Por qué estas lluvias valen oro?

Porque el agua llega justo en el momento más sensible del cultivo, cuando se define el número de granos por espiga; es decir, cuántos “granitos” tendrá cada choclo. Y en maíz, este número manda. Si bien la definición del peso del grano —la etapa que sigue— también suma al rinde final, el número de granos es el componente que más pesa en la ecuación del rendimiento. Además, estos milímetros apuntalan el período crítico del maíz temprano en un ciclo que el cultivo prácticamente no ha sufrido la falta de agua. Sólo a modo de anécdota, se recuerda que el año pasado había dejado de llover a partir del 14 de diciembre. “Estos milímetros hoy valen plata”, dicen directamente algunos asesores de la región. La campaña 2025/26 viene mostrando una regularidad pluvial que hacía muchos años no se veía; prácticamente, llovió todas las semanas. Hay un gran optimismo; se empiezan a escuchar frases en los grupos de agrónomos de romper al menos las marcas que el cultivo alcanzó en los últimos 5 años. A ésto se suma que hay un nuevo pronóstico de lluvias para el próximo fin de semana.

Lluvias importantes para Argentina: el mayor enfriamiento del Pacífico ya habría pasado

Cambió la lógica. En el norte del país era previsible que llueva más por la humedad que estaba ingresando desde el sur de Brasil. Pero que llueva así en el centro del país, no”, afirma el consultor de GEA/BCR, Alfredo Elorriaga. De esta manera, se está cumpliendo el análisis que preveía una Niña corta, débil y de escaso impacto para Argentina. De hecho, es muy probable, que si sigue este patrón, para gran parte de la región pampeana, las lluvias de diciembre queden por encima de las medias históricas mensuales. Así, diciembre podría terminar siendo el sexto mes consecutivo con lluvias por encima de lo normal. Respecto de “La Niña”, en el gráfico que sigue se observa que el mayor enfriamiento del Pacífico ya habría pasado. La anomalía de la temperatura superficial del oceano pasaría de -0,77 en diciembre a -0,61 en enero, “valor que está muy cerca del límite de la neutralidad”, dice Elorriaga.

Siguiendo con las lluvias de esta semana, Elorriaga dice que “a diferencia de las anteriores, estas no fueron seguidas de un gran descenso de las temperaturas. Ningún modelo logró anticipar acumulados por encima de los 30 mm en el centro del país. Los eventos aparecen y desaparecen en los modelos con una velocidad inusual. Todo esto subraya condiciones ambientales de gran variabilidad que hacen difícil prever el comportamiento pluvial, algo muy propio de las dinamicas de las escala regional”. Hubo valores muy importantes de acumulados en el norte del país, incluso por encima de los 100 mm en Misiones, Corrientes y Entre Ríos. También las lluvias lograron alcanzar a Chaco y Santiago del Estero. En cambio, había regiones que estaban pronosticadas y que, o no recibieron agua o fue menos. Es el caso de La Pampa y el centro y sur de Buenos Aires. Pero también ocurrió lo opuesto, zonas que no estaban en los planes recibieron agua. Y tuvieron importantes milímetros como es el caso de Córdoba y Santa Fe.

Llovió dónde tenía que llover y dio descanso donde se necesitaba

Los maizales del SE cordobés eran la más necesitados de agua. Los máximos valores se dieron justamente en algunos de los sectores que mostraban “lunares” de escasez hídrica, como en Laboulaye con 79,8 mm o Guatimozín con 60 mm.

Por otro lado y fuera de la región núcleo, el centro este de Buenos Aires viene recibiendo un descanso de lluvias significativas, ya por tercera semana consecutiva. Esto era algo esperado para aliviar los problemas de excesos y tener la posibilidad de sumar, aunque en forma tardía, lotes que estaban con serias dudas de poder ser sembrados hace un mes atrás.  

Se cierra la cosecha triguera con entusiasmo por el récord productivo, pero con advertencias para la próxima campaña

Por un lado, predomina el entusiasmo por los resultados productivos: se obtuvo un rinde promedio récord de 60 qq/ha y una producción de 10,4 Mt, la mayor registrada para la región. En Teodelina resumen: “Nunca vimos algo así; esta campaña nos mostró el verdadero potencial del cultivo en la zona”. En María Susana destacan que “la campaña deja un mensaje claro: mejorar la forma de trabajar y el manejo tecnológico abre un horizonte productivo muy prometedor”.

Sin embargo, el cierre también deja un sabor amargo desde la variable precio a partir de los valores registrados para el cereal en la cosecha. Los números cierran gracias a los rindes excepcionales. En muchos casos, el trigo permitió aliviar las finanzas y dar respaldo a la campaña gruesa, especialmente en campos alquilados, donde se necesitaban más de 50 qq/ha para cubrir costos. En Aldao advierten: “Si no hubiéramos tenido estos rindes extraordinarios, con valores históricos, hoy estaríamos hablando de quebrantos. Con estos costos y un trigo en torno a los 180 dólares, habrá que ver qué pasa con la siembra el próximo año”. En Marcos Juárez remarcan que “lo que aportó alivio financiero fue el volumen. Pero son la soja y el maíz los que tienen que acompañar para que finalmente el productor pueda reacomodarse tras los últimos ciclos de sequía”.