Guía Estratégica para el Agro

Resumen del Informe Región Núcleo


Lluvias récord, cosecha de soja frenada y trigo preparándose para la siembra

Marina Barletta – Florencia Poeta – Cristián Russo

Las últimas lluvias dejaron entre 100 y 370 mm en el SE de región núcleo. El noreste bonaerense ya acumula hasta el 95% del total anual de milimetros. El anegamiento de campos frena la cosecha de soja y amenaza rendimientos y calidad. Mientras tanto, en el centro y oeste de GEA, los preparativos para la siembra fina ya comenzaron.

Tiempo inestable con probabilidad de lluvias y mejoras temporarias hasta el martes

Durante las primeras horas del sábado probabilidad de  chaparrones y tormentas aisladas, principalmente en el centro/este de la zona GEA. Luego mejora el tiempo hasta el lunes a la tarde.

 

“Como consecuencia del comportamiento pluvial de los últimos siete días la situación hídrica se volvió muy complicada sobre el noreste bonaerense. Ese sector a la fecha, ya recibió entre el 70 y el 95% del total de agua de lluvia que acumula en el año", dice el consultor Elorriaga.  

En el noreste de Buenos Aires, en 3 días llovió más de lo que suele llover en todo mayo

La tormenta de entre el 14 y al 19 de mayo dejó un saldo de 100 a 370 mm en el sudeste de la región núcleo. Las lluvias volvieron a golpear el noreste de Buenos Aires, zona que ya había recibido importantes volúmenes de agua en oportunidades anteriores. Chacabuco totalizó 370 mm en 72 hs, cuadruplicando el valor medio histórico de todo mayo. Rojas acumuló 290 mm, el valor más alto de los últimos 28 años para el mes. Baradero recibió 258 mm, marcando un record de lluvias en mayo de los últimos 19 años. A la fecha, el noreste de la provincia de Buenos Aires ya recibió entre el 70 y el 95% del total de agua de lluvia que acumula en el año.

En el extremo sudeste santafesino, los acumulados fueron desde 50 a 130 milímetros. Rosario marcó 130 mm y Santa Teresa, 120 mm. En el caso de Córdoba, las lluvias fueron muy dispersas y más moderadas: Canals recibió 66 mm y Pozo del Molle no registró lluvias.

De esta manera, los excesos hídricos que hasta la semana pasada se concentraban en un sector acotado del noreste bonaerense, se expandieron significativamente hacia el sudeste de Santa Fe. El verdadero problema está en el anegamiento de campos y caminos, que complica la continuidad de la cosecha de soja en el norte de Buenos Aires, ya con un retraso que empieza a poner en riesgo tanto los rindes como la calidad del grano. Sin embargo, desde Rojas destacan un aspecto positivo: “reaparecieron lagunas que hace años no veíamos, y eso nos permitirá recuperar las napas”, aseguran.

 

Cosecha de soja 24/25: hay preocupación por pérdidas y atrasos en el norte bonaerense

Los técnicos advierten que los lotes de soja que acumularon más de 100 milímetros y aún tienen agua en superficie enfrentarán serios problemas cuando llegue el momento de la cosecha. “Va a haber pérdidas por desgrane y grano manchado”, alertan.

Tras las intensas lluvias, se delinean tres grandes escenarios según la región.

El primero es el del noroeste de Buenos Aires, donde los acumulados oscilaron entre 100 y 200 mm. Pese al fuerte atraso en las labores, por ahora no se observan daños importantes en los rindes. Sin embargo, preocupa el retraso, ya que resta cosechar entre un 10 y un 30% de la soja de primera y buena parte de la de segunda.

El segundo escenario incluye localidades como Rojas, Salto, Wheelwright y Colón. Allí, el agua drenó rápidamente y queda pendiente entre un 5 y un 15% de la soja de segunda. Desde Wheelright comentan: “en muchos lotes que recibieron incluso 150 mm, hoy (miercocles 21) estamos cosechando. Nos llama mucho la atención la rapidez con la que drenó el agua”.

El tercer escenario es el más complejo, el de las zonas planas y bajas, donde el agua no termina de escurrir y persisten los anegamientos. Es lo que ocurre en Salto, Arrecifes, Chacabuco y San Antonio de Areco, entre otras. Allí reina la incertidumbre, ya que no se sabe cuánto se podrá cosechar ni en qué condiciones.

En todos los casos, el mensaje se repite: es fundamental que no vuelva a llover. Un nuevo evento complicaría aún más el cierre de campaña y pondría en jaque la siembra de trigo.

Comienzan los preparativos para la siembra de trigo, pero el agua tiene la palabra

De cara a la siembra fina, hoy conviven dos realidades muy distintas en la región núcleo, como resultado de las lluvias del fin de semana. En el sur, especialmente en el norte bonaerense, los excesos hídricos complican seriamente el inicio de la campaña triguera. En cambio, hacia el norte de la región, los preparativos ya avanzan sin mayores inconvenientes.

En los alrededores de Cañada de Gómez, los técnicos cuentan que aprovecharon bien el momento: “hicimos fertilizaciones previo a las lluvias para asegurar la incorporación de la urea”. Otros, más jugados con los pronósticos firmes que se manejaban la semana pasada, cambiaron de estrategia de fertilización: “decidimos volear la urea y aprovechar la lluvia. Así evitamos el gasto de la siembra del fertilizante —clave en los planteos de alta tecnología— y abaratamos un poco los costos”. En paralelo, se avanza con los barbechos de presiembra en buena parte del centro y sur santafesino. Pero en zonas donde llovió mucho, la historia es distinta. En Rojas, por ejemplo, las lluvias intensas arruinaron aplicaciones previas: “se lavó todo. En algunos lotes se habían hecho ya aplicaciones de residuales. Un desastre”, lamentan. Y desde Colón advierten que el inicio de la siembra podría demorarse porque aún no comenzaron con las labores previas. “No debería volver a llover, porque si no se nos viene todas las labores encima y se va a retrasar la siembra”, coinciden desde Rojas. Más al oeste, en Corral de Bustos, el ánimo es otro: “Medimos entre 250 y 300 mm de agua útil, cerca de la capacidad de campo”, comentan los técnicos, conformes con el perfil recargado.