Resumen del Informe Región Núcleo

- 04 de Diciembre de 2025

Lluvias traban la cosecha en el norte de Buenos Aires, pero siguen observándose rindes de 50 a 70 qq/ha

La recolección solo avanzó 13 p.p en la semana; falta un 47% por levantar y hay nuevos pronósticos de lluvias.  En el norte de Buenos Aires, los primeros lotes trillados superan los 50 qq/ha. Las lluvias siguen apuntalando el maíz temprano que arranca la floración con el 100% de los lotes excelentes a muy buenos.

Probabilidad de precipitaciones a partir del viernes por la tarde

Probabilidad de lluvias a partir a partir de la tarde del viernes 5 y madrugada del sábado 6 que se mantendrán hasta el martes 10/madrugada del miércoles 11.

“Noviembre se convierte en el quinto mes consecutivo con lluvias por encima de lo normal", dice el consultor Elorriaga.  

 

Con la esperanza puesta en que las tormentas permitan terminar las labores

En Corral de Bustos expresan la preocupación por terminar las labores de cosecha tras las últimas lluvias que trabaron la cosecha. Esto se vio particularmente acentuado en el norte de Buenos Aires. Se buscó trabajar hasta último momento aprovechando cada hora que la tormenta se demoraba. Así y todo, solo se avanzó 13 puntos porcentuales en la última semana, o sea casi 275.000 ha.

El avance de cosecha cubre el 53% del área de la región núcleo. Cabe destacar que siguen manteniéndose valores de rindes que están en la escala de 50 a 70 qq/ha. En el norte de Buenos Aires la trilla está prácticamente en pausa, con un avance que no supera el 20%. Desde Junín, dicen: “las lluvias de 60 a 90 mm frenaron cualquier intento de cosecha y dejaron excesos de agua”. En el centro-sur santafesino y el sureste cordobés, donde las máquinas pudieron trabajar hasta antes de las precipitaciones, ya se alcanzan niveles de avance del 90% y 80%, respectivamente.

En cuanto a los rindes, Carlos Pellegrini está cerrando con rindes de 50 qq/ha de promedio, Bigand con 55 qq/ha y un 75% de avance. En Corral de Bustos se superan los 60 y les falta casi la mitad del área. En territorio bonaerense, en Pergamino, los días de trilla previos a la lluvia dejaban valores de 50 a 70 qq/ha. El comentario de los técnicos resalta el problema de calidad que está siendo asociado a este nivel de rindes: hay un patrón repetido: peso hectolítrico muy dependiente de la variedad y proteína y gluten extremadamente bajos”. En Colón se trillaron pocos lotes: “se esperan  buenos rindes; será clave evaluar en los próximos días el impacto de las últimas precipitaciones sobre la calidad”. En Junín, los primeros rindes van de 50 a 55 hasta los 70 qq/ha, “aunque con una calidad de grano muy mala”. De todas maneras, en esta área no se esperan que se mantengan los niveles más altos por el impacto de los excesos hídrico. En Gral. Villegas se destaca un dato muy puntual, pero sorprendente: “se cosecharon más de 200 ha con promedios de 63 qq/ha”.

 

Noviembre termina con lluvias que dificultaron la cosecha, pero apuntalan la campaña gruesa

Tal como puede apreciarse en el primer mapa, las lluvias del fin de semana superaron los 20 mm en el 75% de la región núcleo. Estas lluvias eran especialmente esperadas para los maíces tempranos, a punto de florecer y el arranque de la soja. El registro más alto se midió en Gral. Pinto con 94 mm. Monte Buey acumuló 55 mm y Godeken, 36 mm. Solo un sector del sudeste cordobes y del sur de Santa fe registraron volúmenes por debajo de los 20 mm. Allí las  reservas de agua están entre escasas a sequía. En el resto de la región, entre adecuadas a óptimas. Lo ideal hubiese sido que la mayor carga de agua la recibiese el norte de la región dónde la cosecha de trigo estaba en el último tramo.

 

De todas maneras, son milímetros muy importantes para la gruesa. Noviembre termina en la región núcleo con 106 mm como promedio de las 36 estaciones que componen la red GEA/BCR, superando levemente los 100 mm de la media histórica mensual.

 

“Los totales acumulados del mes alcanzaran, e incluso superaran, los valores medios históricos prácticamente en toda la región pampeana. De este modo, noviembre se convierte en el quinto mes consecutivo con lluvias por encima de lo normal, a pesar de que hace dos meses estamos en condiciones compatibles con una Niña”, dice el consultor Elorriaga.

 

La floración del maíz temprano arranca con lluvias y lotes excelentes a muy buenos en el 100% de la región

Un 5% ya está en floración, un 60% panojando y un 35% en estado vegetativo. Las lluvias del fin de semana eran muy esperadas para sostener las mejores perspectivas de rinde. “La lluvia reciente llegó en el momento justo y permitió recomponer el perfil para sostener el crecimiento. Hay un piso de rendimiento estimado en 80 qq/ha, aunque aún resta transitar su período crítico”, dicen en Bigand. En Carlos Pellegrini agregan que si las precipitaciones continúan acompañando, el maíz podría expresar su máximo potencial. En Bombal se proyectan pisos cercanos a 100 qq/ha. En Corral de Bustos los maíces “se los ve recontra buenos”, dicen los técnicos. Aseguran que los pisos de rinde ya están prácticamente asegurados: “tendría que complicarse realmente mucho para que haya un cambio grande”.

 

Con un cuarto de la soja de segunda implantada, algunos van por un refuerzo en la fertilización

Ya hay un 24% del área implantada con perfiles de humedad muy buenos. La campaña muestra un leve atraso de 10 p.p. frente al año pasado a esta fecha. Aun así, la apuesta es mayor: hay 300.000 hectáreas extra por sembrar y, de 1,83 millones previstas en intención de siembra, ya hay 450.000 implantadas.  El foco de esta campaña está puesto en la fertilización a la siembra tras los rindes extraordinarios del trigo. En la zona de Carlos Pellegrini se nota un aumento en los niveles de fertilización, “buscando asegurar un buen aporte de nutrientes sin comprometer el suelo”. Pero no todos corren con la misma disponibilidad. Algunos técnicos advierten que, aunque el paquete tecnológico recomendado “ronda los 30 kg de pentóxido de fósforo, más azufre y zinc”, la última palabra siempre la tiene el productor: “La decisión final depende de la disponibilidad de recursos, y no todos lograrán llegar al nivel de fertilización ideal”, explican.