Indicadores Climáticos
Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo
Comienza a mejorar desde el viernes, y durará hasta el miércoles 14
El periodo comprendido entre el jueves 8 y el miércoles 14 de mayo comienza con un mejoramiento en las condiciones meteorológicas que se acentuará hacia la tarde/noche del jueves 8. La estabilidad se mantendrá hasta la mañana del miércoles 14, momento en el cual se espera la llegada de un sistema frontal frío que, en su desplazamiento hacia el norte, provocará chaparrones y tormentas dentro de la zona GEA.
Las temperaturas aumentarán levemente a partir del sábado 10, alcanzando máximas entre 23 y 25°C, principalmente, en el oeste de la zona GEA. Estos valores de temperatura máxima tienden a mantenerse hasta el martes 13. Luego, se espera un descenso térmico.
Las temperaturas mínimas descenderán a partir del viernes 9 de mayo, principalmente, en el sur de la zona GEA. Se estima que los valores más bajos podrían alcanzar de 6 a 9°C. A partir del lunes 12 los valores mínimos ascenderán en forma generalizada.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Semana con lluvias importantes en el noreste bonaerense
La semana comprendida entre el jueves 1 y el miércoles 7 de mayo se registraron precipitaciones muy dispares. En el centro/este de la zona GEA los acumulados oscilaron entre 10 y 20 mm, mientras que el núcleo más importante de lluvia se localizó en el sector sudeste, con valores de 40 a 70 mm. El máximo acumulado en el periodo fue de 76 mm, y se midió en la localidad de Chacabuco, en Buenos Aires.
Las temperaturas máximas presentaron una distribución con gradiente sudeste/noroeste con valores que oscilaron entre 26 y 28°C. El valor más alto, 28,6°C, se midió en la localidad de Bengolea, Córdoba, al norte de la zona GEA.
Las temperaturas mínimas tuvieron una distribución, con gradiente sur/norte, el rango osciló entre los 7 y 11°C y el registro más bajo del periodo, 7,5°C, se midió en la localidad de General Pinto, Buenos Aires, al sur de la zona GEA.
Con este panorama las reservas de agua en el suelo aumentaron, principalmente en el sudeste de la zona GEA, respecto de la semana pasada a niveles entre abundantes y excesivas. En el resto del área las mismas son de adecuadas a óptimas.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren alrededor de 10 a 20 mm en el oeste de la zona GEA. En el centro/este no es necesaria la ocurrencia de precipitaciones para alcanzar las condiciones óptimas de humedad en el suelo.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
El otoño no logra imponerse sobre el clima cálido y húmedo
Apenas iniciado el mes de mayo, la irrupción de un sistema frontal provocó el desarrollo de lluvias y tormentas. Algunas fueron localmente intensas pero de corta duración. La distribución preponderó a la franja este del país donde mantuvo mayor presencia el alto contenido de humedad aportado por la sostenida circulación del este/noreste.
Los acumulados presentaron una gran disparidad, con tres núcleos que sobresalen significativamente de los totales semanales que, en general, variaron entre 10 y 40 milímetros.
El caso más relevante es el NEA, en particular Chaco y Corrientes, donde los registros superaron ampliamente los 90 milímetros, con un valor absolutamente disruptivo de 216 milímetros en Saenz Peña, que cuadruplica el registro medio mensual histórico de 55 milímetros.
En Santa Fe, por debajo de esa marca récord, se ubicó Sunchales con 107 milímetros duplicando el promedio de todo mayo. El tercer registro destacado fue el de Chacabuco, en Buenos Aires, donde los 76 milímetros acumulados cubrieron el valor medio estadístico del mes.
La cobertura pluvial de la primera semana del mes tuvo un efecto de recarga en la franja este de la región pampeana, con sobreoferta de agua en el noreste bonaerense pero con una disminución de los niveles sobre territorio Cordobés, donde las lluvias fueron exiguas. Sin embargo las intensas precipitaciones cambiaron totalmente la disponibilidad hídrica en el NEA, donde las reservas regulares de la semana anterior dieron paso a exceso de agua en los perfiles.
Ya transitamos la mitad del otoño y, por el momento, la circulación fría del sur ha sido tímida y sin continuidad sobre la región pampeana. De esta forma, resulta absolutamente insuficiente como para desplazar las corrientes de aire cálido y húmedo que ingresan desde el este y provocar así el necesario cambio hacia un ambiente más frío y seco propio de la estación del año.
Según los pronósticos de corto plazo durante la segunda semana del mes se espera el ingreso alternado de dos sistemas frontales fríos, ambos seguidos de una leve recuperación térmica. De validarse, este comportamiento podría ser un indicador de que las temperaturas se mantendrán moderadas en mayo y que las heladas comenzarían a producirse recién durante junio.
Aun así, según los modelos de pronóstico de gran escala, no se prevé el tránsito hacia un invierno demasiado severo. Seguramente, como resulta normal, se producirán algunas irrupciones de frío intenso pero no como una característica preponderante de todo el trimestre.