Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Probabilidad de chaparrones para el domingo a la tarde a noche

El periodo comprendido entre el jueves 3 y el miércoles 9 de abril comienza con buen tiempo que se mantendrá hasta la tarde/noche del domingo 6, momento en que aumenta la probabilidad de chaparrones aislados, principalmente en el noreste de la zona GEA. Las condiciones meteorológicas mejoran a partir de la tarde/noche del lunes 7 aunque de manera temporaria ya que, durante el miércoles 9, no se descarta el retorno de precipitaciones sobre  el este de la zona GEA.

Las temperaturas ascenderán paulatinamente, alcanzando los valores máximos, entre 24 y 27°C el último día del periodo de pronóstico, miércoles 9 de abril.

Las temperaturas mínimas se presentarán  en descenso alcanzando los registros más bajos, entre 1 y 3°C, durante sábado 5 de abril y luego comenzarán a ascender lentamente hasta el final del periodo de pronóstico.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Semana con más lluvias: entre 60 a 130 mm sobre la región

La semana comprendida entre el jueves 27 de marzo y el miércoles 2 de abril se registraron precipitaciones, principalmente en el centro/norte de la zona GEA donde los acumulados superaron los 60 a 70 mm, con núcleos que alcanzaron los 120 a 130 mm. En el sudoeste los registros fueron inferiores a los 10 mm. El máximo acumulado del periodo fue de 130 mm y se midió en la localidad de Montes de Oca, Santa Fe.

Las temperaturas máximas oscilaron entre los 29 y 33°C con una distribución heterogénea y valores extremos en el sur de Santa Fe. La marca máxima más alta, 32,4°C, se midió en la localidad de Godeken, en Santa Fe.

Las temperaturas mínimas variaron entre los 3 y 8°C, encontrándose los valores más bajos en el sur y oeste y los más altos en el noreste de la zona GEA. El registro más bajo del periodo, 3,4°C, se midió en la localidad de Hernando, Córdoba.

Con este panorama, las reservas de agua en el suelo aumentaron respecto a la semana pasada y se encuentran entre abundantes y excesivas en el centro del área GEA. En el resto de la región van de  adecuadas a óptimas.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren alrededor de 20 mm en el sudoeste de la zona GEA, mientras que en el sector central no es necesaria la ocurrencia de precipitaciones alcanzar condiciones de humedad óptimas.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

De la sequía a los excesos: la lluvia de marzo superó la media estadística

Al igual que ocurrió en febrero el mes de marzo concluyó con un balance pluvial por demás positivo. Prácticamente, toda la región pampeana superó los valores medios estadísticos mensuales, llegando algunas zonas a recibir volúmenes de agua absolutamente atípicos, que dejaron como consecuencia algunos excesos hídricos considerables.

El centro oeste y sur de Buenos Aires, la cuenca del salado, parte de La Pampa, el centro este de Córdoba y el sur de Santa Fe son zonas con excesos de humedad que están planteando serios inconvenientes en tiempos de cosecha. Aun así el avance de la primera década del otoño comenzó a fortalecer un cambio de circulación, y condiciones de tiempo más frío y seco juegan a favor de la cosecha.

El contundente cambio que presentó el régimen de lluvias durante la segunda mitad del verano fue determinante sobre la región pampeana, pero el caso más disruptivo es el de la provincia del Chaco donde, después de meses de sequía, en solo diez días, se recibieron acumulados superiores a los 250 milímetros, con una marca extrema de 348 milímetros en Las Breñas que es casi tres veces el valor medio estadístico de todo marzo. Las reservas en la provincia mejoraron considerablemente y los excesos abundan, pero todo indica que la recuperación llega a destiempo y, en esa región, los beneficios del agua quedarán para el próximo ciclo.

El comportamiento de las precipitaciones en los últimos sesenta días corrigió definitivamente la sequía provocada durante la primera parte del verano y el nivel de agua en los perfiles de toda la región pampeana se encuentra plenamente recuperado, con reservas abundantes que establecen la base de un buen escenario para la futura campaña de granos finos.