Indicadores Climáticos
Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo
Probabilidad de chaparrones y tormentas aisladas entre el viernes y el domingo
El periodo comprendido entre el jueves 13 y el miércoles 19 de febrero comienza con buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta la mañana del viernes 14, cuando comienza un periodo inestable con la probabilidad de chaparrones/tormentas aisladas en el sudoeste de la zona GEA. Con el correr de las horas la probabilidad de precipitaciones aisladas se extiende al resto de la región. Se espera que las condiciones del tiempo mejoren, de sur a norte, a partir de la tarde/noche del domingo 16 y continúen estables hasta el final del pronóstico.
Las temperaturas comenzarán a ascender paulatinamente, alcanzando máximas entre 27 y 29°C el domingo 16 cuando se producirá un descenso generalizado alcanzando los valores más bajos el lunes 17, luego las marcas comenzarán a ascender nuevamente.
Las temperaturas mínimas se ubicarán entre los 16 y 20°C pero, a partir del lunes 17, los valores mínimos descenderán en la zona GEA llegando a los registros más bajos del periodo, entre 9 y 12°C, el martes 18.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Precipitaciones dispares: mejoran las reservas hídricas en el centro, pero persiste la escasez en el norte región núcleo
La semana comprendida entre el jueves 6 y el miércoles 12 de febrero se registraron precipitaciones con acumulados muy variables. Los valores más bajos, entre 5 y 20 mm, se localizaron en el oeste de la zona GEA, mientras que los más importantes, entre 25 y 40 mm se midieron en el centro/este, con máximos puntuales cercanos a los 50/70mm. El máximo acumulado en el periodo fue de 68,4mm, y se registró en la localidad de Bigand, en Santa Fe.
Las temperaturas máximas, fueron muy elevadas para época ya que las mismas oscilaron entre los 35 y 40°C. Las temperaturas más altas su ubicaron en el centro/norte de la zona GEA y el valor más elevado, 41,5°C, se midió en las localidades de Noetinger e Idiazabal, ambas en Córdoba.
Las temperaturas mínimas, en general, rondaron los 12 a 17°C, con los valores más bajos en el sur y oeste de la zona GEA y los más altos en el noreste. El registro mínimo extremo del periodo, 12,5°C, se midió en la localidad de Hernando, en Córdoba.
Con este panorama, las reservas de agua en el suelo mejoraron respecto de la semana pasada, principalmente en la porción central de la zona GEA ya que el área de sequía se redujo y ahora predominan las condiciones de regulares a adecuadas, con núcleos de óptimas. En el sector norte existe gran variabilidad porque las tormentas y chaparrones fueron aislados y la recuperación muy despareja pero, en general, predomina el estado de escasez.
Con las condiciones actuales, en los próximos quince días, los mayores montos se requieren en el sector norte donde los valores oscilan entre 60 y 110mm en forma generalizada, con zonas puntuales donde el agua necesaria alcanza los 130 mm. En el sur de la zona GEA los acumulados requeridos rondan los 60 a 90 mm. Cabe destacar que en el centro de la zona GEA los montos se reducen a registros entre 40 y 60 mm para alcanzar es estado de humedad óptima.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Las lluvias volvieron a favorecer al centro de la región pampeana y la escasez hídrica amenaza el norte y sur regional
Los últimos siete días se consolidaron como una continuidad del generoso aporte de agua que ofreció la primera semana del mes. Aun así, es necesario destacar que la recurrencia pluvial también presentó un comportamiento muy similar en cuanto a la distribución regional de las precipitaciones que volvieron a favorecer, casi de manera excluyente, la franja central de la región pampeana. Es decir, llovió en las zonas donde había llovido previamente.
Las precipitaciones replicaron su distribución geográfica, esta vez con un moderado desplazamiento hacia el norte de Santa Fe y de Entre Ríos, pero sin superar el centro de ambas provincias. La diferencia de este segundo evento mensual fue el menor volumen de los acumulados, que se ubicaron entre 10 y 50 milímetros. Este comportamiento tiene una lógica explicación si consideramos que, previo al pasaje del frente frío que provocó las lluvias, se produjo una intensa y prolongada circulación desde el noroeste que transportó aire cálido y muy seco desde el norte al centro del país. Este flujo de aire elevó considerablemente las temperaturas, casi a limites récord, pero sin sumar humedad a la atmósfera.
El combustible de las precipitaciones es el contenido de humedad en el aire, sin una circulación que aporte agua a las capas bajas de la atmósfera estas solo se nutren de la humedad provista por evaporación, que guarda relación directa con la disponible en el suelo. Lógicamente en los sectores donde las lluvias previas fueron más intensas el aporte es mayor, aunque siempre un porcentaje que depende del resto de las variables meteorológicas, y por lo tanto potencialmente son regiones donde el avance del sistema frontal reitera lluvias con registros acordes a la humedad disponible.
Las precipitaciones de febrero dividieron en tres la región pampeana. La franja central, donde las lluvias fueron recurrentes y generosas. Una franja desde el centro de Santa Fe hacia el norte y otra franja desde Saladillo hacia el sur en las cuales las precipitaciones estuvieron casi por completo ausentes en lo que va del mes.
El resultado de este comportamiento pluvial se refleja claramente en la disponibilidad de reservas de agua, que solo presentan niveles adecuados en la franja central. El resto de las zonas productivas conviven desde hace tiempo con una escasez hídrica que cada día que pasa pone más en riesgo la evolución de los cultivos implantados.
Los pronósticos de corto plazo muestran un nuevo sistema frontal ingresando de sur a norte en el inicio del fin de semana y la recirculación de una masa de aire con alto contenido de humedad. Si este escenario se valida es probable que, comenzando la segunda quincena de febrero, el avance del frente encuentre condiciones propicias para el desarrollo de precipitaciones con un despliegue más generalizado y mayor cobertura hacia el norte de la región pampeana.