Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Posibilidad de lluvias aisladas con mejoramientos temporarios  

Semana con probabilidad de chaparrones y tormentas aisladas e intermitentes con mejoramientos temporarios.

El periodo comprendido entre el jueves 23 y el miércoles 29 de enero comienza instable con probabilidad de chaparrones y tormentas aisladas e intermitentes en la zona GEA. Las condiciones meteorológicas mejorarán durante la tarde del viernes 24 y perdurarán estables hasta la noche del domingo 26, cuando retorna la probabilidad de precipitaciones. Este nuevo periodo de inestabilidad se mantendrá con chaparrones en forma aislada e intermitente y mejoramientos temporarios hasta la madrugada del martes 28, cuando las condiciones meteorológicas mejorarán de forma generalizada aunque no se descarta la ocurrencia de lluvias sobre el norte de la zona GEA en la tarde/noche del mismo día martes.

Las temperaturas comenzarán altas, con máximas entre 35 y 37°C en el sur de la zona GEA, aunque en Córdoba y oeste de Santa Fe serán algo inferiores. Con el correr de los días los valores tienden a ascender llegando hasta los 38°C. El lunes 27 se producirá un leve descenso térmico, generalizado pero temporal ya que a partir del martes 28 las marcas térmicas comenzarán a ascender nuevamente alcanzando los 34 a 37°C. Las temperaturas mínimas también serán elevadas al comienzo del periodo, entre los 19 y 22°C. Si bien se espera un descenso de las mínimas durante el domingo 26, el mismo será muy leve. Los registros más bajos de temperatura mínima, entre 16 y 19°C, se medirán hacia el final del periodo de pronóstico.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias muy dispares en la región

La semana comprendida entre el jueves 15 y el miércoles 22 de enero se registraron acumulados geográficamente muy variados, con máximos en el centro y sudoeste de la zona GEA. El mayor acumulado del periodo fue de 88 mm y se midió en la localidad de María Teresa, en Santa Fe.

Las temperaturas máximas fueron muy altas y oscilaron entre los 34 y 38°C. Las marcas térmicas más elevadas su ubicaron en el este/noreste de la zona GEA. El valor más alto, 38,6°C, se midió en la localidad de Monte Buey, Córdoba. Las temperaturas mínimas rondaron los 12 a 16°C en forma generalizada, con los registros más bajos en el sudoeste de la zona GEA y los más altos en el noreste. El valor mínimo extremo del periodo, 12,3°C, se midió en la localidad de Villegas, en Buenos Aires.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo tuvieron una leve recuperación, aunque el centro/oeste de la zona GEA se mantiene en condiciones escasas con núcleos que alcanzan niveles regulares. Por otro lado, el este y sudeste de la zona GEA permanece en condición de sequía.

Con el estado actual, en los próximos quince días, se requieren entre 90 y 120 mm en el centro/oeste del área GEA. En el sudeste los acumulados necesarios oscilan entre 120 y 140 mm, con zonas puntuales donde el faltante alcanza los 60 mm para lograr las condiciones de humedad óptimas.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Lluvias generalizadas, pero con volúmenes menos intensos

En el inicio de la segunda quincena de enero las precipitaciones finalmente se aventuraron sobre el centro este de la zona núcleo, aunque con una distribución absolutamente dispar de los volúmenes de agua aportados.

Las lluvias se desarrollaron de manera muy desigual en sectores geográficamente no tan distantes, provocando tormentas intensas con registros superiores a los 60 milímetros de manera puntual con moderada, o en algunos casos casi nulos, afectación de áreas circundantes. Dentro de una misma localidad la variación de los acumulados abarcó un rango entre 10 y 80 milímetros, como fue el caso de María Teresa, en Santa Fe.

La ola de calor con que se inició el cambio de quincena provocó un marcado aumento de las temperaturas, pero sin promover un ingreso de humedad significativo sobre el centro del país.

El contenido de humedad en la atmósfera mantuvo una distribución muy heterogénea, literalmente se formaron bolsones de aire cálido y húmedo que fueron muy bien aprovechados durante el fin de semana por el avance, de sur a norte, de un sistema frontal frío que provocó tormentas intensas con gran caída de agua en cortos periodos de tiempo, pero en áreas acotadas.

En aquellas regiones, como el centro norte de la zona núcleo, dónde el sistema frontal no contaba con demasiada humedad disponible, la presencia de un centro de baja presión potenció la inestabilidad provocando el desarrollo de precipitaciones, aunque mucho menos significativas.

Las lluvias de los últimos siete días dejaron mejoras muy dispares, en algunos casos apenas un alivio que permitió un marcado descenso de las temperaturas; en otros un importante aporte como fue el caso del sudoeste de Santa Fe, norte de La Pampa, sur y noroeste de Córdoba y parte del noreste bonaerense, donde los acumulados, de manera puntual, superaron ampliamente los 60 milímetros.

El resultado de esta distribución errática del agua se traslada directamente a las reservas. En líneas generales el nivel de humedad en el suelo sigue complicado. Si bien en algunas zonas se contrajo el área en condición de sequía, principalmente en los sectores beneficiados con mejor caudal de lluvia, en la mayor parte de la región pampeana prevalece una condición hídrica muy ajustada para entrar al periodo de mayor requerimiento de la soja.

Los pronósticos de corto plazo prevén una recirculación de aire cálido y el ingreso de un nuevo sistema frontal durante el fin de semana.

Por la circulación noreste, el contenido de humedad en la atmósfera va a ser mayor pero el frente frío inicialmente no se presenta tan intenso como el anterior, por lo que seguramente las precipitaciones serán un poco más generalizadas, con la probabilidad de tormentas aisladas, pero de volúmenes que no se prevén tan disruptivos.