Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Regresan las lluvias a la región

A partir de la tarde de hoy, jueves, hay probabilidad de chaparrones y tormentas aisladas que comenzarán por el sudoeste de GEA. Luego, se extenderán al resto de la región.

El periodo comprendido entre el jueves 5 y el miércoles 11 de diciembre comienza con probabilidad de chaparrones y tormentas aisladas a partir de la tarde del jueves 5. Inicialmente, las lluvias cubrirán el sudoeste de la zona GEA pero, con el correr de las horas, el área afectada por las precipitaciones se extenderá al resto de la región.

Las condiciones meteorológicas mejorarán de sur a norte durante la mañana del viernes. Se mantendrán estables hasta el miércoles 11, momento en el cual no se descarta la probabilidad de algún chaparrón aislado e intermitente en el sudoeste de la zona GEA.

Las temperaturas descenderán a partir del viernes 6, alcanzando los valores máximos más bajos del periodo, entre 20 y 24°C, el sábado 7. Los registros comenzarán a aumentar con el correr de los días llegando a temperaturas máximas de 32 a 35°C entre el martes 10 y el miércoles 11.

Las temperaturas mínimas tendrán el mismo comportamiento, descenderán a partir del viernes 6 y principalmente el sábado 7 cuando las marcas térmicas alcanzarán los 4 a 7°C en el sudoeste de la zona GEA y valores que podrían oscilar entre 7 y 10°C en el norte. Las mínimas comenzarán a subir a partir del lunes 9, alcanzando los valores más altos hacia el final del periodo de pronóstico.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias de entre 40 a 110 mm en el centro y noroeste de GEA

La semana comprendida entre el jueves 28 de noviembre y el miércoles 4 de diciembre se registraron precipitaciones entre 20 y 40 mm en el centro/oeste de la zona GEA. Mientras que en el noreste los valores fueron inferiores a los 10 mm. En el sector sudoeste se midieron los registros más elevados, entre los 50 y 100 mm. El acumulado más alto del periodo fue de 97,2 mm y se midió en Gral. Villegas, Buenos Aires.

Las temperaturas máximas no tuvieron una distribución uniforme aunque, en promedio, mostraron un gradiente noroeste/sudeste. El valor más bajo de temperatura máxima rondó los 27°C y las marcas más altas rondaron los 31 a 32°C. El valor máximo extremo, 31,9°C, se midió en la localidad de Irigoyen, en Santa Fe.

 Las temperaturas mínimas oscilaron entre 5 y 10°C, mostrando un claro gradiente sudeste/noroeste. El registro más bajo del periodo, 5,3°C, se midió en la localidad de Chacabuco, Buenos Aires.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo se mantuvieron similares a las de la semana pasada, ya que en un gran porcentaje de la zona GEA van de regulares a adecuadas.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 40 y 80 mm en forma generalizada, mientras que en ciertos lugares puntuales los valores requeridos oscilan entre los 80 y 100 mm para alcanzar las condiciones de humedad óptimas.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Diciembre comenzó con lluvias que excedieron los 130 mm en el norte del país

El cambio de mes llegó con más precipitaciones y un significativo descenso térmico. Las condiciones de estabilidad con las que terminó noviembre se vieron interrumpidas durante el primer día de diciembre por el avance de un sistema frontal desde el sudoeste de la región pampeana.

Las precipitaciones se iniciaron de manera moderada, con registros entre 10 y 20 milímetros sobre la franja este de La Pampa, pero rápidamente cubrieron la totalidad del territorio bonaerense con acumulados que se fueron intensificando a medida que el frente se desplazó hacia el este. Localidades del centro este de Buenos Aires como Saladillo, Balcarce o Dolores recibieron un excelente caudal de agua, superando los 70 milímetros en pocas horas.

El desplazamiento del sistema frontal hacia el noreste fue muy rápido y sostenido, pero en su camino, el centro de la región pampeana casi no recibió lluvias.

El centro y sur de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, en general, recibieron lluvias débiles, entre 5 y 15 milímetros, alejadas del generoso caudal aportado sobre zonas mucho menos necesitadas. Solo algunas localidades de Córdoba fueron la excepción como Monte Buey, Hernando, o Córdoba capital, donde se superaron los 40 milímetros.

Durante el primer día del nuevo mes,  el sistema volvió a potenciarse provocando lluvias intensas sobre el norte de Santa Fe, Corrientes, Misiones, Chaco y Jujuy. Los registros en esas zonas excedieron los 130 milímetros en cortos periodos de tiempo, provocando incluso alguna tormenta severa como la que se desarrolló en Cayastá, Santa Fe, donde el fuerte viento y la abundante lluvia provocaron importantes destrozos materiales.

Luego del pasaje del sistema frontal, regresó el buen tiempo, ingresando una intensa circulación de aire frío de la Patagonia. Esto promovió un significativo descenso de las temperaturas que fue contenido por la mezcla de esa corriente fría con las masas de aire más cálido que estuvieron alimentando las precipitaciones. Ese fue el único motivo por el cual los registros mínimos no provocaron heladas en la región pampeana en el inicio del último mes del año.

Con esta distribución de agua tan dispar las reservas de humedad alcanzan niveles de exceso en el centro de Buenos Aires y gran parte de Corrientes que contrastan con la zona núcleo, donde el escenario es más heterogéneo y plantea una mayor necesidad pluvial en el mediano plazo.

Los modelos de pronóstico de corto plazo no muestran lluvias demasiado significativas para la primera década del mes, pero sí cierta recurrencia de las precipitaciones que puede ser muy útil para mantener los niveles de humedad que proporcionó noviembre.