Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Probabilidad de precipitaciones aisladas e intermitentes para el lunes

El periodo comprendido entre el jueves 3 y el miércoles 9 de octubre comienza con buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta la mañana del lunes 7, cuando no se descarta la ocurrencia de precipitaciones aisladas e intermitentes en la zona GEA. Las condiciones mejoran en la madrugada del martes 8, manteniéndose estables hasta el final del periodo de pronóstico.

Las temperaturas se presentarán en ascenso con el avance de los días, principalmente en el oeste de la zona GEA. Se estima que, en ese sector, los valores máximos podrían alcanzar los 30 a 32°C durante el sábado 5. Mientras que sobre la franja este rondarían los 28 a 30°C. Si bien durante el lunes 7 se espera un leve pero generalizado descenso de las temperaturas, los registros ascenderán nuevamente durante el martes 8/miércoles 9.

Las temperaturas mínimas tendrán el mismo comportamiento que las máximas y ascenderán paulatinamente hasta alcanzar los 16 a 19°C a partir del lunes 7 de octubre.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Semana con unos pocos milímetros sobre el noreste de GEA

La semana comprendida entre el jueves 26 de septiembre y el miércoles 2 de octubre se registraron muy escasas precipitaciones en el noreste de la zona GEA con valores inferiores a los 3mm. El acumulado máximo del periodo fue 2,2 mm, y se midió en la localidad de Álvarez, en Santa Fe.

Las temperaturas máximas fueron muy elevadas oscilando entre los 31 y 39°C. Los valores extremos se registraron en el noreste de la zona GEA. El valor más alto, 39°C, se midió en la localidad de Carlos Pellegrini, Santa Fe.

Las temperaturas mínimas tuvieron una distribución bastante homogénea con un rango térmico que varió entre 2 y 7°C. El registro más bajo del periodo, 2,3°C, se midió en la localidad de Villegas, en Buenos Aires.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo persisten con estado de sequía en la mayor parte de la zona GEA. En el en sector sudeste, donde eran adecuadas, ahora pasaron a ser de escasas a regulares. Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 100 y 160 mm en gran porción de la zona GEA, mientras que en el sector sudeste los acumulados necesarios disminuyen a valores entre 60 y 100 mm para alcanzar condiciones de humedad óptimas.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

El inicio de octubre se convirtió en una nueva decepción para los productores de la zona núcleo

Temperaturas en ascenso, circulación cálida y un poco más húmeda del noreste y el ingreso de un sistema frontal frío desde el sudoeste del país en el último día de septiembre. Todas condiciones más que apropiadas para que el décimo mes del año comenzara con precipitaciones que, según los modelos de pronóstico, cubrirían gran parte de Buenos Aires y Entre Ríos, pero con probabilidad de extenderse hacia el sur de Santa Fe y, en menor grado, sudeste de Córdoba.

Sin embargo el avance del frente solo activó tormentas de corta duración y moderado volumen sobre áreas con mejores reservas de humedad. Los registros estuvieron entre 5 y 25 milímetros, y se localizaron sobre el sudeste bonaerense y el centro norte de Entre Ríos.

El aire frío evolucionó hacia el centro de la región pampeana, pero la humedad acopiada en la atmósfera de esa zona apenas permitió alguna llovizna débil en Santa Fe y para Córdoba, nada.

Septiembre concluyó con acumulados muy por debajo de los valores medios históricos en toda la región pampeana, con las excepciones del sudeste bonaerense y Entre Ríos. Las reservas de agua son un reflejo de una escasez pluvial que ya lleva más de tres meses.

La mayor parte de la pampa húmeda, y de la Argentina en general, se pinta de rojo: sequía en la escala de agua útil en el suelo. Esto, de por sí, es un problema, pero alcanza características más preocupantes si consideramos el agua necesaria para recomponer esos perfiles a niveles adecuados en el corto plazo. Aproximadamente entre 100 y 180 mm en las zonas más comprometidas, un requerimiento altamente improbable de satisfacer en términos estadísticos con las lluvias normales de octubre.

Aun cuando los cultivos no necesitan una recarga completa para mejorar su estado, la actual, es una situación difícil de remontar.

Pluvialmente octubre no empezó bien, pero los modelos de pronóstico plantean la probabilidad de lluvias en el inicio de la segunda semana del mes. Los montos previstos y su distribución seguramente no constituyan una mejora sustancial de las actuales condiciones, pero el agua recibida se volverá un indicador muy positivo de que el flujo de aire desde el norte comienza a transportar humedad hacia el centro de la región pampeana, condición sumamente necesaria para que se desarrolle una mejor actividad pluvial en la segunda década del mes.