Indicadores Climáticos
Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo
Máximas de 30 a 34°C para el fin de semana y posibilidad de tormentas aisladas el lunes
La inestabilidad favorecerá la ocurrencia de chaparrones y tormentas aisladas e intermitentes. En la madruga del martes, vuelve a mejorar el tiempo.
El periodo comprendido entre el jueves 25 de septiembre y el miércoles 2 de octubre comienza con buen tiempo hasta la tarde/noche del lunes 30. Luego, aumenta la inestabilidad en la zona GEA, favoreciendo la ocurrencia de chaparrones/tormentas aisladas e intermitentes. En la madrugada del martes 1 de octubre las condiciones mejorarán y se mantendrán estables hasta el final del periodo de pronóstico.
Las temperaturas se presentarán en ascenso con el correr de los días alcanzando valores máximos entre 30 y 34°C durante el fin de semana. Con el pasaje de un sistema frontal frio los registros térmicos descenderán considerablemente durante el martes 1 de octubre.
Las temperaturas mínimas tendrán el mismo comportamiento que las máximas, ya que ascenderán lentamente alcanzando los 18 a 21°C el lunes 30 y a partir del martes comenzarán a descender, alcanzando los valores más bajos, entre 10° y 14°C, en el final del periodo de pronóstico.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Semana sin lluvias en la región
La semana comprendida entre el jueves 19 y el miércoles 25 de septiembre se registraron escasas precipitaciones en el sudeste de la zona GEA con valores inferiores a los 5mm. El mayor acumulado del periodo fue 3,8mm y se registró en la localidad de Junín, Buenos Aires.
Las temperaturas máximas fueron elevadas en el centro/norte de la zona GEA, oscilando entre los 31 y 35°C, mientras que en el sector sur rondaron los 25 a 30°C. El valor más alto, 35°C, se midió en la localidad de Carlos Pellegrini, en Santa Fe.
Las temperaturas mínimas tuvieron un gradiente oeste/este con un rango térmico que varió entre 2 y 9°C. El registro más bajo del periodo, 2,4°C, se midió en la localidad de Hernando, Córdoba.
Con este panorama las reservas de agua en el suelo persisten en estado de sequía en gran parte de la zona GEA, salvo en el sector sudeste donde son de escasas a adecuadas. Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 80 a 140 mm en gran parte de la región, mientras que en la porción sudeste los acumulados necesarios disminuyen a valores de 40 a 80 mm para alcanzar condiciones de humedad óptimas.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Las lluvias esquivaron la región núcleo y se recostaron sobre el este
Finalmente la primavera comenzó muy distinta de lo esperado. Los pronósticos de precipitaciones generalizadas sobre la franja central del país no se concretaron, y las lluvias de los últimos siete días quedaron restringidas al sudoeste bonaerense, donde se acumularon entre 15 y 30 milímetros y, en menor grado, sobre el noreste de la misma provincia donde los registros rondaron los 10 a 15 milímetros.
El esperado sistema frontal tuvo un recorrido tan rápido hacia el este que no logro potenciar el desarrollo de precipitaciones sobre la zona núcleo, donde se esperaban al menos 10 milímetros y prácticamente no se sumaron nada más que lloviznas aisladas.
En su tránsito hacia el noreste el frente fue mucho más productivo sobre Entre Ríos, Corrientes y Misiones, donde las tormentas lograron potenciarse dejando acumulados entre 20 y 70 milímetros con un gradiente ascendente de sur a norte.
Luego del pasaje del sistema frontal se produjo un moderado descenso de las temperaturas y las condiciones del tiempo se mantuvieron dentro de un entorno de estabilidad, con pocas variantes de circulación, dificultando que los sistemas precipitantes se activen en los sectores más necesitados del centro y oeste del país.
Con el desempeño que han presentado las precipitaciones durante septiembre solo la franja este de las provincias de la mesopotamia y el centro este de Buenos Aires consiguieron consolidar reservas de agua de adecuadas a abundantes, incluso el retrasado sudoeste bonaerense recuperó un poco la humedad de sus perfiles.
En el resto del país la humedad edáfica sigue en estado crítico y no se percibe un cambio significativo en la transición hacia el mes de octubre, fundamentalmente sobre la franja oeste mediterránea que es la más castigada. La escasez de agua que dejó el invierno no da demasiado margen para que esos sectores se recuperen rápidamente y mucho menos considerando un verano con presencia Niña que, aunque se prevea corta y muy moderada, siempre es sinónimo de lluvias bajo la media.
Los modelos numéricos de pronóstico indican que en el inicio del fin de semana un sistema de alta presión sobre el Atlántico, a la altura de Buenos Aires, va a potenciar la circulación del sector norte hacia el centro del país provocando un aumento de las temperaturas y del contenido de humedad en la atmósfera. Con este escenario las condiciones son propicias para que el ingreso de un sistema frontal durante el primer día de octubre provoque chaparrones y tormentas aisladas. Difícilmente el alivio llegue a las zonas más comprometidas, pero la suma de aire cálido y húmedo a la franja central es el componente fundamental para un cambio en la dinámica de las precipitaciones durante la primera parte de la primavera.