Indicadores Climáticos
Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo
Posibilidad de chaparrones en el oeste de GEA el día sábado
El periodo comprendido entre el jueves 22 y el miércoles 28 de agosto comienza con un mejoramiento progresivo de las condiciones meteorológicas acompañado de viento.
Durante el sábado 24 no se descarta la ocurrencia de chaparrones aislados e intermitentes sobre el oeste de la zona GEA. Posteriormente se espera buen tiempo hasta el final del periodo de pronóstico.
Las temperaturas ascenderán lentamente con el avance de la semana alcanzando máximas de 17 a 20°C el día miércoles 28. Las temperaturas mínimas experimentarán un descenso durante el viernes 23 que provocará valores mínimos cercanos a 0°C en forma generalizada. Si bien el sábado 24 habrá un leve repunte de los registros, el domingo se espera un nuevo descenso térmico que será más marcado en el oeste de la zona GEA donde los valores podrían alcanzar los -2°C, mientras que en el sector este podrían oscilar entre 0 y 2°C. Los valores de temperatura mínima ascenderán lentamente en el comienzo del próximo periodo de análisis.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Con escasas precipitaciones, se requieren entre 80 a 110 mm para optimizar las reservas del suelo
La semana comprendida entre el jueves 15 y el miércoles 21 de agosto se registraron escasas precipitaciones, inferiores a 10 mm, principalmente en el sudeste de la zona GEA. El acumulado más importante fue de 10 mm y se registró en la localidad de Baradero, en Buenos Aires.
Las temperaturas máximas fueron más elevadas en el noroeste de la zona GEA, entre 24 y 28°C, mientras que en el sudoeste los registros rondaron los 20 a 24°C. El valor más alto, 27,6°C, se midió en la localidad de Carlos Pellegrini, Santa Fe.
Las temperaturas mínimas se ubicaron dentro del rango del punto de la congelación, con los valores más bajos, entre 0° y 1°C, en la porción noroeste de la zona GEA y marcas más elevadas, entre 4 y 5°C, en el sector este. El registro más bajo, -0,2°C, se midió en la localidad de Hernando, en Córdoba.
Con este panorama las reservas de agua en el suelo se mantuvieron similares a la semana pasada, entre regulares y adecuadas en el sudeste de la zona GEA y escasas en el resto. Salvo en el extremo oeste donde hay niveles de sequía.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 80 y 110 mm en la mayor parte del área GEA, mientras que en el sudeste los valores necesarios disminuyen hasta los 35 a 80 mm para alcanzar las condiciones de humedad óptimas.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Reservas escasas dominan cada vez más área y condiciones de sequía avanzan desde el NEA hacia el oeste de la zona núcleo
Los últimos siete días marcaron el retorno a un ambiente más frío, alejado de las temperaturas casi otoñales con las que culminó la primera quincena de agosto.
Iniciada la segunda mitad del mes la circulación sur/sudeste se volvió predominante y muy persistente, provocando un descenso generalizado de las temperaturas que se hizo sentir, aunque sin llegar a valores extremos como los registrados durante la primera década de agosto.
Promediando la semana, un centro de alta presión se desplazó desde el centro patagónico hacia el Atlántico y se posicionó aproximadamente a la altura de las costas marplatenses potenciando la circulación este. El cambio de dirección del viento favoreció el ingreso de humedad hacia el centro de la región pampeana provocando un aumento de la nubosidad y de las condiciones de inestabilidad sobre la franja noreste bonaerense.
El sostenido avance de aire frío y húmedo hacia el centro del país finalmente terminó consolidándose en forma de lluvias y lloviznas que se desarrollaron, en el comienzo de la tercera década del mes, sobre la mayor parte de la región pampeana.
Los registros fueron moderados, entre 2 y 15 milímetros, con mejor desempeño sobre la franja este de Buenos Aires y la desembocadura del Río de la Plata. En el resto de la zona núcleo las precipitaciones no fueron demasiado significativas, predominando las lloviznas y lluvias débiles, aunque para nada despreciables considerando la prolongada ausencia pluvial y el bajo nivel de acumulados que caracteriza a los meses del trimestre frío en Argentina.
Si bien el agua recibida en la primera semana del mes fue fundamental para apuntalar las reservas de humedad en la mayor parte de la región pampeana, el escaso desempeño pluvial que padecemos desde ese momento, aun considerando la normal retracción estacional, está provocando un progresivo retroceso hídrico difícil de soportar por los cultivos, fundamentalmente sobre el oeste mediterráneo. Las reservas escasas dominan una superficie cada vez más extensa y las condiciones de sequía comienzan a avanzar desde el NEA hacia el oeste de la zona núcleo.
Los pronósticos de corto plazo prevén una breve continuidad de las condiciones de inestabilidad y algunas lloviznas aisladas que darán paso a un ambiente más frío y seco. La circulación se volverá mas característica del invierno anticipando un fin de semana con bajas temperaturas y la posibilidad de algunas heladas en el sur de la región pampeana.