Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Otra semana con chances de lluvias en la región

El sábado 9 se esperan chaparrones y tormentas aisladas. Luego, el lunes 11 y el martes 12 reaparecen las chances de chaparrones aislados e intermitentes a la región.

A partir de la mañana/mediodía del sábado 9, las condiciones tienden a inestabilizarse en el oeste de la zona GEA, favoreciendo la ocurrencia de chaparrones y alguna tormenta aislada. Con el correr de las horas la inestabilidad se irá desplazando hacia el noreste pero la probabilidad de precipitaciones tiende a disminuir. Posteriormente, se espera buen tiempo hasta la tarde del lunes 11 de diciembre, momento en el cual no se descarta la probabilidad de chaparrones aislados en el sudoeste del área GEA que, a partir del mediodía del martes 12, se convertirán en chaparrones y tormentas aisladas e intermitentes. La estabilidad atmosférica se irá produciendo de oeste a este hacia el fin de ese mismo día.

Las temperaturas se presentarán en ascenso, principalmente a partir del domingo 10, alcanzando los registros más elevados hacia el fin del periodo de pronóstico. Se estima que los valores máximos oscilarán entre los 32 y 35°C. Las temperaturas mínimas tienden a seguir el mismo comportamiento que las máximas, ya que se esperan valores entre 11 y 15°C durante el jueves 7 y registros mínimos de 18 a 23°C hacia el comienzo del nuevo periodo de pronóstico.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Chaparrones y tormentas aisladas sobre GEA

La semana comprendida entre el jueves 30 de noviembre y el miércoles 6 de diciembre se produjeron precipitaciones en forma de chaparrones y tormentas aisladas. Los montos acumulados fueron muy dispares. Los registros más importantes, entre 20 y 50 mm, se localizaron en el sur y este de la zona GEA. En el centro y norte de Córdoba y en un sector del sur de Santa Fe los valores no superaron los 5mm. El monto más importante, 60,6 mm, fue medido en la localidad de Villegas, en Buenos Aires.

Las temperaturas fueron elevadas para la época y presentaron un gradiente sudoeste/noreste con registros que alcanzaron los 32/35°C en la porción noreste del área GEA. El valor más alto, 35,3°C, se midió en la localidad de Pellegrini, en Santa Fe. Las temperaturas mínimas también tuvieron una distribución con un gradiente sur/norte, el rango de valores fue entre 7 y 14°C. El valor más bajo del periodo, 7,5°C, fue registrado en la localidad de Junín, en Buenos Aires.

Con este panorama, y en función de las precipitaciones recibidas, las reservas de agua en el suelo continuaron recargándose respecto de la semana pasada. Dónde más se nota es en el centro del área GEA, allí se alcanzan niveles de humedad entre regular y adecuada. En el sector sudoeste la humedad de suelo pasó de condiciones de sequía a escasez, mientras que en el noroeste persiste la sequía.

Con estas condiciones hídricas en el noroeste del área GEA se requieren en los próximos quince días acumulados entre 120 y 180 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas. En el resto de la zona, los valores se reducen a montos entre 60 y 100 mm.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Primeros 10 días de diciembre: lluvias frecuentes pero menos intensas

Noviembre dejó todo lo que se esperaba o incluso más. Y en estos últimos siete días también hubo lluvias importantes. Pero lo que sigue en diciembre no parece tan prometedor.

Noviembre consolidó el cambio en el régimen de lluvias que se inició el mes anterior dejando atrás el fantasma de la severa sequía que frustró las últimas campañas.

La marcada recurrencia de los eventos, el importante volumen de los mismos y un significativo avance de las precipitaciones hacia el centro de la región pampeana llevaron los acumulados mensuales a valores dentro o sobre los normales en toda la región y muy por encima de la media. Hay valores superadores hasta en un 100% en el centro este bonaerense, la mesopotamia y el norte de Santa Fe, donde incluso comenzaron a aparecer excesos hídricos.

Hasta la mitad de la primavera, las lluvias más importantes potenciadas por un evento Niño plenamente instalado habían quedado confinadas al extremo noreste de la Mesopotamia. Habían quedado imposibilitadas de alcanzar el centro del país por la importante circulación de aire, frío y seco que avanzaba desde el sur del país, dinamizada por un Atlántico más frío de lo normal.

El tramo final de la primavera ha puesto las cosas en orden y los efectos del Niño comenzaron a notarse en el centro de la zona núcleo. El inicio de diciembre mantuvo la continuidad de las precipitaciones aunque con una distribución un poco menos homogénea que comienza a notarse en las reservas de agua útil.

La recuperación de los perfiles no es la deseada en gran parte de la provincia de Córdoba y La Pampa. Tampoco en el sudoeste santafesino y la franja oeste de Buenos Aires donde las condiciones de sequía predominan en todo el sudoeste bonaerense. Estos son sectores donde la frecuencia de las lluvias ha sido similar, pero con volúmenes alejados de los necesarios.                  

El inicio de diciembre repitió parcialmente el patrón de lluvias del mes anterior. En general, las condiciones de circulación siguen siendo favorables para que se mantenga una importante presencia de aire húmedo. Pero los pronósticos de corto plazo muestran la probabilidad de nuevas precipitaciones, pero con volúmenes un tanto menores a los de noviembre, algo que parece contradictorio si consideramos que los datos actualizados de la actividad en el Pacífico muestran un aumento de intensidad del evento.

Todo parece indicar que en la primera década del mes los mejores volúmenes de agua se conseguirán por la frecuencia de las lluvias y no por la intensidad de las mismas. De todas maneras el fenómeno Niño se mantendrá como condicionante positivo de las precipitaciones durante todo el verano y no será rara la presencia de eventos disruptivos de mayor volumen a lo largo del mes, que seguramente dejaran un saldo tan favorable como noviembre.