Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Chances de lluvias a partir del viernes por la noche

Probabilidad de lluvias y chaparrones sobre el norte y este de la región GEA a partir de la noche del viernes 5 de mayo, que se mantendrán durante el día sábado. Las condiciones meteorológicas tienden a mejorar con el transcurso de la mañana del domingo 7.

La región estará afectada por la formación de un sistema de baja presión sobre el sur de Brasil y República Oriental del Uruguay. Este sistema provocará un aumento de la inestabilidad y de la probabilidad de lluvias y chaparrones sobre el norte y este de la región GEA a partir de la noche del viernes 5 de mayo, que se mantendrán durante el día sábado. Las condiciones meteorológicas tienden a mejorar con el transcurso de la mañana del domingo 7 y permanecerán estables hasta el final del periodo de pronóstico.

Cabe destacar que la confianza del pronóstico es buena a moderada en el proceso de formación del sistema de baja presión, ya que pequeñas variaciones en la ubicación del centro del mismo, generan cambios significativos en el campo pronosticado de lluvias, vientos y demás variables meteorológicas.

Las temperaturas máximas se mantendrán moderadas, con valores cercanos a los 22°C, aunque serán algo inferiores en el centro y este de la zona GEA debido a al efecto del sistema de baja presión que provocará un aumento de la capa nubosa y precipitaciones. Una vez que este sistema se haya desplazado hacia el este los registros térmicos tienden a descender a marcas más propias de la época. Las mínimas comenzarán siendo bajas, cercanas a los 2°C, el jueves 4 de mayo pero, con el correr de los días, ascenderán paulatinamente hasta el día sábado, cuando se esperan los registros más elevados del periodo. Una nueva irrupción de aire frío el día lunes provocará un descenso generalizado de las temperaturas mínimas que alcanzarán los valores más bajos a partir del miércoles 10 de mayo, en el final del periodo de pronóstico.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Precipitaciones ausentes en la mayor parte de GEA

Solo la franja sudeste del área GEA recibió algunos acumulados poco significativos. Los registros más destacados son los de Ramallo con 4.8 mm y Baradero con 3 mm, ambas en Buenos Aires.

Las temperaturas máximas del periodo presentaron valores elevados para la época del año, en general entre 27 y 32°C, pero superaron los 30°C en el sector noreste de la zona GEA. La marca térmica más alta se registró en la localidad de Pellegrini, Santa Fe, donde la temperatura máxima alcanzó los 31.8°C, seguida por Rosario, en la misma provincia, con 31.5°C. Las mínimas tuvieron una distribución geográfica con un gradiente norte/sur. Los valores más altos, entre 5 y 8°C, se midieron en el norte de GEA y los más bajos en el sur, sobre Buenos Aires, donde los registros oscilaron entre los 0° y 3°C provocando la formación de heladas leves y aisladas. El valor extremo fue el de Chacabuco con 0.2°C.

Con este panorama, y casi sin precipitaciones durante el periodo, la humedad del suelo permanece en estado de sequía o escasez en gran parte del área GEA, aunque persisten las condiciones de regulares a adecuadas sobre el oeste, en el área perteneciente a Córdoba.

Debido a estas condiciones edáficas Santa Fe, Buenos Aires y el este de Córdoba requieren, en los próximos quince días, acumulados entre 80 y 110 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas de agua en el suelo, mientras que en el oeste del área GEA estos valores se reducen a acumulados entre 0 a 80 mm.

 

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Primera quincena de mayo con bajo volumen de lluvias

La última semana de abril y el cambio de mes no aportaron variantes al pobre comportamiento que han tenido las lluvias desde que comenzó el otoño.

 Durante el fin de semana el avance de un frente frío fue muy poco eficiente como para que se desarrollen precipitaciones significativas sobre la región pampeana.

Exceptuando algunos sectores del extremo sur bonaerense, donde los acumulados alcanzaron los 30 milímetros, y algunas lluvias débiles en el este de la zona núcleo, la estabilidad y el buen tiempo predominaron en la mayor parte del país.

Por el momento, la dinámica atmosférica está muy apartada de la eficiencia que suelen tener los mecanismos pluviales en esta fase del otoño.

Las variaciones de temperatura y presión han sido insuficientes para capitalizar el alto contenido de humedad presente en las capas bajas de la atmósfera. El resultado fueron pobres o inexistentes volúmenes de agua en forma de lluvia.

Los acumulados derivados de este comportamiento deficitario apenas alcanzan para mantener las reservas en aquellos sectores que cuentan con niveles entre adecuados y óptimos.

Aun con una escasa exigencia atmosférica como la actual, no es posible recuperar la humedad de los suelos más castigados con una provisión de agua tan escasa.

La falta de lluvias se ha vuelto crítica en el centro de la zona núcleo y, por el momento, el sudeste bonaerense es la región que mantiene las mejores condiciones hídricas para la siembra de la fina.

Según la mayoría de los modelos numéricos de pronóstico es muy probable que la primera década de mayo, o incluso la primera quincena, esté afectada por el ingreso de aire más frío y, consecuentemente, mantenga el bajo nivel de precipitaciones que viene mostrando el otoño.

 Las probabilidades estadísticas comienzan a jugar en contra de aquellas zonas con potencial para el trigo pero que cuentan con muy poca humedad en sus perfiles.