SUBZONAS Y RED DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS GEA

SUBZONA I

Caída del 50% en la intención triguera en Carlos Pellegrini: “salvo lluvias excepcionales de acá en más, la superficie de trigo va a caer en gran proporción”, dicen los técnicos. Explican que los productores tienen una gran contradicción y mucha angustia: “por un lado necesitan y quieren sembrar trigo; pero así no se puede, la seca sigue frenando toda posibilidad productiva. “A un mes de la siembra, no hay reservas de insumos: las intenciones cayeron. Muchos ya están pensando en pasar directamente a soja de primera o a maíz”. Y agregan: “las lluvias que deberían haber ocurrido en el período otoñal han pasado de largo; la sequía sigue, los suelos están muy lejos de las condiciones de siembra. Durante los meses invernales lo normal es que no llueva, Las expectativas ahora están puestas la primavera”. Respecto a lo que pasado con las lluvias explican que “abril se fue con solo 16 mm, en  un mes de promedio de 90 mm teniendo en cuenta los registros que tenemos acá en los últimos 100 años. “Para tomar dimensión de la gravedad, a la sequía del año pasado se suma que, en este 2023, en lo que va del año llovieron 248 mm cuando deberíamos tener 486 mm según los registros históricos. Ya nos falta el 50% de la lluvia. También se suma la extrema temperatura y tremenda evaporación que sufrimos hasta el 20 de marzo. Conclusión, para hacer un buen trigo deberían llover en este mes por lo menos 200 mm y así poder encarar la siembra”. En cuanto a la cosecha, la soja de 1ra terminó con 20 qq/ha de promedio vs los 50 que se suelen sacar en la zona. La de segunda, con un 10% de avance, está mostrando resultados de 8 qq/ha vs los 35 que se suelen obtener en la zona.

“Sin lluvias durante el fin de semana que pasó y sin pronóstico a mediano plazo, hay perspectiva para trigo solo si tenemos lluvias de por medio. De no ser así, la reducción será del 100%. Por el momento, ya esperamos un 20% menos respecto al año pasado”, responden desde El Trébol. En relación a la cosecha de soja de primera el avance allí es del 95% y los rindes promedios están en los 25 qq/ha, mientras que en soja de segunda el avance es del 25% y el rinde promedio está en los 15 qq/ha.

SUBZONA II

“Entre 15 a 20 qq/ha es el rinde de la soja de primera en la zona. Hay excepciones muy puntuales de 36 qq/ha promedio en los mejores lotes que tienen influencia de napa. Y también hay extremos hacia  abajo con 10 qq/ha”, responden desde San Gregorio. “En soja de segunda hay de todo, en donde no se perdió los rindes oscilan entre 5 qq/ha a 17 qq/ha con un  promedio de 12 qq/ha”. En cuanto al maíz tardío comentan que las proyecciones son muy diversas y van desde los 90 qq/ha en los mejores lotes a los 30 qq/ha en lotes de menor calidad, “el promedio estará entre 30 y 50 qq/ha”.  Respecto a la intención de siembra triguera dicen: “está pasando lo que en todos lados: el productor quiere buscar revancha para financiarse rápido, pero es una revancha muy arriesgada porque estamos muy complicados desde el inicio: las reservas de agua no alcanzan”, explican en la zona. “Esta semana  vamos a salir a hacer mediciones de agua útil. Estimamos que hasta los 2 metros vamos a encontrar entre un 20 a un 30% de agua útil. Teniendo en cuenta que los suelos  aquí son arenosos y almacenan unos 200 mm hasta los 2 metros, estamos peor de agua que los suelos ubicados hacia el norte, que al tener arcilla en el horizonte la capacidad de retención es algo mayor”. “Lo que vamos a sugerir al productor es que tome la decisión de sembrar en función del nivel de agua útil que tenga, porque ahí está la clave del riesgo que quiera asumir. Nuestro límite va a estar en el 50% de agua útil. En un año normal, con menos de 60% de agua útil no sembramos”. Y aclaran, “ésta es una campaña sumamente inusual, los limites son más flexibles por necesidad. En casos puntuales, donde el agua este muy al límite, será hacer un trigo como una cobertura, sin fertilizar, y hacia fin de agosto definir según como viene el año si se fertiliza y se deja para cosecha o  se le corta el ciclo”. Por ultimo recalcan que con la foto actual, con este nivel de agua en los perfiles, las intenciones de siembra son bajas. “La fecha límite de siembra que manejamos es el 10 de julio. Pero junio y julio no aportan agua, por lo que en realidad el limite se corre hasta fin de mayo en cuestión de lluvias y posibilidad de recarga”.

“Si no llueve mínimamente 150 mm hasta fines de mayo nadie sembrara trigo”, sentencian en Bombal los ingenieros. “Decir que va a llover 10 mm es sostener que continua la sequía”, indican sobre las lluvias pronosticadas para el próximo fin de semana. “Es muy lamentable lo que ocurre en esta zona que siempre fue tan productiva y que ahora está siendo sometida a una situación muy complicada”, agregan.

SUBZONA III

En Pergamino, la cosecha no deja lugar a sorpresas que den alivio a los productores. “Lamentablemente no estábamos equivocados con los pronósticos del impacto en la gruesa por la sequía que hacíamos. Vemos lotes que directamente no se cosechan, otros rinden entre 400 y 700 kilos por hectárea. Los pocos de muy buen aspecto rinden entre 900 y 1200 kilos”, dicen los ingenieros de la zona. La cosecha revela granos pequeños y livianos, de ahí que los números que salen de las cosechadoras sean incluso peores a los que se esperaban. “Por suerte, para la cosecha no llueve y estamos avanzando muy rápido. De tener agua, el estado de deterioro de los lotes en pie junto a la debilidad de las plantas seguiría sumando nuevas pérdidas en kilos y por mayores descuentos en calidad”, explican. Pero para la próxima siembra triguera, “la falta de agua hace imposible pensar sembrar con estas condiciones tan secas de los perfiles en la zona”, dicen respecto de las intenciones de siembras. 

“Intenciones de siembra de trigo hay más que el año pasado, pero con la foto de los perfiles hídricos de hoy, no hay condiciones de siembra. Podemos llegar a tener algo de humedad superficial por las últimas lluviecitas pero necesitamos más de 100 mm. Esperar a julio para trigo no sería lo ideal por la caída en las expectativas de rinde de los ciclos cortos y sino podríamos a llegar a esperar para la arveja que se siembra en julio y poder esperar algo más de agua”, lo dicen desde San Pedro donde el rinde promedio de soja  oscila entre los 5 qq/ha a los 10 qq/ha.  Con respecto a los maíces de segunda (sobre arveja o trigo) las proyecciones están en los 20 qq/ha cuando se esperaban 70 qq/ha. Algunos ya se están picando.

SUBZONA IV

“La cosecha de soja está prácticamente terminada.  Los rindes fueron menores a lo que esperábamos: bajo peso de mil y muy mala calidad”, comentan los técnicos de Piedritas donde las productividades oscilaron entre 7 a 33 qq/ha. “Siendo generoso, el promedio de soja de primera no supera los 20 qq/ha en la zona de General Villegas, pero hacia el lado de Bunge no superan 10 qq/ha. Un desastre.” En cuanto a la soja de segunda explican que las productividades son menores: entre 6 qq/ha a 18 qq/ha. Por otro lado, el maíz temprano promedió los 60 qq/ha. Advierten: “el tardío podría convertirse en otra mala sorpresa: estimamos hacia la baja, los rindes estarán entre los 30 a los 80 qq/ha”. Cuando se les consulta a los asesores cómo son las intenciones de siembra triguera, responden: “Intención de siembra hay,  pero muy condicionada por lo que pase en los próximos 15 a 20 días con las lluvias. En marzo llovió bien, unos 120 mm promedio, pero en abril no llovió casi nada, por lo que siendo optimistas podríamos llegar a tener algo de  humedad en el primer metro de profundidad. Pero requerimos unos 100 milímetros más para tener adecuadas condiciones de siembra”.

SUBZONA V

“De no llover, el área de trigo va a caer drásticamente con respecto a la campaña pasada, calculamos en un 50%. De tener algo de lluvia en mayo podremos reducir la pérdida de área en un 30%”, advierten los ingenieros de Marcos Juárez. Respecto a la cosecha gruesa, finalizó la recolección de la soja de primera. El rinde promedió 26 qq/ha cuando en un año normal el rinde suele estar en 47 qq/ha. La cosecha de soja de segunda lleva un avance del 70%. El rendimiento promedia 10 qq/ha, 20 quintales por debajo de lo que suele rendir el cultivo en un año normal. Para el maíz tardío se espera un rinde de 35 qq/ha, muy por debajo de los 85 qq/ha de lo que suele producir el cereal normalmente.