Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Lluvias y descenso de la temperatura

Jueves 16 de febrero con lluvias en la región. Los acumulados más importantes se registrarán sobre el centro y norte de la zona GEA. Luego, fuerte descenso de las marcas térmicas.  

El pasaje de un sistema frontal frío está provocando chaparrones, tormentas aisladas e intermitentes desde  la madrugada del jueves 16. Los acumulados más importantes se registran sobre el centro y norte de la zona GEA. 

Una vez que el sistema frontal se haya desplazado hacia el norte, la circulación del sector sudoeste provocará un generalizado descenso de las marcas térmicas, alcanzando el valor de temperatura máxima más bajo, 19°C,  el viernes 17.

Con el correr de los días los registros irán ascendiendo paulatinamente acompañando de la rotación del viento al sector noreste. Los valores de temperatura máximos más elevados se esperan hacia el fin del período de pronóstico, oscilando entre los 29°C y 32°C. Las temperaturas mínimas alcanzaran su marca extrema, cercana a los 7°C, el día sábado y luego, al igual que las máximas, irán ascendiendo de manera paulatina en toda la región GEA.

Las condiciones meteorológicas tenderán a mejorar a partir del día viernes 17, acompañadas por la intensificación de la velocidad del viento del sector sudoeste. La estabilidad se mantendrá hasta el final del periodo de pronóstico cuando retornarán las condiciones de instabilidad favoreciendo la ocurrencia de precipitaciones aisladas e intermitentes.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Precipitaciones muy variadas en la región

Hasta el miércoles 15, en el centro y norte de la zona GEA los montos variaron entre 5 y 10 mm. En el este de la provincia de Córdoba los registros se ubicaron entre los 20 y los 35 mm, mientras que en el sudoeste fueron inferiores a los 5 mm.  

La marca más alta fue la de Idiazabal, en Córdoba, con un valor de 35 mm, seguida por Bellville, en la misma provincia, con 28 mm.

Las temperaturas máximas del periodo fueron superiores a las normales estacionales y los valores más elevados, superiores 38°C, se midieron en el norte de la zona GEA. El valor extremo de temperatura máxima se registró en la localidad de Pozo del Molle con 40.3°C. En Buenos Aires los valores máximos fueron inferiores, aunque sin dejar de ser elevados, en torno a los 38°C. Las temperaturas mínimas variaron entre los 12° y los 18°C, con dos núcleos de valores más bajos, en torno a los 11° en Buenos Aires y en el sur de Córdoba. Cabe mencionar que dichas mínimas se registraron el último día del periodo analizado, finalizando la ola de calor que afectó a todo el país.

Con este panorama de montos de precipitación tan variados recibidos durante la semana, las reservas de agua útil se mantienen escasas en el sudeste y sur de la zona GEA, con un núcleo de condiciones entre adecuadas a regulares en el sector sudoeste. En el resto de Córdoba, Santa Fe y norte de Buenos Aires, la humedad persiste en estado de sequía.

En los próximos quince días Santa Fe, el norte de Buenos Aires y el este de Córdoba requieren acumulados de precipitación entre los 120 y 140 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas de agua, mientras que en el sudoeste del área GEA estos valores se reducen a acumulados entre 80 y100 mm.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

La franja oeste y el NOA tienen mayores posibilidades de recibir las precipitaciones más abundantes

La primera quincena de febrero concluye con una importante deuda de milímetros y muy lejos de cumplir con las expectativas que plantearon las buenas lluvias del final de enero.

Si bien en los últimos siete días se desarrollaron un par de sistemas precipitantes, los mismos tuvieron una distribución muy dispar tanto en distribución como en volumen.

Los valores acumulados en la mayor parte de la zona núcleo ni por lejos se acercaron a los requeridos para compensar los efectos negativos de la intensa ola de calor que, con registros récord, afectó la totalidad del territorio nacional y mucho menos para mitigar los altos niveles de déficit acumulado.

Los totales semanales fueron muy significativos en todo el sudeste bonaerense, llevando sus reservas de agua en el suelo a valores normales, o incluso a condición de exceso en sectores puntuales. Esta característica hace más de dos años que no se veía en ningún sector de la región pampeana.

La franja central del país, incluyendo el centro norte de Córdoba, centro de Santa Fe y de Entre Ríos recibieron acumulados moderados pero igualmente insuficientes como para modificar la persistente sequía que predomina en la región. Es más que evidente que 20 milímetros de agua son demasiado poco para recomponer la carga de perfiles que llevan tres años soportando escasez pluvial.

 A pesar de los aportes de agua recibidos desde el inicio de febrero el balance hídrico para el desarrollo de los cultivos de la gruesa, con excepción del sudeste bonaerense, sigue siendo deficitario.

Los pronósticos de mediano plazo proponen el ingreso de un frente frío el día jueves y un fuerte cambio de masa de aire que provocará un marcado descenso de las temperaturas y la presencia de lluvias y tormentas sobre la zona núcleo, aunque se estima que los acumulados no estarán en las medidas de las necesidades de los cultivos.

Si el requerimiento actual no fuera tan alto probablemente registros cercanos a los 15 milímetros podrían ser sinónimo de alivio, pero todo indica que la franja oeste y el NOA tienen mayores posibilidades de recibir las precipitaciones más abundantes.

Las mejoras pluviales siguen siendo lentas, no están a la altura de los requerimientos de los cultivos y demuestran que los condicionantes globales siguen vigentes y solo se vieron compensados por un buen funcionamiento de las dinámicas regionales. Esto se vuelve más evidente si consideramos que, según los modelos, independientemente del comportamiento que presenten las próximas lluvias, habrá que superar la segunda década del mes para contar con un nuevo aporte de agua.