INDICADORES CLIMÁTICOS


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Tiempo inestable y posibilidad de lluvias sobre GEA durante los próximos siete días

La semana comprendida entre el jueves 20 y miércoles 26 de octubre prevalecerán las condiciones de tiempo inestable. Si bien los acumulados de lluvia previstos sobre la zona GEA no serán demasiado significativos y todavía se mantendrán muy alejados de dar solución a la sequía, la continuidad de jornadas lluviosas es una característica que hace mucho tiempo no se observa sobre la región. Se espera que la inestabilidad se mantenga todo el período de pronóstico, pero las lluvias se darán de manera intermitente.

Durante el jueves 20 se prevén núcleos de lluvia y tormentas que se irán disipando con el transcurso del día. El viernes se mantendrán condiciones de inestabilidad, pero sin lluvias, y el sábado retornarían las lluvias de manera aislada, para luego volver a generarse durante el lunes, martes y miércoles próximo.

Las temperaturas irán aumentando progresivamente pero todavía se producirán ingresos de aire frío importantes, especialmente este sábado, cuando se espera un marcado descenso térmico sobre toda la región GEA que podría volver a provocar algunas heladas aisladas, particularmente en la porción sur de la región.

La circulación del viento será totalmente cambiante, con viento prevaleciente del sector norte de moderada intensidad que proporcionará un ingreso de humedad muy significativo, luego cambiará al sector sur, fomentando el descenso térmico del sábado y domingo y, por último, el tramo final de del periodo cuando rotará al sector norte.

La cobertura nubosa será abundante. La importante presencia de humedad y la constante inestabilidad  permitirán que el cielo se mantenga cubierto la mayoría de los próximos siete días.

La humedad en las capas bajas de la atmósfera será muy significativa potenciando las condiciones de tiempo inestable y posibilitando el desarrollo de las precipitaciones mencionadas a lo largo del período de pronóstico.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Precipitaciones muy dispares sobre la región GEA

La semana comprendida entre el jueves 13 y el miércoles 19 de octubre se registraron precipitaciones muy dispares sobre la región GEA. Se dio un núcleo destacado sobre la provincia de Santa Fe, pero esa fue la única zona que registró alguna lluvia medianamente significativa. El dato más importante se midió en la localidad de Montes de Oca, con un total semanal de 30,4 mm. Este valor acumulado hacía muchas semanas que no se obtenía en la región. En el resto de la zona GEA las lluvias estuvieron totalmente ausentes.

Las temperaturas mantuvieron valores moderados para la época del año pero muy inferiores comparados con los de la semana pasada ya que, en promedio, oscilaron entre 24ºC y 26ºC. El registro más elevado fue el de la localidad de Noetinger, en Córdoba, con una temperatura de 26,9ºC.

Las mínimas fueron inferiores a las normales para la época del año, pero levemente superiores a las registradas el periodo anterior. El dato más destacado fue el de la localidad de Junín, en la provincia de Buenos Aires, con 1,5ºC.

A pesar de las lluvias registradas sobre la provincia de Santa Fe los mapas de condición hídrica no han cambiado en absoluto. Los valores acumulados de precipitación no modifican la situación de sequía que padece toda la zona GEA. Las condiciones de humedad siguen siendo muy malas, con características de sequía que predominan sobre toda la región.

Analizando la tendencia para los próximos quince días se mantiene la necesidad de lluvias extremadamente abundantes en Córdoba, con promedios que ya superan los 160 mm para lograr condiciones óptimas en el perfil del suelo. En el resto de GEA las lluvias necesarias para alcanzar niveles óptimos de humedad edáfica se ubican entre 100 y 140 mm.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Pronósticos a corto plazo indican inestabilidad sobre gran parte del centro y norte del país

En los últimos siete días la continuada escasez pluvial se vio interrumpida por el ingreso de una masa de aire inusualmente frío que provocó un marcado descenso térmico y, al mismo tiempo, el desarrollo de algunas precipitaciones moderadas, con acumulados entre 10 y 30 milímetros.

Lamentablemente el área cubierta por las lluvias estuvo acotada a la porción central de Santa Fe y el centro este de Córdoba, dejando fuera de este alivio al resto de la región pampeana.

Muy distinto viene siendo el caso del extremo norte de la Mesopotamia donde, en las últimas dos semanas, las precipitaciones han sido abundantes superando incluso los valores medios estacionales.    

Como es lógico esperar el sustancial aporte de agua que recibió una reducida porción de la región núcleo sigue resultando insuficiente para modificar las condiciones de sequía que vienen soportando los suelos en ese sector de la región pampeana.

El déficit hídrico estimado es aproximadamente cuatro veces superior a los acumulados registrados durante el último fin de semana, por lo tanto cualquier mejora sólo puede considerarse superficial y temporaria.

Queda claro que esta discreta oferta de lluvias no alcanza a compensar el deterioro que sufren las reservas de agua cada semana que avanzamos en la primavera. Por si esto fuera poco la preponderancia de una atmósfera dominada por una circulación fría potencia las condiciones de estabilidad.

Hasta el momento el primer mes de la primavera no ha provocado cambios positivos en el patrón pluvial. La buena noticia es que los pronósticos de corto plazo indican, para los próximos días, un importante pulso de inestabilidad sobre gran parte del centro y norte del país incluyendo la provincia de Córdoba y parte de Santa Fe.

Los desarrollos, en general, serán moderados pero no se descarta la probabilidad de lluvias y tormentas de variada intensidad que podrían ser intensas en el norte de Entre Ríos y centro de Santa Fe.

Si se convalidan estas proyecciones este aporte de agua más significativo y generalizado mejoraría muy favorablemente el escenario para encarar la planificación de las postergadas siembras de la gruesa.