Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Lluvias aisladas y oscilación térmica

La semana comprendida entre el jueves 4 y el miércoles 10 de agosto mostrará condiciones muy variables. La oscilación térmica y los cambios en las condiciones de humedad serán muy significativos.

Inicialmente se establecerá un importante núcleo de inestabilidad que abarcará toda la porción norte de la región GEA, provocando precipitaciones de variada intensidad, con algunos desarrollos moderados.

El área más activa estará concentrada sobre la porción norte del país, involucrando a las provincias de Corrientes, centro y norte de Santa Fe, norte de Entre Ríos y zonas de Misiones y Formosa. Estas condiciones sólo se mantendrán durante la jornada de hoy, jueves 4 de agosto, ya que rápidamente todo el sistema se disipará a medida que se desplaza hacia el este o noreste.

A partir del viernes las condiciones de tiempo serán más estables: sin lluvias y con poco cambio de temperatura. A partir del lunes se espera que nuevamente se desarrollen algunos núcleos de lluvias y tormentas aisladas que no abarcarán toda la zona GEA. Desde el día martes hasta el final del periodo de pronóstico volverán las características de tiempo más estable.

Las temperaturas presentarán una gran variabilidad, con momentos muy fríos, que provocarán heladas intensas y otros más cálidos en los cuales los registros serán superiores a los niveles medios estacionales. El martes será una de las jornadas más frías de la semana, con heladas que podrían ser fuertes en toda la región.

La circulación del viento también será cambiante, comenzando con viento del sur, que traerá aparejado un leve descenso de las marcas térmicas y luego una rotación temporaria al norte, que favorecerá el ascenso de las temperaturas.  El lunes es el día en el que se prevé que el viento se afianzará del sector sur provocando un significativo descenso de las marcas térmicas.

La cobertura nubosa va a ser abundante. Si bien se pueden dar jornadas soleadas, prevalecerán los días mayormente cubiertos en toda la zona GEA. El contenido de humedad en las capas bajas de la atmósfera también se mantendrá muy alto, motivo por el cual se observarán condiciones de tiempo inestable durante gran parte de la semana. Recién a partir del próximo martes se producirá una disminución del contenido de humedad sobre la porción central del país.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Las reservas de agua se siguen deteriorando

Durante la semana comprendida entre el jueves 28 de julio y el miércoles 3 de agosto se registraron algunas precipitaciones muy aisladas y de muy poco volumen sobre la región GEA.

Los registros se midieron sobre el centro-este de Santa Fe, y prácticamente nada más.

El único acumulado que se puede destacar es el de Clason, en la provincia de Santa Fe con un total de 2,4 mm a lo largo de toda la semana.

Las temperaturas presentaron valores por encima de los promedios para la época del año. Los registros máximos se mantuvieron inferiores a los de la semana pasada, entre 23ºC y 25ºC. El valor más elevado fue medido en las localidades de Noetinger y Pozo del Molle, ambos en la provincia de Córdoba, con una temperatura de 26,2ºC.

Las temperaturas mínimas fueron normales para la época del año y por debajo de las del periodo anterior, con marcas que oscilaron entre 1ºC y 1ºC bajo cero. El dato más destacado fue el de la localidad de Monte Buey, en Córdoba, con 1,6ºC bajo cero.

Con estas condiciones se mantiene el progresivo deterioro de las reservas de agua en toda la región GEA. En general se observa que el área con humedad regular sigue perdiendo terreno, mientras que las zonas con características de sequía son cada vez más amplias.

Toda la provincia de Córdoba, noroeste de Buenos Aires y parte del sur de Santa Fe, muestra niveles de sequía, mientras que el resto de la zona GEA presenta condiciones de humedad escasas.

Para los próximos quince días se mantiene la necesidad de lluvias muy abundantes para la época del año en Córdoba, con promedios entre 100 y 120 mm para lograr valores óptimos en el perfil del suelo. En el resto de GEA las lluvias necesarias para alcanzar niveles adecuados de humedad edáfica se mantienen como la semana pasada, entre 60 y 80 mm.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Las reservas hídricas mejoraron levemente sobre el centro oeste de Santa Fe

La transición intermensual no aportó ningún alivio a la complicada situación pluvial que viene padeciendo la zona núcleo de la región pampeana.

En los últimos siete días, cambio de mes incluido, las lluvias volvieron a estar completamente ausentes en las provincias de Córdoba, La Pampa y Buenos Aires, donde solo algunas leves lloviznas afectaron la costa atlántica. En Santa Fe el escenario fue similar hasta el miércoles 3 de agosto, momento en el que algunas lluvias débiles se produjeron sobre el centro y noreste provincial, mejorando levemente las reservas superficiales de ese sector, pero excluyendo totalmente al sur de la provincia.

Como viene ocurriendo desde el inicio del trimestre frío distinto fue el caso de Entre Ríos y las provincias mesopotámicas, donde el patrón invernal de precipitaciones recostadas sobre el este del país se viene cumpliendo de manera apropiada. Sobre el territorio entrerriano estos últimos desarrollos dejaron como saldo acumulados que, en algunos casos, superaron los 30 milímetros en pocas horas.

Solo hemos transitado la mitad del invierno y la escasez de agua en la franja oeste es extrema y se acrecienta con cada día que pasa. Esto suele ocurrir todos los inviernos de forma más paulatina, pero este año el legado de un otoño muy seco plantea un panorama mucho más complejo si consideramos que falta completar la mitad del trimestre frío para llegar al periodo en el cual las lluvias normalmente suelen mejorar.

Con la distribución que presentaron las precipitaciones en los últimos siete días las reservas de agua en el suelo mejoraron en Entre Ríos y más levemente sobre el centro oeste de Santa Fe, zonas que se suman a la recuperación que tuvo la provincia de Buenos Aires después de las lluvias de la última semana de julio.

El sudeste bonaerense y Entre Ríos son los sectores con mejores reservas de agua pero a medida que nos desplazamos hacia el oeste la demanda se acentúa ejerciendo cada vez más presión sobre los cultivos implantados en el centro de la zona núcleo.

Los pronósticos de corto plazo son poco alentadores más allá de algunas lluvias y tormentas aisladas. En el mejor de los casos contemplan una distribución geográfica similar a las anteriores, con pocas probabilidades de satisfacer el requerimiento de agua sobre la franja oeste.

Agosto se inicia con un cambio de ambiente y una mayor circulación de aire tropical sobre el litoral y el centro de la región pampeana. Esta presencia de aire más cálido y húmedo no es sinónimo de mejoras pluviales en el corto plazo pero es una condición imprescindible pensando en una recuperación de las lluvias durante la próxima transición estacional.