Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

¿Vuelven las lluvias la próxima semana?

Se espera un aumento de la inestabilidad entre lunes y martes próximo. Las precipitaciones apuntan al norte de la región núcleo.

Las lluvias estarán ausentes y recién podría observarse un aumento de la inestabilidad entre lunes y martes próximo, con la presencia de algunas precipitaciones sobre el norte de la zona GEA.

La importante circulación del viento del sector norte fomentará el progresivo ascenso térmico de manera muy significativa. El momento de mayor temperatura será durante el domingo, ya que a partir del lunes se prevé un aumento de la cobertura nubosa y una rotación del viento. El último tramo de la semana de análisis presentará temperaturas más estables, con un leve descenso, pero manteniéndose dentro de los niveles normales para el mes de noviembre.

La circulación del viento será del sector norte la mayor parte de la semana, lo que potenciará la presencia de elevadas temperaturas. Recién hacia el final del período de pronóstico se espera una rotación al sector este o sudeste, generando un descenso térmico temporario.

La nubosidad, en general, será escasa, sólo se prevé un aumento leve de la cobertura nubosa en el final del período analizado que podría provocar condiciones de cierta inestabilidad en la franja central del país.

La humedad en las capas bajas de la atmósfera inicialmente será muy escasa, pero irá incrementándose paulatinamente debido a la presencia del viento del sector norte, haciendo que al llegar al final de la semana de análisis se produzcan condiciones de tiempo inestable en la zona GEA.

 

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Importantes lluvias sobre la región GEA

En muchas localidades los registros semanales superaron los 50 mm. 

Tanto en el sudeste de Córdoba, como el noroeste de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, se registraron valores superiores a los 50 mm. El resto de la zona GEA se mantuvo con registros más moderados, incluso hubo zonas con lluvias por debajo de los 10 mm.

El dato más destacado se midió en Gral. Villegas, Buenos Aires, con un total de 98 mm, seguido de Gral. Pinto con 70,8 mm.

Las temperaturas semanales presentaron valores muy variables, similares a los del período anterior pero superiores a los normales para la época del año: el promedio fue de 32ºC a 34ºC. El valor más elevado fue el de la localidad de Clason, en Santa Fe con 36,6ºC. Las mínimas se mostraron inferiores a las de la semana pasada y con valores por debajo de los normales estacionales. Los registros más bajos se ubicaron entre 5ºC y 8ºC y el valor extremo se midió en Junín, en Buenos Aires con 4,1ºC.

Con este panorama se observa otra mejora sustancial en los niveles de humedad del suelo respecto a las semanas previas. Sólo quedan pequeños sectores acotados con reservas escasas, ya que en la mayor parte de la zona GEA las reservas se ubican entre regulares y adecuadas, mejorando notablemente el perfil hídrico. Sólo el noroeste de Buenos Aires presenta humedad entre óptima y abundante, con algunos excesos puntuales.

En los próximos quince días todavía se necesitan registros de lluvia importantes en gran parte de la región, con promedios entre 60 y 100 mm, ya que, a esta altura del año, la temperatura comienza a ser un factor desfavorable a tener muy en cuenta.

 

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Tras las lluvias, las buenas reservas cubren el 90% de la superficie

Con un comportamiento de las precipitaciones muy diferente a los dos primeros meses de la primavera, la primera quincena de noviembre marca una diferencia.

Desde comienzos del mes, el frecuente ingreso de sistemas frontales desde el sudoeste sostuvo una continuidad de lluvias. En general, la mayor presencia predominó sobre la franja oeste, pero en algunos casos se extendieron hacia el centro y noreste del país.

Finalmente entre el 12 y el 14 de noviembre llegaron las esperadas recargas de primavera. Importantes precipitaciones se desarrollaron con amplia cobertura territorial y variado volumen, afectando prácticamente todas las regiones productivas desde Neuquén hasta Formosa.

En esta oportunidad las lluvias favorecieron en mayor grado la franja central y noreste del país con acumulados de 20 a 100 milímetros. Puntualmente, varias zonas superaron esa marca en el sur del Chaco y sudeste de Formosa.

Estas lluvias cambiaron totalmente el escenario del NEA logrando revertir la escasez hídrica e incluso provocando algunos excesos puntuales.

Distinto fue el caso del sudeste de Buenos Aires, donde las tormentas se desarrollaron de forma muy modesta como para revertir el patrón pluvial deficitario que continua mermando las reservas de agua del este bonaerense.

Las voluminosas lluvias con que concluyó la quincena dieron paso al ingreso de un nuevo sistema frontal frío que dejó, el día 16, algunas precipitaciones menores sobre el centro del país y más generosas sobre el NEA.

Una vez más Buenos Aires quedó excluido del aporte de agua, pero sufrió las consecuencias de la circulación de aire muy frío que provocó heladas leves en algunas localidades del sudeste provincial.

El mapa de disponibilidad hídrica es más que elocuente en cuanto a la forma en que el generoso aporte de agua de noviembre modificó el estado de los perfiles. Las zonas de sequía han desaparecido y las buenas reservas cubren el 90% de la superficie, incluyendo zonas puntuales con exceso.   

La oferta de agua de los primeros quince días del mes, aunque irregular, fue de gran cobertura y probablemente garantizará el tránsito de lo que queda de noviembre con cierta tranquilidad.

Dentro del contexto pluvial de la campaña, esta puede considerarse como una ventana húmeda de las que hemos mencionado como posibles en informes anteriores. Pero, por lo menos hasta fin de año, las lluvias seguirán condicionadas, en mayor o menor grado, por la presencia del fenómeno “La Niña”.