Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Sube la temperatura, pero... ¿lloverá?

Hay posibilidades de lluvias entre el martes 28 y el miércoles 29. Por el momento, se prevén fenómenos muy puntuales y aislados y de escaso volumen.

La variable más destacada del periodo será la temperatura; se mostrará en constante ascenso alcanzando valores superiores a los normales para la época del año, especialmente en el inicio de la próxima semana. Tanto los registros mínimos como los máximos se mostrarán en constante ascenso, llegando a valores elevados durante el fin de semana y alcanzando las marcas más altas en los primeros días de la próxima semana, previo al retorno de la inestabilidad.

Algunas lluvias podrían volver a registrarse entre el martes 28 y el miércoles 29 aunque, por el momento, se prevén fenómenos muy puntuales y aislados, con escaso volumen.

La circulación del viento inicialmente se establecerá del sector norte impulsando el ascenso térmico en toda la zona GEA. Recién hacia la mitad de la próxima semana podría volver a rotar al este o incluso sudeste, y con esa rotación potenciar las condiciones de inestabilidad.

El cielo permanecerá mayormente despejado, salvo en dos momentos particulares, uno durante el jueves 23, que todavía mostrará abundante cobertura nubosa y el otro, hacia el final del período de pronóstico, cuando las condiciones de tiempo inestable podrían volver a incrementar la cobertura nubosa.

La humedad en las capas bajas de la atmósfera presentará una rápida disminución con el transcurso del fin de semana, hasta ese momento todavía será muy elevada por lo que se observará la presencia de neblina y bancos de niebla. Durante el fin de semana esto se modificará rápidamente con una fuerte disminución de la humedad que facilitará las condiciones de estabilidad. La presencia del viento del sector norte irá provocando un progresivo aumento de la humedad hacia el martes o miércoles que potenciará las condiciones de tiempo inestable sobre la región.

 

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias débiles y aisladas sobre el oeste de la región

Los acumulados fueron inferiores a los 10 mm. Bengolea, Córdoba, marcó 8 mm. En el resto de la región no se recibieron precipitaciones significativas.

Las temperaturas presentaron valores muy variados a lo largo del periodo, pero los máximos semanales alcanzaron los 30ºC especialmente en el noroeste de GEA. El dato más destacado se midió en las localidades de Idiazábal y Pozo del Molle, Córdoba, con un registro de 30,4ºC, marcas levemente inferiores a las de la semana pasada pero dentro de los parámetros normales para la época del año. Los registros mínimos fueron similares a los del periodo previo, con valores por debajo de los promedios normales estacionales. Las temperaturas más bajas de la semana variaron entre 2ºC y 5ºC y el valor extremo fue el medido en la localidad de Lincoln, en Buenos Aires, con 1,2ºC.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo muestran una distribución similar a la semana pasada, pero con un leve detrimento. Las características siguen siendo muy variadas según la zona. Sobre el norte de Buenos Aires la humedad edáfica es adecuada pero, en el norte de la zona GEA, especialmente sobre sectores de Córdoba, se presenta escasa o incluso con características de sequía. El aumento de las temperaturas debido a la época del año y el mayor tiempo de radiación solar, juegan un papel determinante en el aumento de la tasa de evaporación. La exigencia de agua comienza a ser más significativa a medida que avanzan los días.

Para los próximos quince días, se necesitan registros de lluvia entre 100 y 120 mm con picos máximos de hasta 140 mm sobre Córdoba para alcanzar niveles óptimos de humedad, especialmente sobre el extremo noroeste de la zona GEA. Sobre el noreste de Buenos Aires, que es la zona con mejores características de humedad en el suelo, son necesarias lluvias en el orden de los 20 a 40 mm para mantener los buenos niveles de reserva. En Santa Fe la situación se mantiene regular, y se necesitarían alrededor de 60 a 80 mm para lograr condiciones óptimas.

 

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Sin  aportes extra desde el Pacífico y el sur de Brasil, será imperioso que mejoren los mecanismos regionales a fines de septiembre

La tercera semana de septiembre mostró un significativo cambio en el comportamiento de la distribución territorial de las precipitaciones. En los últimos siete días, las lluvias abandonaron la tendencia a favorecer la franja este del país y tuvieron una presencia excluyente sobre la franja sudoeste de la región pampeana.

La Pampa, el extremo sudoeste de Córdoba y el extremo sur de Buenos Aires fueron las regiones beneficiadas por acumulados de 5 a 40 milímetros. A partir del lunes 20, la intensa circulación de aire frío desde el extremo sur hacia la zona central del país favoreció el desarrollo de las lluvias. También hubo un importante descenso térmico que provocó algunas heladas sobre el sur de Buenos Aires. En el cambio de estación del extremo sur de la región pampeana hubo bajas temperaturas y heladas, un ambiente muy diferente del primaveral.

El mejor funcionamiento de las precipitaciones sobre la Pampa y el oeste y sur de Buenos Aires sirvió para mejorar en parte el estado de las reservas de agua en esas regiones. Pero el acentuado gradiente negativo que presentan las lluvias hacia el NOA y el NEA continúa acrecentando semana a semana el área afectada por condiciones de escasez hídrica.

A esta altura de la campaña estamos en mejores condiciones que el año pasado, pero los cultivos están utilizando al máximo la recarga obtenida por los perfiles durante el otoño.

Considerando con un alto grado de certeza que no contaremos con aportes extra desde el Pacifico y que las condiciones de humedad en el sur de Brasil no son las mejores, será imperioso que septiembre concluya con un mejor funcionamiento de los mecanismos atmosféricos regionales.