INDICADORES CLIMÁTICOS
Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo
Inestabilidad y lluvias
Semana con inestabilidad sobre la región. Se espera el desarrollo de lluvias y algunas tormentas de manera aislada, con eventos puntuales y erráticos.
Después del gran aporte de humedad debido a la circulación del viento del sector este y noreste se prevé que la inestabilidad se incremente de manera significativa sobre la región, fomentando el desarrollo de lluvias y algunas tormentas de manera aislada, con eventos puntuales y erráticos.
Si bien los fenómenos serán intermitentes, los acumulados podrían ser significativos debido a la recurrencia de los eventos a lo largo de la semana. Recién a partir del final del período de pronóstico se espera el ingreso de aire más seco y frío que genere condiciones de estabilidad en la zona.
Las marcas térmicas presentaran muy poco cambio, con registros que se mantendrán por debajo de los niveles normales para el mes en curso, especialmente los valores máximos que se verán acotados por la presencia de nubosidad y las precipitaciones, que no permitirán un franco ascenso térmico. Las temperaturas mínimas se mantendrán moderadas y cercanas a los niveles normales para el mes de febrero.
Esta será una semana con cielo mayormente cubierto, las condiciones de inestabilidad favorecerán la presencia de nubosidad que además estará acompañada por eventos de lluvia aislada y errática.
La circulación del viento prevalecerá del noreste, manteniendo las temperaturas sin grandes cambios por la componente del viento norte y la elevada humedad provista por la circulación del este.
La humedad en las capas bajas de la atmósfera será muy importante y principal protagonista de la semana, ya que fomentará el desarrollo de las precipitaciones. Recién en el comienzo del próximo período de pronóstico se podría observar una significativa disminución de la humedad sobre la región GEA.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Sin lluvias y altas temperaturas
No se registraron precipitaciones durante la semana y las temperaturas máximas estuvieron entre 33°C y 35°C.
Las marcas térmicas presentaron registros levemente superiores a los parámetros normales para la época del año, con valores máximos en el rango entre 33ºC y 35ºC, que fueron superiores a los de la semana pasada. El dato más destacado se midió en la localidad de Noetinger, Córdoba, con un registro de 37,1ºC.
Las temperaturas mínimas fueron levemente inferiores a las normales para la época del año y similares a las de la semana previa, con marcas entre 13 y 15ºC. El valor más bajo fue el de la localidad de Junín, Buenos Aires, con 11,9ºC.
Con este panorama, se puede observar un leve detrimento de las condiciones hídricas comparando con la semana pasada, pero se mantiene una mejora significativa respecto de los periodos anteriores. Las lluvias registradas en la última semana de enero y primeros días de febrero generaron un importante aumento de las reservas de humedad del suelo que, luego de esta semana más estable, quedaron adecuadas en la mayor parte de la zona GEA. La única región que mantiene condiciones entre regulares y escasas es el norte de Buenos Aires.
Para los próximos quince días, se necesitarían lluvias moderadas en la franja norte de la región, con acumulados en el orden de los 60 mm. Mientras que, sobre el norte de Buenos Aires, se requieren registros cercanos a los 100 o 120 mm para recomponer totalmente el perfil de humedad del suelo.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Las escasas lluvias comprometen Buenos Aires
Lejos de las abundantes y oportunas precipitaciones del intercambio mensual, los últimos siete días estuvieron caracterizados por el desarrollo de lluvias con menor volumen y una gran disparidad en su distribución.
La región central solo recibió algunas lloviznas y chaparrones aislados que no le sumaron nada a la significativa recomposición hídrica con que se inició febrero.
El gran ganador de esta semana fue el NOA que aprovechó eficientemente el aporte de humedad proveniente del norte logrando acumulados importantes para la región.
Jujuy, Salta y La Rioja promediaron los 40 milímetros y el mayor registro corresponde a Tucumán con 100 milímetros.
Dentro de la región pampeana tampoco fueron beneficiados La Pampa y Buenos Aires que ya habían quedado excluidos de la mejora pluvial.
En La Pampa los registros fueron nulos, algo que también ocurrió en el territorio bonaerense, con excepción de la franja este, desde Dolores hasta Tres Arroyos, donde se produjeron lluvias más débiles y aisladas en el rango entre 10 y 30 milímetros.
Esta distribución territorial, en la cual las lluvias más destacadas quedaron fuera de nuestra región de análisis, no permitió que siguieran mejorando las reservas de agua en el suelo. Los excesos de agua han desaparecido y los niveles hídricos descendieron un escalón. Aun así la limitación al requerimiento atmosférico impuesta por temperaturas no tan altas y cielos con mayor cobertura nubosa permite seguir contando con humedad edáfica adecuada para la normal evolución de los cultivos.
La situación es un poco más comprometida en Buenos Aires, especialmente en el sudeste provincial, que en las últimas dos semanas no ha recibido el agua necesaria para optimizar el contenido de sus perfiles.
De todos modos, en esa zona, las reservas todavía cuentan con el margen que un trimestre de buenas y recurrentes lluvias les ha proporcionado de manera diferencial con respecto al resto de la pampa húmeda.
El giro que ha tomado la evolución de la campaña luego del contundente aporte pluvial era impensado a mediados de enero. El impacto en los rindes finales seguramente será relevante y mucho más para los granos sembrados de forma más tardía.
