Indicadores climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Tiempo estable y agradable en la región

Se mantendrán en la semana las condiciones de tiempo estable. Las temperaturas serán relativamente bajas para la época del año.

Sólo durante la jornada de hoy, jueves 3, podría quedar un remanente de inestabilidad durante la tarde. Hay chances de que se desarrollen algunas lluvias en forma dispersa.

Las marcas máximas se mantendrán en un rango cercano a los 30ºC que para el mes de diciembre son valores totalmente normales e incluso inferiores a los promedios. Los registros más bajos de la semana se medirán durante el fin de semana. Luego, comenzarán a incrementarse de manera significativa, alcanzando el pico más elevado en el final del período de pronóstico.

La circulación del viento comenzará prevaleciendo del sector sur moderando las temperaturas. Pero con el transcurso de la semana irá cambiando al sector norte, con moderada intensidad. Este cambio en la dirección será el principal responsable del importante ascenso térmico previsto hacia el final de la semana.

La cobertura nubosa será abundante sólo durante la jornada de hoy, jueves, incluso con características de inestabilidad y el potencial desarrollo de precipitaciones dispersas. Luego irá en disminución dejando el cielo mayormente despejado en toda la región GEA por el resto de la semana.

En lo que respecta a la humedad en las capas bajas de la atmósfera, se espera que sea escasa durante gran parte del periodo, especialmente durante la primera mitad. La presencia de la masa de aire frío y el viento prevaleciente del sector sur mantendrán un escaso aporte de humedad. Hacia el final de la semana, con el cambio de viento al sector norte, se espera un progresivo aumento del contenido de humedad en toda la franja central del país.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias irregulares en la región

Sobre el sudeste de Córdoba y el sur de Santa Fe se presentaron los núcleos de tormenta con los mayores milimetrajes. El resto de la región presentó lluvias entre 20 y 40 mm.

Entre las estaciones que componen la red GEA se destacan los registros de Clason, con 81,6 mm, y Canals, con 70,6 mm.

Las marcas térmicas fueron superiores a las normales para la época del año. Las máximas quedaron en el rango de 34ºC a 36ºC. El dato más destacado se midió en la localidad de Colonia Almada con un registro de 36,7ºC. Las mínimas se presentaron similares a las de la semana pasada y dentro de los parámetros normales para la época del año, con marcas entre 10 y 13ºC. El valor más bajo fue el de la localidad de Junín con 8,8ºC.

Se puede observar que la situación en la región se ha emparejado: hay una importante mejora en Córdoba y Santa Fe y una caída en las condiciones de humedad sobre la porción norte de Buenos Aires. En general las reservas se presentan entre escasas y regulares, situación mucho más favorable a la que se observaba la semana pasada en toda la franja norte de la zona GEA.

Para los próximos 15 días y teniendo en cuenta que transitamos períodos más cálidos, el requerimiento hídrico sigue siendo importante.  Pero a diferencia de las semanas anteriores, las lluvias necesarias para alcanzar niveles óptimos se han emparejado, siendo necesarios acumulados entre 80 y 120 mm durante los próximos 15 días, para que el perfil del suelo alcance condiciones óptimas en toda la zona GEA.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Diciembre: una época donde los sistemas convectivos se vuelven muy activos

Noviembre concluyó con buenas lluvias en el último fin de semana del mes.  Se distribuyeron sobre una mayor área de la región núcleo. También se destaca un oportuno desplazamiento de los acumulados más importantes hacia el postergado noreste argentino y cierta reticencia sobre el sudeste Cordobés. Este cierre con buena oferta pluvial sin embargo no fue suficiente: el comportamiento sigue siendo deficitario respecto de las precipitaciones normales históricas. Noviembre, al igual que octubre, finaliza por debajo de los registros medios estacionales.

Aun así, la presencia de lluvias que se distribuyeron con disparidad geográfica durante los treinta días, permitieron un balance final que deja la totalidad de la zona núcleo más cerca de los valores estadísticos mensuales. El inicio de diciembre potenció las condiciones de inestabilidad y arrancó con importantes lluvias. Superaron los 40 milímetros sobre Mendoza, San Luis y Córdoba. En especial sobre esta última, los sectores que habían quedado postergados en los últimos dos eventos de noviembre fueron finalmente alcanzados. También las tormentas avanzaron con eficiencia hacia el noreste abarcando Santiago del Estero, centro norte de Santa Fe, Chaco y Centro norte de la Mesopotamia. Hay que destacar que en estas zonas la sumatoria de abundantes acumulados permite una recuperación más que significativa tras las condiciones altamente deficitarias de hace meses.

Analizando el mapa de reservas de agua en el suelo se hace evidente el efecto positivo de la provisión intermitente de agua que durante los últimos treinta días; en mayor o menor grado, se distribuyeron sobre todos los sectores productivos. Es claro que la disponibilidad hídrica actual no es la mejor pero considerando que venimos transitando una primavera con aportes pluviales inferiores a la media es una buena señal que las áreas de sequía se hayan reducido a una mínima expresión. Las condiciones de escasez predominan en todo el territorio. Pero los aportes de agua recibidos han sido suficientes para avanzar con las siembras. Por supuesto, el sector sigue en la espera de que las precipitaciones logren mejor continuidad durante el último mes del año.

Lo bueno es que diciembre comienza con el pie derecho, pero entramos en un periodo del año particularmente sensible a los efectos negativos del fenómeno La Niña. Por lo tanto es lógico pensar para los próximos treinta días en un comportamiento pluvial similar al de los meses anteriores. Por otro lado es una época donde los sistemas convectivos se vuelven muy activos favorecidos por las altas temperaturas. Los elevados registros térmicos fortalecen los flujos ascendentes de humedad posibilitando el desarrollo de las llamadas lluvias convectivas, ajenas a los forzantes globales y difíciles de pronosticar por los modelos. Este fue el caso de las precipitaciones recientemente ocurridas y es un comportamiento que estadísticamente podría repetirse durante el resto del mes. Y no hay dudas de que son aportes significativos que si bien pueden ser transitorios acompañarían beneficiosamente la evolución de los cultivos de la gruesa.