Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

¿Llegarán al fin las lluvias?

A partir del próximo martes, el avance de un sistema frontal frío podría desarrollar algunas lluvias y tormentas en forma aislada. No presentarán un volumen importante, pero abarcarían gran parte de la región.

La presencia del viento del sector norte desde el fin de semana en adelante proporcionará un notable aumento de la temperatura y de la humedad en las capas bajas de la atmósfera. Y esto comenzará a generar condiciones de tiempo inestable. A partir del próximo martes, con el avance de un nuevo sistema frontal frío por la porción central del país, se  podrían desarrollar algunas lluvias y tormentas en forma aislada. Las mismas no presentarán un volumen importante, pero podrían abarcar gran parte de la región.

La temperatura será uno de los factores más relevantes de la semana. Empieza con heladas intensas en el día de hoy, jueves 20, y mañana y un notable ascenso, con registros que podrían presentarse por encima de los parámetros normales, durante el fin de semana y hasta el lunes. Entre el martes y miércoles, con la llegada de las probables precipitaciones, la temperatura volverá a mostrar un descenso moderado.

La circulación del viento, sólo durante la jornada de hoy se presentará del sector sur, manteniendo los bajos registros térmicos. A partir del viernes rotará hacia el oeste y luego al norte, favoreciendo el importante ascenso térmico.

La nubosidad será prácticamente nula hasta el próximo martes, momento en el cual se espera un aumento importante de la cobertura nubosa, incluyendo la presencia de lluvias y algunas tormentas aisladas.

Se prevé que la humedad atmosférica vaya aumentando progresivamente con el correr de los días. En el comienzo será muy escasa, pero luego, con la rotación del viento al sector norte, comenzará a aumentar progresivamente generando condiciones de tiempo inestable a mediados de la próxima semana.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

En pocos días, de rozar los 30°C a sucesivas heladas

Cambios térmicos notables que impactaron negativamente en trigo

Los valores de temperatura máxima de la semana alcanzaron un rango de entre 24 y 27ºC. Fueron levemente superiores tanto a los de la semana pasada como a los niveles normales estacionales.El registro más elevado fue el de la localidad de Noetinger, con una marca de 27,5ºC.

Las mínimas se ubicaron dentro de lo normal, muy similares a las del periodo anterior, con un promedio entre 1 y 3º C bajo cero en toda la región. El valor más bajo fue en la localidad de Pellegrini, con 4,5ºC bajo cero.

Se puede observar que la situación de humedad sigue deteriorándose en toda la zona GEA. Sobre la provincia de Buenos Aires ya se observan reservas escasas, reduciéndose aún más de lo que mostraban la semana pasada. El resto de la región se mantiene igual a las semanas anteriores, con características de sequía.

Para los próximos 15 días, la necesidad hídrica en la provincia de Córdoba sigue siendo muy importante, con requerimientos de más de 100 mm y zonas con más de 120 mm para recomponer la humedad del suelo. Santa Fe y el noroeste de Buenos Aires mantienen una necesidad de 60 a 80 mm y el noreste de Buenos Aires necesita precipitaciones en el orden de los 40 mm para volver a alcanzar reservas óptimas.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Pronósticos desfavorables hasta la segunda quincena de septiembre

Durante los últimos meses la ausencia de precipitaciones se ha ido consolidando semana tras semana y esta última no ha sido la excepción. Nuestra región de análisis ya muestra un panorama tan homogéneo en su escasez de reservas que requiere remontarse mucho en el tiempo para encontrar una situación similar.

La profundización de la sequía ya no es patrimonio de una zona o región. Por el contrario, son las condiciones de humedad relativamente normales las que se ven confinadas a un pequeño sector del mapa, sobre el noreste de la provincia de Buenos Aires. Esta provincia es la única que puede considerarse ajena a las preocupaciones pluviales, contando incluso con algunos excesos hídricos sobre el sudeste bonaerense. Al desalentador panorama de Córdoba y Santa Fe, donde la falta de agua sigue sumando día tras día hectáreas de cultivo que se deterioran, pasando de buenas a regulares y de regulares a malas, se suman las zonas productivas de Chaco y Santiago de Estero. Allí, la falta de lluvias se ha profundizado severamente. En esas dos provincias las estadísticas son contundentes:durante los últimos noventa días el este del Chaco recibió el 50% de las lluvias consideradas medias históricas. El panorama empeora a medida que avanzamos hacia el oeste: Las Breñas recibió solo 10 de los 50 milímetros considerados valor normal para el trimestre. Peor aún es el escenario de Santiago del Estero donde los escasos 2 milímetros, registrados desde junio, han quedado muy lejos de los 16 milímetros estimados como valor medio para el mismo periodo de los últimos treinta años.Tan profundo es el déficit que es necesario retroceder hasta 1995 para encontrar un acumulado menor en igual intervalo de tiempo. Como vemos, el invierno en el NEA ni siquiera ha dejado como saldo las escasas precipitaciones que define la estadística, provocando en las zonas productivas de Chaco, Santiago del Estero y el noroeste de Santa Fe una fuerte retracción de la humedad edáfica.

El escenario actual aumenta considerablemente el riesgo para el desarrollo de los cultivos, y la demanda de lluvias de cara al mes de septiembre ya se eleva a valores que son poco probables de ser recibidos. La eficiencia de la temporada de lluvias de primavera será muy relevante y en parte depende de cómo se transite el cambio de estación. En ese sentido el trimestre que estamos cerrando se ha constituido en una pesada carga para alcanzar la recomposición pluvial. Los pronósticos para lo que resta de agosto no son favorables y es poco probable un cambio significativo hasta la segunda quincena de septiembre. Es posible que antes de esa fecha se desarrollen lluvias todavía recostadas sobre la franja este, aunque tampoco demasiado generosas. Por el momento no hay indicadores, de escala regional o global, que permitan predecir el regreso de las lluvias a las zonas más necesitadas del oeste, mas aun con la presencia de un ambiente frío e invernal que parece no querer despedirse.