Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Semana bisagra para la lluvias

A diferencia del patrón seco de los últimos meses, esta semana GEA recibirá lluvias, chaparrones y tormentas de variada intensidad, con eventos que pueden ser fuertes de manera localizada.

 

A partir del jueves y hasta el domingo se producirán precipitaciones aunque habrá mejoras temporarias. La mayor actividad estaría acotada a la jornada del sábado, donde se prevén los mayores acumulados. Las lluvias previstas pueden dejar acumulados muy importantes en zonas puntuales, pero toda la región recibirá una importante mejora de las condiciones hídricas.  

 

La circulación del viento tendrá dos momentos bien diferenciados entre sí, un inicio con importante presencia de viento norte, que mantendrá el ingreso de humedad y las elevadas marcas térmicas y una segunda mitad caracterizada por la circulación de viento del sector sur, que potenciará el ingreso de aire más frío y seco, fomentando el fuerte descenso térmico.

Desde el punto de vista de la nubosidad, en general, la semana presentará una importante cobertura, ya que las condiciones de inestabilidad estarán asociadas a un cielo mayormente nublado. Si bien hay que destacar que no será un cielo cubierto de manera continua, la presencia de nubes será importante  a lo largo de los próximos siete días.

Por último, se destaca la elevada humedad en las capas bajas de la atmósfera, que potenciará la inestabilidad inicial pero que, a partir del ingreso de aire más frío y seco, mostrará una significativa disminución.

 

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Pocas lluvias e insuficientes

Las lluvias acumuladas tuvieron valores muy variados que oscilaron entre 5 y 20 mm. El dato más destacado corresponde al de la localidad de Pellegrini, en la provincia de Santa Fe, donde se registraron 20,6mm. Otro registro importante fue el de Clason, también sobre la provincia de Santa Fe, con un total semanal de 19,4 mm (para el análisis se tuvieron en cuenta las lluvias hasta el miércoles 09/10 hasta las 9.00 de la mañana).

 

En cuanto a las marcas térmicas, fue una semana de gran oscilación, ya que los valores máximos semanales fueron muy elevados para la época del año, aunque inferiores a los de la semana pasada, con un promedio entre 28 y 30ºC. Las temperaturas más elevadas del período se concentraron sobre la provincia de Córdoba, especialmente en la localidad de Noetinger, que registró un valor máximo de 32,1ºC. Mientras tanto, las marcas mínimas, se presentaron por debajo de los niveles medios estacionales, ya que los valores oscilaron entre 3 y 6ºC, quedando muy por debajo de los registrados el periodo anterior. El valor más bajo fue de 2,5ºC y se midió en General Pinto, en la provincia de Buenos Aires

Con este panorama las condiciones de humedad del suelo siguen siendo muy malas, en toda la región, pero con las lluvias recibidas podrían comenzar a mejorar levemente las características. Cabe destacar que los montos registrados  no fueron lo suficientemente significativos como para revertir la situación de escasa humedad, especialmente sobre la provincia de Córdoba, que es la zona que no había recibido lluvias hasta esta semana.

Para los próximos 15 días se necesitarían lluvias muy importantes en toda la región, con promedios cercanos a los 120 mm o 140 mm en gran parte de Córdoba, y entre 80 mm y 100 mm en la provincia de Santa Fe y parte de la provincia de Buenos Aires para alcanzar condiciones de humedad óptima.

 

 

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Precipitaciones a partir de la segunda década de octubre

 José Luis Aiello, Dr. en Cs. Atmosféricas

Octubre arrancó con precipitaciones muy moderadas, que nuevamente se concentraron sobre áreas del litoral, con alguna mejoría sobre el NEA y zonas aledañas a la desembocadura del Río de la Plata, pero sin aportes significativos en el resto de las áreas agrícolas del país. Además de las lluvias en esta primera semana reapareció el frío intenso, como lo muestran las heladas generalizadas del día 3 de octubre sobre el sudeste bonaerense, donde las mínimas alcanzaron casi 5ºC bajo cero. Este enfriamiento marca un nuevo alerta sobre la posible recuperación pluvial durante el mes de octubre ya que los pulsos fríos impiden que la circulación del norte se defina provocando la esperada transición estacional. Si no se produce un importante ingreso de humedad y un marcado ascenso térmico no se activarán los mecanismos capaces de provocar tormentas con buen caudal de precipitaciones. Como venimos observando los acumulados de lluvia de los últimos meses han quedado muy lejos de los valores normales sobre la franja mediterránea y es poco frecuente que el déficit de precipitaciones haya avanzado tanto sobre la zona central del país, culminando un trimestre muy seco que si bien no ha sido récord, representa un ingreso a la primavera en condiciones difíciles de afrontar. La escasa recomposición del patrón pluvial que dejaron como saldo las lluvias en la transición intermensual continua acentuando el deterioro del nivel de reservas de agua en el suelo que, si bien no han cambiado demasiado desde el periodo anterior, muestran un marcado apartamiento respecto de los valores estadísticos históricos en casi la totalidad de nuestra región de análisis. La única excepción es el sector centro este de Santa Fe, que fue más beneficiado por las últimas lluvias. Los pronósticos proyectan el desarrollo de precipitaciones a partir de la segunda década de octubre, aunque las mismas no parecen tener una distribución generalizada y no es posible asegurar  que las lluvias  lograrán avanzar hacia el oeste a menos que se produzca una mayor activación  de los flujos de humedad desde el Atlántico o de las anomalías cálidas que puedan producirse en el litoral brasileño. Condiciones que hoy impiden ser demasiado optimistas sobre una mejora significativa de las lluvias en el mes de octubre.