SUBZONAS Y RED DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS GEA

SUBZONA I

En Carlos Pellegrini, los maíces tempranos transitan el período crítico. El 80% está en grano lechoso y el 20% en floración con perfiles de humedad bien cargados. Esto “permitiría sostener muy buenas condiciones en caso que diciembre se ponga muy seco. En lo que va del mes sólo se acumularon 16 mm”, señalan los ingenieros. Este escenario se explica por las lluvias registradas en meses previos que hoy permiten al cultivo atravesar el verano sin haber sufrido hasta el momento estrés hídrico. Si bien todavía es prematuro estimar rindes, los lotes se encuentran en condiciones de expresar todo su potencial. La campaña de trigo dejó una sensación muy positiva desde lo productivo con rindes que promediaron 50 qq/ha, mínimos de 40 qq/ha y máximos de hasta 80 qq/ha. Esto fue favorecido no sólo por la tecnología aplicada sino también por condiciones ambientales excepcionales: noches frescas y sin umbrales térmicos que favorecieran el desarrollo de enfermedades. Desde el punto de vista económico, “los ingresos de la cosecha se destinaron mayormente a cancelar insumos atrasados y afrontar alquileres, aliviando el resultado de la soja de segunda”, comentan los técnicos. Agregan: “de cara a la próxima campaña, se espera un aumento del área destinada a trigo y un mayor nivel de inversión tecnológica, con la expectativa de que el clima vuelva a acompañar para que la genética exprese su potencial”. Respecto a la soja de primera, los lotes implantados se desarrollan en muy buenas condiciones, sin inconvenientes hasta el momento. La soja de segunda ya fue sembrada en su totalidad (100%). Con muy buenos nacimientos, es favorecida por lluvias escasas pero frecuentes que mejoran la germinación sobre el importante rastrojo de trigo. En cuanto al maíz tardío, la siembra aún no comenzó y se estima que sólo se implanten algunos pocos lotes en la zona.

En los alrededores de María Susana hay cierto temor por las menores lluvias que vienen dándose para el maíz temprano que está en plena floración. “Entre mediados de noviembre y mediados de diciembre los aportes fueron limitados y la última precipitación acumuló apenas entre 18 y 40 mm, según zonas”, dicen los técnicos. “Al día de hoy, y sin que los números sean definitivos, en lotes bien manejados y con altísima fertilización se proyectan pisos de rinde de 80 a 85 qq/ha, mientras que en el promedio de los productores el umbral se ubica más cerca de 70 qq/ha”. “Los maíces sembrados muy temprano, en agosto, se mantienen en buen estado, pero en los implantados en la primera semana de septiembre ya se observan fallas de polinización, y en los del 15 de septiembre el panorama aún es incierto, con floración y fecundación desparejas y espigas de menor tamaño”, advierten. En general, se registra secado de hojas basales, especialmente en suelos degradados o con presencia de malezas. “Estamos preocupados porque vemos en un seguimiento que hacemos con imágenes satelitales una merma de biomasa que se acentúo en diciembre. De todos modos, aún restan unos 30 días críticos, y un buen llenado de granos podría compensar parcialmente las pérdidas actuales. El escenario sigue abierto”, señalan los ingenieros. El maíz tardío presenta un avance de siembra del 30% con expectativas de finalizar las labores en unos 10 días. En cuanto al trigo, los productores se muestran muy conformes con los rindes, que funcionan como un alivio financiero para encarar la campaña gruesa, especialmente en campos alquilados donde se necesitaban más de 50 qq/ha para cerrar números. “La campaña deja un mensaje claro: mejorar la forma de trabajar y el manejo tecnológico puede abrir un horizonte productivo muy prometedor”, concluyen. Respecto a los costos, los técnicos señalan: “en maíz, se requieren entre 55 y 65 qq/ha para cubrirlos, y si se suma el alquiler —equivalente a 16–18 qq de soja— el rinde de indiferencia se eleva a 85–95 qq/ha. En soja de primera, los costos rondan los 25 qq/ha, en trigo 33 qq/ha y en soja de segunda 18 qq/ha”.

Lluvias muy erráticas en la zona de Aldao: “en el pueblo fueron 75 mm, para Luis Palacio 40 para Ricardone 10 a 20 mm”, dicen los técnicos. Pero son lluvias muy oportunas, dicen que “llegaron cuando el maíz temprano estaba sufriendo, se estaba secando la primera hoja de abajo y con esta agua se afirmó. Realmente están muy bien ahora”. Esta semana se está trabajando para avanzar con la siembra de soja de 2da y maíces tardíos. La idea es tratar de terminar antes de las próximas tormentas, “pero no creo que lleguemos”, dicen. Se destaca el buen momento de los cultivos, “pero hay lunares”, advierten los técnicos. “El patrón de lluvias fue muy errático, si bien logró llegar a gran parte del área, probablemente al 90% de la región núcleo, hay zonas de escasez. En el SO de Córdoba, por ejemplo en Canals: hay problemas puntuales, necesitarían que llegue el agua el próximo fin de semana”. “En cambio acá con los últimos 40 a 50 mm y más si recibimos nuevas lluvias, estamos apuntando con el maíz a alcanzar y superar los 100 qq/ha. En cuanto a esta campaña histórica que ha cerrado el trigo, los resultados que deja, los técnicos dicen: “estamos entusiasmados, es como si nos hubieran invitado a un asado, pero cuando llegas te enteras que era para vegetarianos. Nos sentimos los más lindos de la fiesta, pero sabemos que después de las doce vas a volver a ser el de siempre. Hoy somos como sultanes con los rindes de esta última cosecha, pero al hacer las cuentas te das cuento que sino hubiéramos tenido estos rindes excepcionales, sino rindes en un nivel histórico, estaríamos viendo quebrantos. Con estos costos y un trigo de 180 dólares por hectáreas, hay que ver realmente que pasa con la siembra el próximo año”, advierten.

SUBZONA II

En Bigand, los maíces tempranos atraviesan el período crítico, un 50% está panojando y el resto, en floración. El escenario de reservas hídricas es en general bueno, “quedo marcado por la desuniformidad de las lluvias del último fin de semana”. “Algunos sectores superaron los 40 mm, en otros apenas se registraron 15 mm”, indican los ingenieros. “Si bien los cultivos se observan en muy buen estado, será necesario que las precipitaciones continúen para asegurar la expresión del máximo potencial de los híbridos implantados”. agregan. Aun así, ya se consolida un piso de rinde cercano a los 80 qq/ha. “Finalizó la cosecha de trigo, dejando una evaluación mayormente positiva desde lo productivo, con un rinde promedio de 55 qq/ha, mínimos de 40 qq/ha y máximos de hasta 77 qq/ha. Sin embargo, al momento de la comercialización aparecen las insatisfacciones vinculados a descuentos en la entrega”. “Algunos productores lograron recomponer parcialmente sus finanzas, mientras que otros, optan por postergar la venta a la espera de mejores precios”, mencionan los técnicos. De todos modos, se percibe cierto entusiasmo por incorporar mejoras tecnológicas, especialmente para potenciar los cultivos de maíz y soja. En soja de primera, los lotes implantados presentan excelentes a muy buenas condiciones. Crece la preocupación por el control de malezas, en particular yuyo colorado debido a la alta presión de semillas y a la recurrencia de lluvias semanales que favorecen nuevas emergencias. La soja de segunda muestra un avance de siembra del 90%, mientras que el maíz de segunda ya comenzó a implantarse: si bien la superficie prevista no es significativa, el avance ronda el 50% y se espera completar la siembra en los próximos días.

En Todelina se está a punto de terminar con la cosecha triguera. “Con la lluvia y el gran volumen que está dejando, se complicó avanzar a mayor ritmo. Respecto a los rindes, “Nunca en la vida vimos algo así, realmente con esta campaña experimentamos cuál es el potencial del cultivo en la zona”, explican. ¿Y los rindes? “Los rindes promedios estarán entre los 65 y 75 qq/ha, muchos han terminado con promedios entre los 70 a 80 qq/ha. Aunque tambien hay otros que están entre los 60 y 65 qq/ha. Las cifras del área son impresionantes”, agregan. En cuanto al maíz, tras los últimos milímetros del fin de semana, 20 a 30 mm, dicen que están impresionantes: “nos estamos desquitando de tantos años malos, el 80% del área tiene un buen rinde ya asegurado. Si recibimos algo más agua el próximo fin de semana, hay que ver a que nivel de rindes podemos aspirar”.

SUBZONA III

En Río Tala y Baradero, el movimiento en los campos continúa siendo importante, aunque ya comienza a desacelerarse luego del pico de cosecha y siembra. “El trigo cerró una campaña muy positiva, con rindes de 50 a 60 qq/ha. Sorprendieron por su nivel y consolidan un buen resultado productivo”, dicen los asesores del área. La siembra de soja avanza sin mayores contratiempos, recibió un impulso clave con las lluvias recientes. Los lotes de soja de primera se destacan por su muy buen estado general. Están bien implantados y uniformes. La soja de segunda sigue incorporándose con algunas demoras propias de los planteos tardíos, en una ventana que aún permite extender las labores.

SUBZONA IV

En General Pinto falta un 20% por cosechar del trigo. Los técnicos confirman que han sido rindes históricos. “Hay rindes por encima de los 70 y 80 qq/ha, muchísimos lotes de 60 quintales, y seguramente la media del área va a estar por encima de los 50 qq/ha de promedio”, comentan. “El punto flaco ha sido la proteína, el peso hectolítrico zafa”, agregan. En el área, las tormentas fueron muy desparejas, dejaron entre 5 y 45 mm. “De todas maneras, el maíz está muy bien. Estamos aprovechando para avanzar con la siembra del maíz tardío y la soja de segunda”.  “Es un año positivo, de los últimos, el mejor en cuanto a las condiciones con las que están llegando los cultivos a las fiestas. Sí vemos, como inquietud el costo de los alquileres, que gracias a lo excepcional de los rindes de trigo estamos pudiendo afrontar sin grandes problemas”.

En Piedritas el maíz temprano atraviesa un momento clave con muy buenas perspectivas: “los lotes están ingresando en floración —o ya floreciendo— con perfiles bien cargados y lluvias que acompañaron desde el inicio de la campaña. En los mejores ambientes, ya se habla de pisos de 100 qq/ha, y salvo que ocurra un evento muy adverso, estos pisos parecen prácticamente asegurados”. En cuanto al trigo, “ya se levantó todo, con rindes que sorprendieron positivamente: son pocos los lotes por debajo de 50 qq/ha y la mayoría se ubicó en torno a los 60 qq/ha”. Sin embargo, la calidad fue mayormente deficitaria, “los descuentos que van del 5 al 10%, lo que, sumado a los precios, limita el impacto positivo desde lo financiero”, explican los técnicos del área y resumen que “los rindes premitieron cierto alivio, pero no alcanzan para modificar de manera significativa la situación económica de los productores”.

SUBZONA V

En la zona de Monte Buey, los cultivos muestran un panorama general positivo. “Los maíces tempranos vienen en buen estado; si bien atravesaron algunos golpes de calor superiores a los 35 °C, no modificarían las expectativas de rinde si las lluvias continúan de manera normal”, explican los técnicos. El cultivo está en pleno periodo crítico y se sostiene un piso de 110 qq/ha, con promedios esperados de 120 a 125 qq/ha y lotes destacados que podrían alcanzar entre 140 y 160 qq/ha. La soja se encuentra entre V2 y V5–V6, con buen estado general pero aun tienen todo el recorrido productivo por delante y dependenden de que el agua acompañe adelante en el ciclo. En cuanto al balance de la cosecha de trigo los asesores dicen que “pese al precio más bajo de lo esperado, los rindes fueron muy altos, alrededor de un 50% por encima de la media histórica, promedios de unos 65–70 qq/ha, lo que aporta alivio financiero principalmente por volumen y deja una base favorable para el resto de la campaña”.  “Si la soja y el maíz acompañan también el productor podría finalmente acomodarse tras los últimos ciclos de sequía”.

En Corral de Bustos y alrededores, el maíz transita mayormente el período crítico en el 80% del área. El escenario están condicionado por las lluvias desparejas: “mientras hacia el norte de la localidad los acumulados superaron levemente los 10 mm, hacia el sur fueron sensiblemente menores, lo que dejó a varios lotes —especialmente de segunda— sin poder sembrarse o implantados con muchas dudas, esperando que llueva este próximo fin de semana”. “Por ahora, los maíces no muestran síntomas de estrés, aunque necesitan agua. De no registrarse nuevas lluvias, la situación podría tornarse más ajustada”, dicen los técnicos.

Hacia Marcos Juárez, los cultivos presentan una condición algo mejor. La soja de primera tampoco está sufriendo aún, pero empieza a sentir la falta de humedad y queda muy dependiente de una buena recarga. En contraste, el trigo dejó rindes muy por encima de lo esperado, aportando alivio al productor. Aunque en una zona fuertemente triguera, el verdadero sostén sigue siendo el maíz y la soja. Los asesores resaltan que actualmente la comercialización de trigo es reducida, a la espera de mejoras de precios. “El sector mira con atención el acceso al crédito y valora pequeñas señales, como la baja de retenciones, que si bien es limitada, ayuda a mejorar el ánimo”.