Detalle por Subzonas
SUBZONAS Y RED DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS GEA
SUBZONA I
Carlos Pellegrini recibió el fin de semana acumulados de 70 a 100 mm. “Depende de la zona del distrito, pero hay muchos lotes nuevos anegados y comprometidos. Los perfiles ya estaban recargados”, explican. En cuanto a que tan rápido puede desalojarse el agua, en el área los técnicos explican que “dependemos de la evaporación, y estamos en una época del año dónde es poca. No vemos que esto pueda resolverse en poco tiempo. Por eso, estamos previendo más pérdidas de áreas sembradas con trigo”. ¿Cuánta área está en juego? Los técnicos explican que por anegamiento es muy probable que se pierda un 3%, “puede ser más, hay que ver cómo sigue setiembre. Si tenemos otro evento así el corto plazo, la situación se agravará, por ahora no es de mayor importancia”. En el resto del área triguera, el 90% está muy bueno, y bueno el 7% cuando comienza el encañado (10%). “Las enfermedades se están manifestando”, advierten. “Hay que aplicar fungicidas en el corto plazo, en cuanto los suelos se encuentren en condiciones, se comienza”. Respecto al maíz, la siembra debería haber arrancado en esta semana. “En cuanto las condiciones de suelos lo permitan, vamos a avanzar. Se sembraron lotes muy aislados. Por ahora mentemos los planes de siembra: los lotes previstos para siembra temprana, siguen en pie”.
En la zona de María Susana las lluvias superaron los 100 mm y se dieron con los suelos ya saturados. Esto generó anegamientos en bajos donde se esperan pérdidas puntuales de trigo. Sin embargo, la mayor parte del cultivo mantiene un estado muy favorable: el 60% se califica muy bueno, un 30% excelente y apenas un 10% entre “bueno y regular”. El exceso hídrico complica la transitabilidad de caminos y el ingreso de maquinaria, lo que podría retrasar aplicaciones para el control de enfermedades. Aun así, los técnicos son optimistas: de mejorar el tiempo en los próximos días, el drenaje sería rápido y el cultivo podría obtener un rendimiento destacado.
En Aldao, la tormenta dejó 110 mm, “115 en Figuera con algo de piedra, pero no podemos saber qué daño hizo, esperamos que no haya hecho nada. En la zona el acceso a los lotes no es posible en este momento (2/9). Los técnicos explican que para empezar la siembra del maíz, van a tener que pasar al menos 10 días. “Lo que eran pequeñas lagunitas están enormes y va a costar que drene todo”, señalan. En cuanto al trigo, destacan el estado óptimo en que se encontraba los cuadros antes de las tormentas, y que con tanta agua caída, ahora las pérdidas de áreas sembradas van a notarse y difícilmente se puedan recuperar”.
SUBZONA II
En la zona de Bombal se acumularon cerca de 100 mm durante el último fin de semana. No obstante, los técnicos destacan que la superficie bajo agua es reducida y que, con algunos días de viento y sol, el exceso hídrico va a escurrir rápidamente. En relación al trigo, no se espera una pérdida significativa de área por anegamiento: el cultivo mantiene muy buenas condiciones generales. Si bien podrían aparecer enfermedades asociadas a la alta humedad, se estima que podrán ser tratadas de manera adecuada y dentro de los tiempos habituales. La mejora de los suelos favorecerá el ingreso de la maquinaria, y en caso de persistir limitaciones hídricas, existen alternativas de equipos que permitirán avanzar con las labores. Respecto a la siembra de maíz temprano, se proyecta cumplir con la totalidad del área intencionada, salvo que ocurra un evento climático de magnitud. La siembra iniciará a mediados de septiembre, en línea con el calendario previsto.
SUBZONA III
El último fin de semana, en la zona de Colón se registraron 120 mm y en Pergamino, 170 mm (160 mm medidos por la estación de la red GEA/BCR). “Si bien hay agua por todos lados, va a infiltrar bastante en los próximos días”, señalan los ingenieros. Pero aclaran que el suelo estaba bastante húmedo por las lluvias anteriores y ahora están saturados. El trigo y la cebada sembrados en zonas bajas se van a ver afectados por el anegamiento. Y resaltan que las legumbres van a sufrir mucho más. “También la lixiviación de nitrógeno será importante”, advierten.
SUBZONA IV
En Junín y en un radio de 50 kilómetros, las lluvias dejaron entre 60 y 90 mm, con registros puntuales de hasta 100 mm acompañados de viento. Los técnicos locales aún no pudieron recorrer la zona porque los caminos siguen muy complicados por los excesos hídricos. De todas formas, advierten: “la situación es crítica. Había sectores que recién terminaban de drenar las lluvias anteriores, y con estos nuevos milímetros se volvió a llenar todo de agua. Ya no queda lugar para que escurra o infiltre”. Desde el punto de vista ganadero, el escenario se agravó de manera significativa. En cuanto a los cultivos, la evolución del trigo dependerá de la zona y del lote: en áreas con anegamientos es posible que se pierdan sectores. Respecto al maíz, si bien todavía es temprano para tomar decisiones, señalan que “deberíamos esperar al menos una semana para realizar una mejor evaluación”. Sin embargo, no se descarta que parte de la superficie deba reprogramarse hacia maíz tardío o incluso pasar a soja. Lo cierto es que hay lotes que quedan muy comprometidos, en muchos faltan apenas 20 a 25 días para el inicio de la siembra y la logística y las posibilidades de sembrar así se ve muy afectada. “Esperábamos 20 mm, que no hubieran cambiado demasiado el panorama, pero con 80 o 90 mm la situación se ha vuelto muy compleja”, concluyen los técnicos.
SUBZONA V
En Marcos Juárez las lluvias dejaron alrededor de 180 mm en 24 horas: “hay mucha agua acumulada, pero por otro lado y siendo optimista, vemos que está escurriendo en forma rápida a través de canales y drenajes que están funcionando bien. De todas formas, como ya veníamos con un perfil muy cargado, va a tardar unos cuantos días el agua en desaparecer y permitir entrar para sembrar el maíz”. En el área señalan la importancia de un setiembre que no se desmadre y no llueva de forma importante para no tener inconvenientes con la siembra maicera y no perder las fechas óptimas de siembra. “Ya empezamos a pensar en formas de sembrar divididas, dejando los centros de bajos y áreas encharcadas de lotes para una siembra posterior, cuando se pueda entrar”. También dicen que por el momento no hay productores que hayan decidido cambiar el destino de la siembra y se va a insistir con las siembras tempranas.
En cuanto al trigo, en la zona dicen que es difícil en este momento estimar el área pérdida y afectada por los excesos hídricos. “De no tener precipitaciones en unos 10 a 12 días, creemos que no será de mucha importancia, aunque ya estamos resignados a perder centro de bajos y lotes anegables”. El 75% ya está encañando, con condición muy buena a excelente en el 85% del área, la condición regular es del 5%.
“Llovió una locura”, resumen los técnicos de Corral de Bustos. Advierten que es temprano para evaluar los efectos de semejantes volúmenes de agua. A un día de las precipitaciones, destacan que gran parte del exceso ya ha drenado. “Los trigos estaban súper macollados porque venimos de un junio y julio con 50 milímetros cada uno. Creemos que, salvo en los bajos donde hay excesos, el resto va a estar muy bien. Estaríamos cerrando agosto con unos 230 mm, pero esperamos una alta supervivencia de macollos, con chances de alcanzar rindes espectaculares”, dicen los asesores. Comentan que tienen que salir a recorrer y estar atentos a enfermedades apenas se pueda y realizar una mejor evaluación. Por otro la resaltan que todos los cuadros se ven muy lindos. El inicio de la siembra de maíz podría demorarse, especialmente en los campos con mayor superficie destinada al cereal. “Son los productores más grandes los que quedan más complicados con la logística. Lo positivo es que ahora el agua para sembrar está, pero habrá que esperar que los suelos alcancen la temperatura adecuada, algo que con esta humedad no será fácil”, remarcan.
En Monte Maíz, los técnicos calificaron a estas lluvias como “un cisne negro”. No obstante, subrayan que “el agua te da más de lo que te quita”. Allí advierten sobre posibles pérdidas de fertilizantes nitrogenados aplicados antes de las precipitaciones, tanto por lixiviación como por desnitrificación en suelos donde el agua permanezca acumulada.
Tres días después de las lluvias, asesores de Corral de Bustos y Arias destacan que la situación en los campos sorprendió para bien: “no queda casi agua, solo en las zonas bajas persiste algo de encharcamiento y se observan signos de arrastre de rastrojo, pero el agua prácticamente desapareció, incluso en localidades que recibieron los mayores acumulados como Cruz Alta”. De cara al descenso térmico previsto para el fin de semana, señalan que, si las heladas son de corta duración, no habría mayores inconvenientes. Los trigos recién comienzan a encañar, se muestran muy exuberantes, con abundantes macollos y una marcada disponibilidad de humedad. Pero con tanta agua, la posibilidad de una helada negra, que es uno de los mayores temores, queda descartada . Otro aspecto que sorprende es la baja incidencia de enfermedades: pese a la humedad, el rocío y las temperaturas predisponentes, la presión es menor a la esperada. En cambio, sí admiten que el lavado de nitratos en trigo probablemente fue importante, “aunque los números no cierran para refertilizar, por lo que no se espera que haya sido una práctica generalizada”. Respecto a la siembra de maíz, estiman que los primeros lotes podrían empezar a implantarse durante el fin de semana.