Commodities

Soja: la cosecha avanza pero los negocios no aumentan


Los precios de la soja mostraron una recuperación respecto a la semana pasada, con una variación acumulada cercana al 4%. El mejor valor se obtuvo el viernes, ya que la exportación pagó abiertamente $1.300 aunque antes del cierre bajó la oferta hasta $1.260, en línea con el valor ofrecido por las fábricas. En el resto de los días el precio informado en el recinto osciló entre $1.250 y $1.270, con rumores de mejores valores (entre $1.270 y $1.290) según la jornada y el tipo de operación. También se escucharon precios para entrega diferida de la mercadería.

El menor valor de $1.250 fue el resultado de copiar la tendencia bajista de los mercados externos tras la notica de que China aumentó nuevamente los requerimientos de reservas de sus grandes bancos como parte de las medidas para frenar la inflación, situación que preocupa a varios países del mundo. Estas políticas monetarias podrían moderar el crecimiento económico y la capacidad de compra del país asiático.

Siguiendo con las noticias chinas, esta semana llegó una delegación de funcionarios chinos a nuestro país y uno de los puntos cruciales de su agenda fue la cuestión referente al aceite de soja. Después de una reunión de casi dos horas, el ministro chino confirmó la compra de 500.000 toneladas de aceite argentino, lo cual disminuirá la demanda por otros orígenes. China, el principal comprador de aceite del mundo, detuvo en marzo del año pasado los embarques desde Argentina (el principal exportador) después de que nuestro país impusiera medidas anti dumping sobre algunos productos provenientes de China. Sin embargo, varios analistas chinos consideran que el reciente acuerdo es más bien político y no creen que esa gran cantidad realmente ingrese al país debido a las amplias ofertas que existen en el mercado doméstico después de que el gobierno vendiera soja de sus reservas.

Volviendo a la comercialización local, según los datos del Ministerio las compras totales de la industria y la exportación representan un 42% de la producción estimada en 50,2 millones de toneladas, es decir, 21,3 millones de toneladas, como puede verse en el cuadro de Indicadores Comerciales. El año pasado, a la misma época se había adquirido un 46% de la producción. Se observa un menor ritmo de compras, ya que respecto a la semana anterior, el total sólo aumentó un 1,65% frente al crecimiento promedio del 5% que se venía registrando en el último mes. Las menores adquisiciones podrían responder a la escasa oferta, ya que los productores siguen reacios a vender a la espera de mejores cotizaciones.

Por otro lado, esta semana se conoció que la AFIP suspendió a 1.600 operadores del Registro Fiscal, cuya inclusión si bien no es obligatoria, se convierte en tal en la medida en que aquellos no inscriptos, no gozan de ciertos beneficios fiscales, entre otros aspectos. Si bien la suspensión no es condición previa a la exclusión, ya que en la mayoría de los casos se deben a causas menores y que pueden resolverse (como podría ser la omisión de alguna documentación), sorprende a los analistas la cantidad de suspensiones que la AFIP dispuso este año, que ya llegan a las 6.000 y además, el problema radica en que los afectados no son notificados, por lo que en muchos casos se enteran cuando ya han sido excluidos.

Por otro lado, crecen los rumores de que el go bierno otorgaría un 30% del comercio de granos a dos cooperativas, ACA y AFA, frente al 5% que actualmente poseen. Eso genera incertidumbre entre los exportadores, corredores y acopiadores por el impacto que puede llegar a tener la medida si se materializa.

Por el lado productivo, el buen clima permitió que en la última semana se avance con la cosecha, que está llegando a su tramo final. La trilla de la soja de primera se encuentra prácticamente finalizada y con promedios de rindes superiores a los 35 qq/ha según lo informado por GEA para la zona núcleo. El avance de la cosecha de soja de segunda es cercano al 90% de la superficie y en este caso, el desarrollo de los cultivos no ha sido tan favorable debido a las escasas reservas de humedad. El rinde promedio es de 20,2 qq/ha.

El USDA, en su informe mensual de oferta y demanda, mantuvo sin cambios su estimación de la producción en 49,5 millones de toneladas, proyección que es menor a la de nuestra institución que por el momento la ubica en 50,2 millones y a la del Ministerio de 50 millones de toneladas.

Brasil

La cosecha de lo que se espera sea una producción récord está llegando a su final. De acuerdo a la agencia Celeres, un 97% de los cultivos se han recolectado, avanzando un 2% desde la semana previa y superando al 96% cosechado en promedio para esta época. Del total proyectado, se ha vendido un 63% contra el 62% del año pasado y el 64% del promedio quinquenal.

Las condiciones climáticas favorables se tradujeron en rendimientos mayores a los esperados en varias zonas del país. Si bien la sequía predominó al comienzo del ciclo, demorando las siembras, las condiciones mejoraron radicalmente durante el verano y las siembras tardías se beneficiaron también del buen clima registrado en abril. Además, este año el daño provocado por la roya fue mucho menor que en otras temporadas ya que el hongo no pudo desarrollarse por la sequía. Esto llevó a que la agencia estatal Conab elevara su estimación de la cosecha hasta los 73,6 millones de toneladas con un rinde promedio de 3,05 ton/hectárea, esto es un 4% superior al del año pasado. El área sembrada también creció fuertemente este año y se esperan mayores incrementos para la próxima campaña.

En el cuadro adjunto puede observarse la evolución de la superficie sembrada, rendimientos y producción de las tres últimas campañas, de acuerdo a los mayores estados productores.

Cabe mencionar, que el USDA, en su informe de oferta y demanda mensual, revisó al alza su estimación de la producción brasilera, ubicándola en 73 millones de toneladas.

Por el momento, el clima es el mayor elemento de sostén

La semana que transcurrió fue variada, con caídas del 1,45% que fueron compensadas con mejoras del 1,7% y que llevaron a la posición julio a cerrar en 488,5 dólares la tonelada. Entre los factores que determinaron las disminuciones podemos mencionar al informe del USDA. El miércoles, el Departamento de Agricultura publicó su reporte mensual de oferta y demanda que, en términos generales, fue bajista para los precios de todas las commodities, especialmente para los cereales. Los datos importantes de este reporte fueron los relacionados con los stocks de la campaña 2010/11, aunque el informe de junio es el más relevante para saber con cuánta soja se inicia el ciclo 2011/12. Resumiendo, el informe mostró mejores perspectivas desde la oferta, ya que revisó al alza lo stocks de soja (suba mayora la anticipada) y de maíz (contrario a las expectativas) y proyectó una producción de trigo de invierno superior a la esperada (aunque sigue siendo la más baja de los últimos cinco años). La mejora de los stocks de soja responde a las menores exportaciones estimadas. A nivel mundial, el USDA mantuvo sin cambios la estimación de producción de Argentina (49,5 millones) pero revisó al alza su proyección para Brasil hasta los 73 millones. Además, disminuyó su estimación de las importaciones chinas del ciclo 2010/11 desde 57 a 54,5 millones de toneladas. Asimismo, en este informe el USDA presentó su primer balance local y mundial para la campaña 2011/12.

Otro elemento de presión viene por el lado de la demanda. A pesar de que el informe semanal mostró una recuperación de las exportaciones respecto al bajo nivel de la semana pasada, se siente en el mercado norteamericano la competencia proveniente desde Sudamérica, donde prácticamente está finalizando la cosecha.

Los precios de los granos también sintieron la presión que provino de las noticias macroeconómicas a nivel global. Esta semana fue el turno de China, quien anunció un nuevo incremento de los requerimientos de reservas de sus grandes bancos como parte de las medidas para frenar la inflación. La noticia fue bajista para todos las commodities ya que pone en vilo el ritmo de crecimiento económico del principal importador de materias primas del mundo. También la inflación es un problema para Inglaterra, cuyo Banco Central la estimó en un 5% para este año, más del doble del objetivo fijado.

No obstante, existen varios elementos que podrían servir de sostén para los precios de la oleaginosa:

1)Incertidumbre en relación a los cultivos en Norte América: las siembras se encuentran demoradas y si las condiciones mejoran, los productores primero se concentrarán en el maíz (lo que resultaría en mayores demoras en la soja).

2)Existe una demanda contenida en países como China e India. Muchos países consumidores han sido compradores moderados en las últimas semanas, lo que aparentemente fue favorable para disminuir los altos precios domésticos. Sin embargo, muchos de estos consumidores nuevamente ingresarán al mercado como compradores activos. Pero cabe mencionar que, por ejemplo en el caso de China, podría aumentar sus importaciones pero desde Sudamérica, donde los precios en esta época son más competitivos.

A pesar de los avances en las siembras de maíz que se registraron la semana pasada gracias al mejor clima (40% de la superficie estimada) persisten los temores de que las intenciones no serán alcanzadas y, en última instancia, esto podría beneficiar a la soja. Actualmente, más de 4 millones de acres se encuentran inundados y existe mucha incertidumbre sobre la posibilidad de terminar con las siembras de maíz en esas zonas, incluso tampoco es seguro de que puedan destinarse a la soja. Además, las siembras de la oleaginosa también se encuentran retrasadas. Según el informe del USDA, hasta el domingo pasado se había plantado sólo un 7% del área estimada, por debajo del 28% del año previo y del 17% del promedio quinquenal. De cara al futuro, habrá que seguir de cerca el clima en las regiones del este del Medio Oeste, que son las afectadas por el exceso de agua ya que los farmers americanos con apenas un poco de clima seco podrían progresar rápidamente y revertir el actual panorama.