Economía

Equilibrio entre oferta y demanda ante persistente incertidumbre


Los principales índices bursátiles del mundo registraron al cierre de la semana valores próximos a los ya registrados tres semanas atrás sin poder consolidar una tendencia de precios. La falta de direccionalidad responde la incertidumbre que perdura en relación a la recuperación económica mundial, la desaceleración de las economías en desarrollo con más injerencia en la economía global y las turbulencias financieras que vuelven a afectar a la Zona Euro.

En relación al viejo continente, por un lado pudo comprobarse que la tasa de crecimiento de algunas economías europeas estuvo por encima de las expectativas de los analistas, destacándose los desempeños de Alemania y Francia, en expansión un 4,9% y 2,2%, respectivamente. Sin embargo, esta alentadora noticia no logró compensar el temor que genera la salud macroeconómica de algunos países de la zona del Euro. En particular, el panorama fiscal de Grecia luce muy complicado y con perspectivas pesimistas, llegándose a poner en duda su capacidad para reducir el déficit a los niveles objetivo si no se emprende un nuevo conjunto de reformas. En sintonía con este panorama, la calificadora de riesgo Standar & Poor bajó la calificación del país helénico hacia territorio de los denominados "bonos basura".

Como consecuencia de ello, el dólar amplió sus ganancias contra la moneda europea, llegando esta última a intercambiarse a valores en torno a 1,40 al día viernes, su valor más bajo en seis semanas. Asimismo, los principales mercados accionarios de esa región respondieron con bajas, de 1,2% para el índice alemán DAX.

La economía norteamericana ha seguido un sendero favorable en las últimas semanas, dando cuenta de la robustez de su recuperación económica. El mercado laboral mejora lenta y gradualmente y la inflación se halla en niveles manejables, al menos en lo que respecta al futuro inmediato. En este marco, la Confianza del Consumidor en Estados Unidos -relevada por la Universidad de Michigan- estuvo en mayo por encima de las expectativas.

No obstante, la situación fiscal continúa siendo el principal tema de preocupación para los funcionarios del Tesoro en el País del Norte. Diversos analistas estiman que el gobierno no podrá cubrir su déficit sin elevar los impuestos, lo que afecta negativamente a la -de por sí débil- confianza inversora. A este factor se le sumó el impacto negativo de la crisis de deuda europea, canalizada principalmente a través del sector bancario. Bank of América y Citigroup, dos emblemáticos bancos estadounidenses, finalizaron con pérdidas semanales del 3,4% y 8,8%, respectivamente. En el agregado, el Dow Jones Industrials, registró un movimiento levemente bajista de 0,34%.

El mercado local se movió en sintonía con los mercados externos pero finalizó con un saldo final positivo gracias al impulso de buenos balances conocidos de empresas domésticas, entre los que se destacaron, el Grupo Financiero Galicia, Aluar y Telecom cuyas acciones lideraron las subas con un 6,52%, 2,70% y 2,70% respectivamente junto a Pampa Energía, quién está más cerca de convertirse en la dueña de TGS, y que acumuló un 4,76% de ganancia durante la semana.

Además de los buenos balances presentados por la empresas, la decisión de la Presidenta de poner en el freezer el proyecto de reparto de ganancias de las empresas fue muy bien recibido por los mercados que reaccionaron positivamente. El índice Merval finalizó en 3.378,18 puntos acumulando una ganancia semanal del 1,88%.