Commodities

Pocas chances de repunte del trigo a corto plazo

Guillermo Rossi

Tanto en el plano local como a nivel externo, los mercados de trigo atravesaron una semana de pocos sobresaltos y sin grandes cambios en los fundamentos. Los precios continúan su marcha estable a bajista en un contexto de amplios inventarios y con demanda mayormente débil. Los valores de referencia para la plaza Rosario se mantuvieron sin modificaciones a lo largo de la semana, mientras que los futuros de Chicago –la referencia externa- ajustaron el viernes con una variación ligeramente positiva frente al cierre de la semana pasada para la entrega en marzo.

La situación del mercado global podría resumirse como un escenario con gran disponibilidad de oferta, pero ubicada principalmente en regiones donde hay dificultades para comercializarla, al margen de las disparidades de calidad. Países como Rusia, Ucrania, Argentina o la India tienen potencial para colocar trigo en cantidades importantes durante los próximos meses, pero distintas restricciones de marco regulatorio o logística dificultan una inserción comercial agresiva. Esta situación parece a pedir de los exportadores de la Unión Europea, que este año se encaminan a batir su récord de ventas externas aprovechando la ausencia de otros participantes tradicionales en el mercado. A lo largo de la semana tanto el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) como la firma de consultoría Strategie Grains incrementaron su proyección de exportaciones del bloque de 28 países en 2014/15, en respuesta a la permanente demanda y la elevada competitividad que está mostrando este origen para alcanzar los principales centros de consumo, favorecido por el debilitamiento del euro frente al resto de las monedas.

En Europa central hay todavía buena disponibilidad de trigo de calidad, aunque no así en Francia, el principal jugador de la región. Si el país galo completa esta campaña exportaciones por 19 millones de toneladas –incluyendo ventas extrabloque- seguramente finalizará con un stock de muy baja aptitud panadera, dejando incierto el escenario de mercado para los meses centrales del año, en los que se definirá el resultado de la cosecha 2015/16. Hasta el momento la condición de los cultivos es razonablemente buena, aunque la situación a los meses de invierno no suele ser representativa de los parámetros de calidad obtenidos en la colecta.

En tanto, la situación del trigo norteamericano es más complicada, persistiendo las dificultades para exportar pese a que el descenso de los precios le ha devuelto al Golfo de México cierta competitividad. Igualmente, la baja disponibilidad del cereal rojo duro de invierno –la producción del último año fue la menor desde 2007/08- limita el potencial de nuevas caídas. Durante la semana pasada los exportadores colocaron sólo 409.322 toneladas en el exterior, manteniendo el bajo ritmo de compromisos observado en los últimos meses. De hecho, en sólo una semana de las últimas veinte el USDA reportó un volumen de ventas externas netas de trigo superior a 500.000 toneladas. Atendiendo a esta circunstancia, el USDA redujo su proyección de exportaciones norteamericanas de esta campaña en casi 700.000 toneladas en su reporte de oferta y demanda publicado el 10 de este mes.

En lo que respecta al mercado argentino, la operatoria continúa aislada de las señales externas y los niveles de precio no experimentan grandes cambios. Los exportadores permanecen retirados de la búsqueda del cereal y sus puntas FOB insinúan una caída en el intento de la oferta por colocar sus inventarios y desairar a la competencia de otros orígenes. Para embarques con 12% de proteína desde Rosario los valores ya se encuentran por debajo de u$s 240/ton. Igualmente, los compradores de Brasil siguen encontrando caro al cereal procedente de Argentina, prefiriendo el abastecimiento desde Paraguay y Uruguay a valores inferiores por entre 20 y 60 reales por tonelada puesto en molinos del estado de Paraná.

Según datos oficiales, los embarques de trigo argentino en los primeros dos meses del ciclo de comercialización totalizaron 862.000 toneladas, mientras que los exportadores acumulan compras por 4,65 millones de toneladas, aunque todavía no recibieron buena parte de ese volumen. El flujo de camiones a las terminales portuarias continúa oscilando entre 400 y 500 unidades por día, al tiempo que la carga programada para lo que resta del mes y los primeros días de marzo asciende a poco menos de 120.000 toneladas desde la zona Up River. De cara a los próximos meses cabe esperar un repunte en la actividad exportadora, a medida que la suba de los precios internos en Brasil refuerce la conveniencia de la importación y los stocks de Paraguay y Uruguay vayan en descenso.

Esta situación podría generar excelentes oportunidades comerciales en nuestro país, aunque la concreción de esas exportaciones dependerá de cómo evolucione el otorgamiento de ROE Verde. Hasta el momento las autoridades emitieron permisos por dos millones de toneladas, acercándose al cupo anunciado oportunamente y que totaliza 2,2 millones del grano y 300.000 toneladas de harina. De generarse nuevas aperturas de ventas al exterior por un volumen reducido el impacto sobre el mercado sería nulo, habida cuenta de la posición notablemente larga que tienen los exportadores. De alguna manera, esto advierte que el potencial de recuperación de los precios es limitado, al menos a corto plazo.

En cambio, a mediano plazo la situación puede ser diferente. La capacidad exportable de la campaña 2014/15 asciende a no menos de 7 millones de toneladas, tomando como oferta total del año las estimaciones de oficiales de producción y stocks iniciales. Si los exportadores compiten con la industria para originar el trigo que les resta comprar podrían generar mayor dinamismo en la plaza, aunque las posibilidades de que se observe este escenario son limitadas. El principal desafío será encontrar los mercados de importación en donde colocar nuestra producción excedente, ya que la oferta regional luce visiblemente amplia para cubrir la demanda.