Commodities

El trigo profundiza su declive

Guillermo Rossi

Los futuros de trigo cotizantes en Chicago atravesaron su séptima semana consecutiva de precios en baja, afectados por la perspectiva de una gran recomposición de la oferta global de cara al segundo semestre del año. Al llegar el viernes, los contratos con entrega en mayo ajustaron a u$s 255,7/ton, frente a los u$s 264,7/ton del viernes previo.

Las mejoras climáticas en Estados Unidos y la favorable evolución de los cultivos en Europa -que ilustran el panorama de oferta del ciclo 2013/14- continúan predominando sobre la evolución del consumo y las exportaciones de la presente campaña, que refieren a un panorama de la demanda.

Asimismo, el comercio mundial parece darle la espalda a Estados Unidos, pese a que se trata de la nación exportadora con mayor disponibilidad de inventarios en los últimos meses de la campaña. En semanas recientes, tanto Australia como la India han colocado importantes volúmenes de trigo en Asia, sustituyendo demanda que hace algunos meses atrás se pensaba que iría hacia la mercadería norteamericana.

Esta situación motivó al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) a reducir su proyección de exportaciones durante el período desde junio a mayo en su informe del viernes, ubicándolas en 27,9 millones de toneladas. Con ello, se incrementó la estimación de stocks finales al 31 de mayo por encima de lo esperado, algo que deprimió los precios.

Durante las últimas semanas se produjo un marcado descenso de los valores FOB en el Golfo de México, con el trigo blando cayendo hasta valores próximos a u$s 290/ton, su mínimo desde mediados del año pasado. Si bien a estos precios Estados Unidos es muy competitivo, los principales importadores prefieren esperar algunos meses para abastecerse más barato con trigo del Mar Negro. Egipto y los países del norte de África continúan retirados del mercado internacional. Aun así, en la semana que culminó el 28 de febrero el USDA reportó ventas externas por 828.051 toneladas, el valor más alto del año, superando las expectativas de los operadores.

Ante este contexto bajista, los fondos de inversión han incrementado su tenencia de contratos vendidos durante las últimas semanas y se encuentran con una exposición neta a la baja que llega hasta 71.487 contratos, según datos de la CFTC. En líneas generales, el consenso mayoritario del mercado espera que continúe el descenso de los precios, gracias a la gran recuperación de la producción que se espera en los países del Mar Negro y Australia.

En lo que respecta al plano local, la noticia más saliente de la semana se conoció en la tarde del miércoles, luego de la reunión que mantuvieron los principales integrantes de la cadena del trigo con autoridades nacionales. En la semana anterior había vencido el plazo para que los productores efectúen sus declaraciones en cumplimiento con la resolución Nº 3.342 de AFIP.

En dicho encuentro se decidió la ampliación en un millón de toneladas del cupo de exportación de la campaña en curso. La idea por detrás de esta nueva liberación es que -dado el pobre resultado de la última cosecha- unas 6,5 millones de toneladas queden en el país para resguardar el consumo interno y otras tres millones se acaben exportando. Según datos oficiales, en el primer trimestre de la campaña se embarcaron algo menos de 2,2 millones de toneladas.

No obstante, es probable que este año caiga la absorción doméstica debido a la escasez de mercadería y el descenso en las exportaciones de harina. En consecuencia, podrían quedar aún unas 500.000 toneladas de grano adicionales para exportar, suponiendo que el carry over de la última campaña pasará a la siguiente. De hecho, en los primeros tres meses del ciclo se estima que la molinería ha consumido unas 180.000 toneladas menos que en el mismo período del ciclo pasado.

En cuanto a las ventas externas de harina de trigo, aparentemente se habría otorgado una liberación inicial de 75.000 toneladas para asignación de Roes, volumen equivalente a lo que nuestro país exportaría mensualmente en un año normal. Este producto tenía frenada la posibilidad de exportación desde el mes de diciembre.

Otra de las novedades de la reunión fue la apertura de un cupo de exportación de 5 millones de toneladas para la campaña 2013/14, realizada con el objeto de impulsar un crecimiento del área sembrada. Parte de ese volumen se cubrirá con Roe Verdes ya entregados y que no se podrán utilizar durante el presente año, como consecuencia del recorte dispuesto en el cupo de 6 millones de toneladas liberado inicialmente. Cabe destacar que los exportadores ya habían adelantado una suma importante de dinero en concepto de derechos de exportación por los ROE 365 recibidos -cercana a 2.000 millones de pesos- y debieron cancelar contratos con el exterior.

Ante esta noticia, cabe esperar que los compradores comiencen a originar mercadería con entrega a cosecha durante las próximas semanas. Hasta el momento, hay escasas referencias de precio en puertos del Up-River. En MATBA, los contratos con entrega en enero 2014 en Dársena se negocian por debajo de los u$s 200/ton, con una base muy positiva frente a los casi u$s 270/ton de la posición cercana.

Los trabajos de siembra comenzarán en la segunda quincena de mayo. En esta región, los costos directos rondan los u$s 400 por hectárea, teniendo en cuenta labranzas, fumigadas, semilla, agroquímicos, fertilizantes y cosecha. Esa cifra aumenta hasta u$s 650 si se tienen en cuenta costos varios de estructura, impuestos y gastos de comercialización. Los primeros indicios dan la pauta de que los márgenes estarán bastante ajustados y los rindes de indiferencia bien altos.

Lamentablemente, todo parecería indicar que el comercio mundial de trigo se mostrará menos auspicioso para nuestro país durante el próximo año, habida cuenta de la gran recomposición que se avizora en la oferta global y la esperable caída de los precios FOB. A partir de mediados de año el mercado internacional lucirá sobre-ofertado, presionado por las mayores ventas externas proyectadas entre los países del Mar Negro, Europa occidental, Australia e India. Del grupo de los grandes exportadores, sólo Estados Unidos reducirá su cuota de mercado.

Durante la última semana tuvo lugar una caída de los valores FOB en puertos argentinos. Al llegar el viernes, la mercadería con 12% de proteína puesta arriba del buque en terminales del Up River rondaba los u$s 335-340 por tonelada, mientras que en Necochea ese precio llegaba a u$s 350/ton con 11,5% de proteína, según datos de la firma Agrosud. Ante la aparición de nuevos oferentes en la escena internacional también se observó un descenso de los valores FOB en el Golfo de México.

Frente a este contexto, se verificó una caída natural de la capacidad teórica de pago de la exportación en el mercado interno, que se estima entre u$s 245 y 250/ton. A lo largo de la semana, el valor de mercado que surge de la resolución Nº 42/2007 de la Dirección Nacional de Información y Mercados cayó $ 10/ton. Esta situación se trasladó parcialmente a los precios locales, que se encuentran por debajo de esa referencia. En Rofex, la posición con entrega en marzo registró sus últimos negocios a u$s 225/ton, luego de haber alcanzado sobre el cierre de la semana pasada un máximo de u$s 240/ton.

En tanto, en el recinto de la Bolsa no se presentaron compradores interesados en realizar negocios con trigo. Los exportadores de la región se encuentran abasteciendo al mercado interno y hace varios meses han abandonado la búsqueda de la mercadería. Como ha ocurrido ya en campañas anteriores, esta situación se transforma en un grave problema para quienes tienen trigo y no pueden colocarlo.