Economía

¿Cómo es la relación comercial y de inversiones entre Argentina y Estados Unidos?

Guido D’Angelo – Emilce Terré
En el marco de la visita del Presidente Electo Javier Milei, se resumen los principales hitos de comercio e inversiones con Estados Unidos, principal inversor extranjero en Argentina. Además, EE. UU. es el primer socio comercial de 9 provincias argentinas.

 

Puntos destacados del informe

•    Estados Unidos es el tercer destino de las exportaciones nacionales, detrás de Brasil y China, con el 7,5% del total exportado en 2022.
•    Además, es el tercer origen de importaciones, con el 12,7% de los bienes traídos del exterior el año pasado.
•    Es el principal destino de exportación de 9 provincias argentinas: Salta, Tucumán, Corrientes, Misiones, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
•    Los principales productos de exportación son aceites crudos de petróleo, oro, naftas, vinos, carnes, carbonato de litio, miel y limones, en tanto que entre las importaciones destacan gasoil, insumos para la industria farmacéutica, carbón, óxido de aluminio, partes de celulares, productos de hierro, herbicidas y turbinas de gas, entre otros.
•    El crecimiento exportador del 2022 estuvo fuertemente impulsado por el auge de Vaca Muerta. Estados Unidos ha sido un importante destino del litio argentino, aunque se ven amenazas hacia adelante.
•    Estados Unidos encabeza el ranking de países inversores en empresas argentinas, con un stock cercano a los US$ 25.000 millones, o el 19% del total.

Informe completo

En las últimas dos décadas del siglo XX, Estados Unidos fue destino de cerca del 11% de las exportaciones argentinas. Con el inicio del siglo XXI, la participación cayó al 9% en la primera década, mientras el promedio 2011-2022 se ubica en torno a las 6,3% de las exportaciones totales a nivel nacional.

En este sentido, las exportaciones totales han crecido más que el comercio exterior hacia Estados Unidos, lo que explica parte de esta pérdida de participación. No obstante, Norteamérica aún se posiciona como un destacado socio comercial de la República Argentina. Es el tercer destino de las exportaciones nacionales detrás de Brasil y China, con el 7,5% del total exportado en 2022, el tercer origen de importaciones, con el 12,7% de los bienes traídos del exterior el año pasado, y el principal destino de exportación de 9 provincias argentinas. 

Hoy en día, los bienes energéticos y las manufacturas industriales son los principales actores de la canasta exportadora argentina a los Estados Unidos. En este sentido, el salto de exportaciones del 2022 se explica fundamentalmente por el incremento de los despachos del petróleo de Vaca Muerta.

Aceites crudos de petróleo, oro, naftas, vinos, carnes, carbonato de litio, miel y limones destacan como los principales bienes que se exportan hacia Norteamérica. El rol preponderante de Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur como grandes exportadores de petróleo hacen que Estados Unidos sea el principal socio de estas provincias. En efecto, el 43% de las exportaciones originadas en Neuquén en 2022 tuvieron a los Estados Unidos por destino, un número que se ubica en el 49% para Chubut y el 33% para la provincia más austral de la Argentina.

Por su parte, cerca de un tercio de las exportaciones mineras de Santa Cruz tiene por destino a los Estados Unidos, donde se destaca el oro como principal producto. Con estos guarismos, más del 40% de las exportaciones originadas en esa provincia tienen a la potencia norteamericana como destino.

Asimismo, Argentina también viene apuntalando crecientes exportaciones de carbonato de litio. Proyecciones BCR que afirman que el Complejo Litio podría ser el quinto complejo exportador argentino antes que termine la década. En este marco, Salta ya encuentra a Estados Unidos como su principal destino de exportaciones por el peso del complejo azucarero, tabacalero y vitivinícola. 

Sin embargo, la progresiva apertura de proyectos de litio podría incrementar las exportaciones con origen en esta provincia hacia la potencia norteamericana, además de impulsar el comercio exterior de Jujuy y Catamarca, también actores de peso en la producción argentina de carbonato de litio.

De 2018 a 2021, Argentina ha sido el proveedor del 51% de las importaciones de litio de Estados Unidos, principalmente carbonato de litio y, en menor medida, cloruro de litio, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Para Argentina, en el mismo período las exportaciones de litio a EE.UU. representaron el 24,5% de las exportaciones totales de litio, pero cayeron a menos del 9% en 2022.

En las exportaciones de litio hacia Estados Unidos se debe prestar especial atención a la Inflation Reduction Act (IRA). Las regulaciones de IRA tienen como objetivo proporcionar fuertes incentivos y reducir impuestos para producir vehículos eléctricos y reducir las emisiones de carbono en Estados Unidos. Sin embargo, para calificar para estos créditos fiscales, a partir de 2024, se requerirá que el 40% de los componentes de las baterías sean producidos o procesados en Estados Unidos o en países con los que Estados Unidos tiene un acuerdo de libre comercio, elevando este porcentaje al 80%. en 2027. Como Argentina no tiene ningún acuerdo de este tipo con Estados Unidos, el litio argentino corre el riesgo de quedar fuera del mercado en el mediano plazo, salvo negociaciones comerciales que logren destrabar esta situación.

Por su parte, las exportaciones agroindustriales, que representan el 63% de las exportaciones argentinas, explican algo menos del 20% de las exportaciones con destino a Estados Unidos, como resultado de las fuertes políticas de apoyo a su sector agrícola y a la competencia en muchos mercados que Estados Unidos tiene con Argentina.

Argentina solía exportar importantes cantidades de biodiesel a base de soja a Estados Unidos hasta 2016, cuando el Departamento de Comercio impuso fuertes aranceles a este producto, aludiendo dumping contra los productores de soja estadounidenses. Dicha decisión fue ratificada por la Corte de Comercio Internacional de EE. UU. en 2021, con lo cual ha quedado excluido como potencial comprador de este rubro.

Asimismo, toda la carne bovina hacia EE.UU. se exporta bajo una estricta cuota fijada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). En vista de estas fuertes restricciones, Estados Unidos adquiere apenas el 5% de las exportaciones de carnes y cueros bovinos argentinos.

Sin embargo, Estados Unidos es un destacado cliente de muchas economías regionales. Siendo el principal comprador del complejo Uva, esto explica por qué es uno de los clientes más destacados de la provincia de Mendoza. Por otra parte, el complejo Té y Tabacalero explican que este destino se ubique como principal socio comercial de la provincia de Misiones. Lo mismo puede decirse de los complejos Forestal y Arroz para la provincia de Corrientes.

Finalmente, el complejo Limón es un protagonista del comercio entre Argentina y Estados Unidos. El limón y sus derivados industriales (aceites esenciales, jugo concentrado y cáscara deshidratada) representaron más de la mitad de las exportaciones de Tucumán en 2022, según el IDEP. El Jardín de la República es el epicentro productivo industrial del limón argentino, destinando cerca del 20% de sus exportaciones totales hacia Estados Unidos el año pasado.

Importaciones, ciclos económicos y déficit

Por el otro lado, en las décadas 1980-2000 Estados Unidos representó alrededor del 20% de las importaciones argentinas. Esa cifra cayó a alrededor del 13% en la década 2003-2012. Y en los últimos diez años, las importaciones desde Estados Unidos representaron menos del 12% de las importaciones totales. El universo de productos importados desde Estados Unidos es de lo más diverso: gasoil, insumos para la industria farmacéutica, carbón, óxido de aluminio, partes de celulares, productos de hierro, herbicidas, turbinas de gas, etc.

Un porcentaje destacado de estas importaciones consiste en insumos para muchas industrias en Argentina, por lo que su demanda está correlacionada con la evolución de los ciclos económicos. Además, en 2022 el 41% de las importaciones argentinas desde Estados Unidos consistieron en combustibles y lubricantes, principalmente gasoil. 

Con este contexto, en los próximos años Argentina espera reducir su dependencia en términos de importaciones de estos productos. Los crecientes niveles de producción de Vaca Muerta y la infraestructura proyectada para la industria de Petróleo y Gas generarían una balanza comercial energética positiva a partir de 2024, con más exportaciones y menos importaciones de energía. Así, en los próximos años, Argentina puede convertirse en un exportador neto de energía no sólo respecto a Estados Unidos, sino a todo su comercio exterior.

Esto toma especial preponderancia en tanto Argentina acumula 17 años ininterrumpidos de déficit comercial con Estados Unidos, y 30 de los últimos 40 años han sido de déficit en el comercio bilateral. Detrás de China, la Argentina encuentra en Estados Unidos al segundo déficit más importante de su comercio exterior.

Para profundizar la inserción externa, se hace fundamental cumplir con los cupos otorgados al mercado de carne bovina y seguir negociando para abrir el mercado estadounidense a más productos de la agroindustria argentina. Las exportaciones de arándanos son un ejemplo de lo que se puede hacer en este sentido, considerando que el ciclo productivo argentino es diferente en EE.UU. y en el grueso de los productores de arándanos del mundo. Esto le da una ventaja comparativa a nuestro país, evitando la competencia directa y permitiendo abundantes exportaciones desde que el Departamento de Comercio de EE.UU. abrió plenamente el mercado estadounidense en 2021. Hoy más del 60% de las exportaciones argentinas de arándanos tiene a Estados Unidos como destino.

Considerando la importancia de la agricultura tanto en Estados Unidos como en Argentina, la inserción externa de productos argentinos debe hacerse mercado por mercado y evitando la competencia directa con los productores estadounidenses para lograr éxito en las negociaciones. Lo mismo puede decirse respecto de las manufacturas de origen industrial. Progresos por negociaciones comerciales han abierto un cupo de exportación de 200.000 toneladas de barras de acero hacia Estados Unidos desde febrero de este 2023.

Se espera que en los próximos años comiencen a operar proyectos de producción energética y minera en Argentina que aumenten a un ritmo muy fuerte el nivel de las exportaciones nacionales. Antes de 2030, las exportaciones mineras totales podrían duplicarse, y las exportaciones de energía se triplicarían con respecto a los niveles de 2023, de acuerdo con un informe reciente del BCRA. 

Con estas perspectivas de exportaciones e importaciones, es posible que Argentina reduzca sustancialmente el actual y sistemático déficit comercial con Estados Unidos. Por supuesto, estas perspectivas positivas no deben perder de vista las posibles restricciones que pueden derivarse de las regulaciones de los mercados agrícolas y mineros en Estados Unidos.

Pese a la caída en el flujo de inversiones americanas en Argentina, Estados Unidos aún se posiciona como el principal inversor extranjero en el país. 

Con relación a la Inversión Extranjera Directa (IED), Estados Unidos tiene una larga tradición como principal financiador extranjero de la actividad económica local. Siguiendo la denominación del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la Inversión Extranjera Directa busca cuantificar aquellas relaciones de largo plazo y por un grado significativo de influencia en empresas residentes, por parte de inversores no-residentes de una economía. En este sentido, se considera un “grado significativo” a aquellas participaciones mayores al 10% en la dirección de una empresa residente. 

Ahora bien, analizando la Posición Pasiva Bruta en Argentina al cierre del año 2022 por país, puede verse que Estados Unidos encabeza el ranking de países inversores en empresas argentinas, con un stock cercano a los US$ 25.000 millones, o el 19% del total. De este modo, si bien la participación cayó respecto al 21% que ostentaba a diciembre de 2017, en valor la misma creció US$ 6.408 millones en el último lustro. En el ranking, a EE. UU. le siguen, en orden de importancia, España con el 16% (US$ 20.600 millones) y Países Bajos con un posicionamiento bruto de US$ 16.400 millones, que representa el 13% del total. En el cuarto y quinto puesto se ubican Brasil, con el 6%, y Suiza, con el 5%.

Finalmente, si se sigue la evolución de los flujos transaccionales entre Argentina y Estados Unidos por sector durante el 2022, se observa que casi un tercio se destinó al sector de intermediación financiera. En orden de importancia, le siguieron industria manufacturera con el 21% y servicios profesionales con el 19%. Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca ocupa el noveno lugar, con un flujo de ingreso de fondos estadounidenses por US$ 35,7 millones en 2022. 

No caben dudas que hay mucho lugar para ampliar el comercio y las inversiones entre Argentina y Estados Unidos. Si bien hemos destacado estos dos ejes, la cooperación entre ambos países va más allá de estas fronteras y espera potenciarse en otras áreas, tales como la lucha contra el cambio climático y el trabajo mancomunado con organismos multilaterales, entre otros.