Los mercados internacionales continúan sumergidos en un ambiente de optimismo que impulsa las cotizaciones de los activos financieros a nuevos máximos, aunque el movimiento alcista comienza a dar señales de agotamiento. En tanto que la coyuntura interna pesó sobre el mercado local y el Merval vivió una semana vertiginosa, con nuevos máximos seguidos de fuertes caídas.

En el plano internacional, el factor determinante para la continuidad de las subas provino - como en tantas otras ocasiones - desde China. En esta oportunidad, alentadores datos del comercio internacional del gigante asiático, que presentó un saldo de balanza comercial para el mes de abril que superó las expectativas de los analistas, impulsaron los mercados de la región y transmitieron las subas a las principales plazas globales. La bolsa de Shanghai mejoró un 1,9% en tanto que el Nikkei japonés extendió su comportamiento alcista y se posicionó por encima de los 14.000 puntos por primera vez desde 2008, al marcar una suba del 6,7% respecto del viernes previo.

En el viejo continente, a las novedades orientales se agregó la publicación de una inesperada recuperación del sector manufacturero en Alemania - la principal economía de la Eurozona - que alimentaron el apetito por el riesgo e impulsaron la cotización de las acciones germanas a nuevos máximos. El Dax, índice que recoge el comportamiento de las principales empresas cotizantes de la bolsa alemana, finaliza la semana en un nuevo máximo histórico. Vale mencionar que también contribuyó a motorizar las subas un contexto más relajado para los países más afectados por la crisis financiera, que pudieron colocar bonos a tasas más bajas. En particular, Portugal anunció que regresaría a los mercados de deuda internacionales en busca de obtener financiación a un plazo de 10 años, alentado por las exitosas colocaciones realizadas recientemente por Italia y España. Se trata de la primera vez que el gobierno luso buscará fondos de largo plazo desde que recibiera un rescate en abril de 2011.

Pasando a Wall Street, el índice Standard & Poor's 500 tocó un nuevo máximo durante la semana que pasó y parece consolidarse por sobre los 1.600 puntos. Sin embargo, un informe difundido por uno de los principales bancos de inversión a nivel global señala que los niveles alcanzados ya se encuentran en línea con las previsiones de mediano plazo, por cuanto no descartan una corrección en el futuro próximo. De esta manera, los inversores actuaron con cautela y el índice marca una suba semanal algo modesta, cercana al 1%.

El Dow Jones en tanto, acompaña los resultados favorables y se posiciona por sobre los 15.000 puntos, manteniéndose en niveles máximos.

El mercado local vivió jornadas sumamente dispares. El comienzo de la semana dejó atrás nuevos récords en un mercado en el que todos los operadores buscaban posicionarse en activos que les permitieran seguir la cotización del dólar informal, llevando el índice de referencia de la bolsa porteña a nuevos máximos tras superar el nivel de 4.000 puntos por primera vez desde que se inició el registro de esta cartera teórica.

Sin embargo, una serie de datos desfavorables provenientes de las empresas cotizantes que presentaron sus resultados corporativos y otros factores adicionales, torcieron la tendencia y dispararon órdenes de venta que hundieron las cotizaciones.

Las acciones del sector energético, que impulsaron el Merval durante las primeras ruedas, cayeron fuertemente al conocerse los balances correspondientes al primer trimestre del año de algunas de las más que ostentan mayor peso. Transener registró una pérdida de 36 millones de pesos por sus operaciones entre enero y marzo, más del doble que el comparable de 2012.

Edenor, por su parte, dio a conocer sus resultados el viernes. El balance trimestral arrojó un saldo negativo que superó los 500 millones de pesos (alrededor del 50% de las pérdidas totales de 2012) y dejó a la empresa en una situación de patrimonio neto negativo, forzando la suspensión de la cotización en bolsa.

Si bien esta situación podría revertirse producto de una reciente Resolución de la Secretaría de Energía, que permite compensar contablemente pasivos de la empresa, los papeles de Edenor finalizan la semana sin operaciones en el recinto.

También hubo presentaciones de balances de los bancos que cotizan entre las acciones más líquidas de la bolsa doméstica. Si bien presentaron ganancias, no alcanzaron a satisfacer las expectativas de los inversores y culminan la semana entre las mayores bajas.

De este modo, el índice Merval concluye la jornada del viernes con una baja del 4,5% respecto del cierre semanal anterior. Sin cotizantes en terreno positivo, las principales bajas estuvieron en Aluar, que retrocedió un 6,3%, YPF (-6,4%), Banco Macro (-6,8%), Banco Francés (-7,1%) y la Sociedad Comercial del Plata (-7,8%)

Se conoció en la semana la propuesta de exteriorización voluntaria de fondos en moneda extranjera impulsada por el Gobierno Nacional, aunque restan conocerse detalles del proyecto, que propone la emisión de nuevos bonos y certificados con el objeto de dar dinamismo al sector inmobiliario - que sufre un parate - y financiar obras de infraestructura energética. Este proyecto de ley ha sido girado al Congreso de la Nación.

Cabe agregar que los títulos públicos también registraron bajas. La cotización del dólar en el mercado informal - que llegó a tener una brecha respecto a la cotización oficial mayor al 100% y actuaba como motor de las subas de los bonos emitidos en esa moneda - cayó fuerte y arrastró a los títulos públicos. El Discount en dólares bajo ley argentina (DICA), que había sido uno de los preferidos por los inversores en las semanas anteriores, anotó una baja del orden del 8%. Otros títulos en moneda extranjera acompañaron la caída, cediendo en torno al 4%. En medio de una gran volatilidad, los inversores esperan mayores precisiones respecto del lanzamiento de los nuevos bonos y certificados.