
La fuerte recuperación productiva impulsa un mayor crush y exportaciones en la nueva campaña.
La fuerte recuperación productiva impulsa un mayor crush y exportaciones en la nueva campaña.
Con la normalización de la cosecha argentina y el crecimiento sostenido en Brasil y Estados Unidos, el crush y el comercio exterior de harina de soja proyectan récords para este año. Brasil empataría con Argentina en capacidad activa este año.
Tras la histórica sequía, se anticipa un significativo repunte en la producción de soja y sus derivados para el ciclo 23/24, lo que podría impulsar tanto el mercado interno como las exportaciones del país. Se producirían 7,5 Mt aceite y 29,1 Mt harina.
Llegó a mínimos del 2008, cuando la capacidad productiva era un 62% menor. La capacidad ociosa tocó un máximo histórico del 79%. Camino a una mejor cosecha de soja, la expectativa es positiva por recuperación productiva.
El fuerte ímpetu que han tomado las exportaciones cárnicas en los últimos años ha amplificado el valor agregado de las exportaciones nacionales.
Con un consumo en ascenso, el deterioro en la producción y exportaciones de aceite de palma apuntala las cotizaciones de los principales aceites vegetales. Mientras tanto, se recuperan las exportaciones argentinas de aceite de soja.
La campaña mundial 2023/24 promete marcar un nuevo hito en la producción de la oleaginosa. Sin embargo, las circunstancias estarían plantando un escenario alcista para la soja de la mano de los aceites.