En la zona núcleo las condiciones hídricas no mostraron mejoras en esta semana y no hay perspectivas de “largar” con la siembra de trigo. En algunas áreas las reservas desmejoraron para pasar de moderadas a escasas. Por su importancia, y pese a estar fuera del área GEA, no puede dejar de mencionarse que precipitaciones acumuladas de 30 a 50 mm permitieron iniciar las labores en algunas localidades del sudeste de Buenos Aires.

Las fechas óptimas de siembra de trigo para los ciclos largos e intermedios son las de fines de mayo y primeros días de junio. La utilización de ciclos largos o intermedios es predominante en nuestra zona  ya que estos cultivares, al tener un período más amplio para la definición de rendimientos, son más estables frente a condiciones adversas. A medida que se atrasan las fechas de siembra, los productores podrían optar por la implantación de ciclos cortos. Éstos suelen tener alto potencial de rendimiento, pero son más dependientes de la ocurrencia de lluvias, por lo que generalmente se usan cuando se parte de perfiles con alto contenido de humedad.

En un escenario seco como el actual, donde por segundo año consecutivo se reducen las reservas de agua en los perfiles edáficos, los muestreos de agua útil a campo hasta el metro de profundidad son la “vedette” de la campaña, y arrojan resultados muy por debajo de lo deseable. Esto cobra mayor importancia, ya que se pasan las fechas para los ciclos intermedios y largos, y hay un alto riesgo para los ciclos cortos.

En el cultivo de trigo se da la mayor correlación entre el contenido de agua útil al momento de la siembra y el rendimiento final. En función de las reservas actuales, si se dieran lluvias que humedezcan los primeros centímetros y posibiliten la siembra, los rendimientos proyectados serían cercanos a los 20 qq/ha si se normalizaran las lluvias, y no tendrían piso en caso de mantenerse la sequía. Con costos de implantación por sobre los 20 qq/ha los márgenes serían directamente negativos, y a esto habría que sumarle la total incertidumbre de precios a cosecha. Muchos técnicos aportan como comentario: “no cierra por ningún lado”.

Lluvias para el sudeste de Buenos Aires. Para el resto de la pampa humedad pasó la oportunidad.

 Según el sector las precipitaciones acumuladas se ubican entre 30 y 50 milímetros. Las precipitaciones no fueron efectivas sobre el sudoeste de Buenos Aires y La Pampa.

Estaba previsto que la jornada del lunes 25 de mayo, el sistema frontal deje algunas lluvias sobre el este de la franja central, sin embargo esto no se concretó.