En esta semana las precipitaciones fueron insignificantes en toda la región y comienza a sentirse la falta de agua.

Las condiciones hídricas han disminuido. Las mejores reservas se observan hacia el sudeste de la región núcleo, en la provincia de Buenos Aires. En el centro y norte -donde la caída en superficie sembrada fue más drástica- las reservas son menos favorables. Allí el trigo comienza a encañar y tiene un importante déficit hídrico que ya se manifiesta en algunos lotes como manchones amarillentos. Con la encañazón se transita una etapa de mayor demanda hídrica. Se necesitan importantes lluvias (entre 60 y 120 mm) para poder recargar el perfil de humedad y sacar al cultivo de la difícil situación que atraviesa. Esto parece poco probable, al menos en los próximos 7 días, según los pronósticos meteorológicos.

Area GEA: Reserva de agua útil en trigo al 14/08/08 Seleccione la imagen para ampliarla

Las temperaturas mínimas alcanzaron valores menores a 0º C, observándose heladas en la mayoría de los días, preferentemente en el sector centro y sur de la región GEA. Potenciadas por la baja humedad edáfica, estas bajas temperaturas produjeron daños en algunos lotes donde se observan hojas cloróticas. Esto no es altamente preocupante ya que, durante la etapa de macollaje, los meristemas o tejidos de crecimiento se encuentran protegidos a nivel del suelo.

En maíz, existe una disminución en la intención de siembra debido a los costos de implantación que siguen aumentando y los bajos precios del grano. Esto, sumado a algunas devoluciones de bolsas por parte de productores, redujo la presión demandante y hay mayor disponibilidad de semillas.

La urea granulada es escasa y, por lo general, no se consigue, por lo que se buscan otras alternativas de nitrógeno como urea perlada o fertilizantes líquidos. En el caso de los fertilizantes fosforados no hay problemas de disponibilidad, pero el precio es altamente limitante.