Indicadores Climáticos
INDICADORES CLIMÁTICOS
Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo
Viernes, sábado y lunes con probabilidad de lluvias en la región
El periodo comprendido entre el jueves 12 y el miércoles 18 de junio comienza con condiciones ventosas del sector Norte/Noreste que se mantendrán hasta la tarde/noche del jueves 12. A partir de la mañana del viernes 13 aumenta la probabilidad de chaparrones y tormentas aisladas e intermitentes dentro de la zona GEA. Esta inestabilidad perdurará hasta el mediodía del sábado 14, momento en el que se espera un mejoramiento temporal. Entre la mañana y la tarde del lunes 16 no se descarta la ocurrencia de lluvias débiles, aisladas e intermitentes en la zona GEA.
Las temperaturas descenderán levemente a partir del viernes 13, con máximas entre 10 y 13°C que se mantendrán similares hasta el domingo 15, luego se espera que los registros máximos asciendan levemente, alcanzando los 15 a 16°C. Las temperaturas mínimas también descenderán a partir de la noche del sábado 14. Los valores más bajos, entre 0 y 3°C, se esperan en el sudoeste de la zona GEA, mientras que en el resto de la región podrían oscilar entre 1 y 5°C. Los valores bajos de temperatura mínima se mantendrán hasta el final del periodo de pronóstico debido a una nueva irrupción de aire frío el martes 17 que podría provocar heladas en el sudoeste de la zona GEA.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Escasas precipitaciones sobre la región
La semana comprendida entre el jueves 5 y el miércoles 11 de junio se registraron entre 2 a 8 mm en el noroeste de la zona GEA, lugar donde eran necesarias. El registro máximo se midió en la localidad de Hernando, Córdoba.
Las temperaturas máximas tuvieron una distribución con los valores más bajos, entre 18 y 20°C, en el sudeste de la zona GEA y los más elevados, que rondaron los 21 a 22°C, en el noroeste. El valor más alto del periodo, 21,4°C, se midió en la localidad de Bengolea, en Córdoba. Las temperaturas mínimas presentaron dos núcleos, uno en el sudeste y otro en el noroeste, con valores entre -1 y 1°C. En la franja central de la zona GEA los registros oscilaron entre 1 y 3°C. La marca mínima extrema del periodo, -0,7°C, se midió en la localidad de Colonia Almada, Córdoba.
Con este panorama las reservas disminuyeron respecto de la semana pasada. Los excesos de agua desaparecieron pero en el sudeste de la zona GEA predominan condiciones de humedad abundante. En el resto del área las reservas van de óptimas a regulares, salvo en el sector noroeste donde disminuyen a escasas.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren alrededor de 20 a 60 mm en el oeste, principalmente en el sector noroeste de la zona GEA. En el centro/este no es necesaria la ocurrencia de precipitaciones para mantener condiciones óptimas de humedad en el suelo.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Efecto del Atlántico: probabilidad de transitar un invierno con temperaturas menos rigurosas
La primera década de junio transcurrió casi sin precipitaciones sobre la mayor parte del país. La única excepción fue la provincia de Misiones donde la influencia de un sistema estacionario sobre el sudeste de Brasil provocó intensas lluvias que superaron los 150 milímetros en Puerto Iguazú.
En el resto del territorio, y principalmente sobre la región pampeana, el único aporte de agua provino de una importante acumulación de humedad atmosférica que se manifestó en persistente rocío nocturno, neblinas matutinas y alguna llovizna muy aislada.
Si bien la ausencia de precipitaciones durante los últimos diez días ofreció un escenario favorable para retomar las tareas de cosecha, no es menos cierto que la constante presencia de altos niveles de humedad foliar también constituye un condicionante negativo para el acopio.
A punto de iniciarse la campaña de granos finos, gracias a la retracción pluvial de junio, los excesos del noreste bonaerense casi han desaparecido, y la mayor parte de la región pampeana cuenta con reservas de agua más que suficientes. Otro factor importante es que, a diferencia de campaña anterior, el otoño ha permitido una significativa recuperación del nivel de las napas freáticas, algo que puede ser de gran ayuda en aquellos sectores menos beneficiados por las precipitaciones de mayo, como el oeste de la región pampeana, cuando se produzca la merma de lluvia propia del invierno.
Actualmente el océano Atlántico, sobre las costas de Sudamérica, presenta un calentamiento más moderado que los últimos ocho meses pero, aun así, dentro de una anomalía positiva. Si esto se mantiene o incrementa en el próximo trimestre, cada vez que el viento se posicione del noreste, tenderá a transportar, hacia el centro del país, aire más cálido y húmedo que lo normal, compensando la circulación fría del sur y aumentando la probabilidad de transitar un invierno con temperaturas menos rigurosas.