Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Tiempo inestable con posibilidad de chaparrones y mejorarías temporarias

El periodo comprendido entre el jueves 10 y el miércoles 16 de abril comienza con la probabilidad de lluvias débiles, aisladas e intermitentes, principalmente durante la primera parte del jueves 10, luego las condiciones tienden a mejorar pero temporalmente.

A partir de la tarde/noche del viernes 11 un sistema frontal frio comenzará a desplazarse por el oeste de la zona GEA provocando chaparrones y tormentas. A medida que este sistema se desplace hacia el este las precipitaciones se irán desvaneciendo y las condiciones meteorologías mejorarán. Este mejoramiento perdurará hasta el mediodía del lunes 14, cuando retorna la probabilidad de chaparrones y tormentas. Hacia la tarde/noche del martes 15 de abril se restablecerán las buenas condiciones meteorológicas y permanecerán estables hasta el final del periodo de pronóstico.

Las temperaturas máximas se mantendrán entre los 20 y 24°C hasta el martes 15 de abril, momento en el cual la irrupción de una masa de aire mas fresca provocará un leve descenso de las mismas hasta los 18 a 20°C.

Las temperaturas mínimas descenderán a partir del sábado 12, principalmente en el sur de la zona GEA, alcanzando valores de 8 a 10°C. Posteriormente habrá un leve ascenso térmico hasta el miércoles 16, cuando un nuevo descenso, más generalizado en la zona GEA, provocará los valores más bajos del periodo de pronóstico.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Semana con más lluvias y bajas temperaturas

La semana comprendida entre el jueves 3 y el miércoles 9 de abril se registraron precipitaciones, principalmente en la el centro/este de la zona GEA donde los montos acumulados variaron entre 20 y 60 mm, mientras que en el sudeste de Córdoba los registros oscilaron entre 20 y 30 mm. El máximo acumulado en el periodo fue de 60,6 mm y se midió en la localidad de Irigoyen, Santa Fe.

Las temperaturas máximas oscilaron entre 22 y 28°C, con los valores más elevados en el noreste de la zona GEA y los más bajos en el sur. El valor más alto, 27,8°C, se midió en la localidad de Carlos Pellegrini, en Santa Fe.

Las temperaturas mínimas oscilaron entre los 0 y 3°C en el sur de la zona GEA, mientras que en el centro/norte alcanzaron de 4 a 5°C. El registro mínimo extremo del periodo, 0,7°C, se midió en la localidad de General Pinto, en Buenos Aires.

Con este panorama, las reservas de agua en el suelo se mantuvieron respecto a la semana pasada en niveles de abundantes a excesivos en el centro del área GEA, mientras que en el resto de la región las reservas son entre adecuadas y óptimas.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días se requieren alrededor de 10 a 20 mm en el sudoeste y noroeste de la zona GEA, mientras que en el centro no es necesaria la ocurrencia de precipitaciones para alcanzar la humedad del suelo óptima.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Transición estacional con lluvias, lloviznas y heladas

Los primeros diez días de abril presentaron todos los condimentos propios de una transición estacional que no termina de consolidarse. El mes se inició con una pausa pluvial que lo alejó de las abundantes y recurrentes precipitaciones de febrero y marzo. Esa interrupción favoreció el secado de los suelos para las tareas de cosecha pero fue acompañada por una importante circulación de aire frío y seco de la Patagonia que, en su avance por el sudoeste de la región pampeana, provocó las primeras heladas del año en La Pampa, sur de Córdoba y centro oeste de Buenos Aires.

Rápidamente, durante el primer fin de semana del mes, la circulación fría del sudoeste fue contrarrestada por aire cálido y húmedo del este/noreste, impulsado hacia el centro de zona núcleo por un sistema de baja presión que se ubicó sobre el estuario del Río de la Plata.

El aire cargado de humedad desde el Atlántico, que continúa mucho más cálido de lo habitual, por un lado evitó que las heladas cobraran territorio hacia el centro del país y por el otro provocó el desarrollo de lluvias y tormentas sobre el cuadrante noreste de la región pampeana, fundamentalmente en el oeste de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y noreste de Buenos Aires, con acumulados dispares que oscilaron entre los 10 y los 100 milímetros. Desde ese momento el avance de la primera década del mes ha mantenido una circulación, de aire húmedo mezclado con aire fresco, que favorece la alta nubosidad y potencia la condensación atmosférica dando como resultado lluvias y lloviznas, tal vez no demasiado significativas pero con recurrencia casi diaria que le confiere la categoría de muy húmedo a este comienzo del otoño.

Tal como estaba previsto, la condición del Pacifico Ecuatorial Central se encamina a una neutralidad que, según las proyecciones, se mantendrá durante toda la estación fría de Argentina. Si bien la anomalía de la temperatura superficial del Pacifico todavía mantiene un leve grado de enfriamiento, su influencia negativa sobre las precipitaciones en Argentina ha perdido relevancia frente al efecto de los condicionantes de escala regional. Algo que quedó claramente comprobado con el comportamiento pluvial de los últimos dos meses.

Según los pronósticos de mediano plazo, durante la primera quincena del mes se mantendrá la alternancia de masas de aire y un ambiente muy húmedo, con la probabilidad de lluvias y lloviznas aunque no se prevé un abril con una carga pluvial destacada como fueron los meses que lo precedieron.