Indicadores Climáticos
Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo
Tiempo inestable y probabilidad alta de precipitaciones a partir de la tarde/noche del viernes
El periodo comprendido entre el jueves 6 y el miércoles 12 de marzo comienza con el mismo patrón que se ha mantenido desde el inicio del mes, con la presencia de chaparrones y tormentas aisladas algunas localmente fuertes. La probabilidad más alta de precipitaciones es a partir de la tarde/noche del viernes, cuando se espera el pasaje de un sistema frontal frío que provocará importantes acumulados de manera puntual. Posteriormente el viento rotará al sector sur aportando buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta el final del periodo de pronóstico.
Las temperaturas permanecerán elevadas en la zona GEA hasta el día viernes, principalmente en el sector norte. A partir del sábado 8, luego de las lluvias y tormentas, los registros tienden a descender en forma generalizada. Desde el lunes 10 los valores de temperatura máxima comenzarán a ascender nuevamente y este ascenso se mantendrá hasta el final del periodo de pronóstico.
Las temperaturas mínimas tendrán el mismo comportamiento que las máximas, se espera que los valores más bajos, entre 6 y 8°C, se alcancen el lunes 10, posteriormente las marcas mínimas tienden a ascender paulatinamente.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Tras las lluvias, hay excesos hídricos en el sudeste de región núcleo
La semana comprendida entre el jueves 27 de febrero y el miércoles 5 de marzo se registraron precipitaciones con acumulados muy variados e importantes. Los valores más bajos, entre 10 y 40 mm, se localizaron en el oeste de la zona GEA y los más importantes, entre 40 y 80 mm con núcleos aislados que superaron los 100 mm, sobre el sector sudeste. El mayor valor acumulado en el periodo fue de 109 mm y se midió en la localidad de Rojas, Buenos Aires.
Las temperaturas máximas fueron elevadas y oscilaron entre 31 y 35°C. Las marcas más altas se midieron en el noreste de la zona GEA y las más bajas en el sector sur. El registro máximo más elevado, 34,9°C, se midió en la localidad de Guatimozín, en Santa Fe.
Las temperaturas mínimas oscilaron entre 16 y 21°C en forma generalizada. El registro mínimo más bajo del periodo, 16,4°C, se midió en la localidad de Junín, en Buenos Aires.
Con este panorama, las reservas de agua en el suelo se recuperaron significativamente respecto a la semana pasada ya que la zona de escasez desapareció y, en general, las condiciones actuales son de regulares a adecuadas, con una zona de abundantes a excesivas en el sudeste de la zona GEA.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días no se necesitan precipitaciones en el centro/este de la zona GEA, mientras que en el resto de la región los valores oscilan entre 10 y 40mm para alcanzar las condiciones de humedad óptima.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
El contundente aporte pluvial de febrero dejo atrás la sequía en el centro del país
El final de febrero le puso broche de oro al contundente aporte pluvial que se mantuvo con recurrencia semanal y abundantes acumulados durante todo el mes superando, en algunos casos por mucho, los registros medios estadísticos históricos.
En los últimos tres días febrero tuvieron lugar precipitaciones generalizadas que cubrieron la región pampeana en su totalidad con acumulados variados, entre 20 y 130 milímetros, y tormentas intensas distribuidas muy puntualmente. Los registros más significativos, aun siendo muy localizados, estuvieron presentes en todas las provincias pampeanas aunque geográficamente acotados, el noroeste de Córdoba, centro de Santa Fe, sur de La Pampa, centro este bonaerense y el centro entrerriano recibieron más de 60 milímetros llegando hasta los 130 como en el caso de Saladillo. El resto de la región, en promedio, rondó los 40 milímetros.
Si bien febrero tuvo un comportamiento pluvial altamente positivo la masa de aire cálido y húmedo posicionada sobre el centro del país no sufrió cambios en el inicio del nuevo mes y, combinada con el ingreso de un sistema frontal, provocó el desarrollo de nuevas tormentas de variada intensidad también con una cobertura generalizada pero con poco aporte sobre el centro de la zona núcleo, donde los acumulados no superaron los 10 milímetros.
En los primeros cinco días de marzo la distribución de los núcleos de mayor volumen de agua fue similar a los últimos días de febrero pero con registros incluso más altos, que llegaron a 147 milímetros en Huinca Renanco y a 179 mm en Villa María del Río Seco, ambas en Córdoba.
El comportamiento que han presentado las lluvias en las últimas cinco semanas marcó la recuperación hídrica definitiva de la mayor parte de la región pampeana, y es una muestra clara de la interacción que los distintos forzantes, globales y regionales, tiene sobre el comportamiento pluvial.
Tal como sucede desde finales del año pasado el enfriamiento del Pacifico se mantuvo dentro del umbral Niña durante todo febrero pero, aun así, como ocurrió en la primavera pasada, la atmósfera respondió muy favorablemente a otros forzantes climáticos que potenciaron el ingreso sostenido de aire muy cálido y húmedo hacia el centro del país.
Esta dinámica favoreció el desarrollo de tormentas muy intensas y recurrentes que a distinto ritmo han cubierto la mayor parte del país. No es un solo factor el que determina como llueve en Argentina, sino un conjunto de ellos.
Las reservas de agua se han recuperado completamente, la sequía quedó atrás, e incluso gran parte del norte bonaerense muestra excesos hídricos que podrían plantear inconvenientes si se validan los pronósticos que prevén el pasaje de un sistema frontal y lluvias que podrían extenderse a lo que queda de la primera década de marzo.
De todos modos para la mayor parte de la región núcleo nuevas precipitaciones no tendrían efectos adversos, por el contrario continuarían recomponiendo de manera plena la humedad de los perfiles.