Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

A partir del sábado tiempo inestable con mejoras temporarias

Entre el domingo 23 y lunes 24 las precipitaciones se vuelven más generalizadas, con mejorías temporales el martes 25. En el final del periodo de pronóstico retorna la probabilidad de lluvias sobre el área GEA.

El periodo comprendido entre el jueves 20 y el miércoles 26 de febrero comienza con buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta el sábado 22, cuando aumenta la probabilidad de chaparrones y tormentas aisladas e intermitentes en la zona GEA. Entre el domingo 23 y lunes 24 las precipitaciones se vuelven más generalizadas, con mejorías temporales el martes 25, aunque no se descartan algunas tormentas aisladas e intermitentes durante ese día. En el final del periodo de pronóstico retorna la probabilidad de lluvias sobre el área GEA.

Las temperaturas máximas comenzarán a ascender con el correr de los días, se espera que los valores más elevados, entre 36 y 39°C, se alcancen durante el fin de semana. Posteriormente las marcas térmicas tienden a descender debido a las precipitaciones y al aumento de nubosidad ya que la masa de aire seguirá siendo la misma. En el comienzo del próximo periodo la irrupción de una nueva masa de aire, con características diferentes, cubrirá la zona GEA provocando un significativo descenso térmico.

Las temperaturas mínimas también ascenderán paulatinamente alcanzando los valores más altos, entre 21 y 24°C, el sábado 26, luego los valores tienden a descender levemente aunque, como se mencionó, la masa de aire cambiará recién a partir del miércoles 26 cuando habrá una importante caída de los registros mínimos, principalmente en el sur de la zona GEA.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

El 50% de región núcleo recibió entre 20 a 100 mm en la última semana

La semana comprendida entre el jueves 13 y el miércoles 19 de febrero se registraron precipitaciones con montos acumulados muy variados. Los acumulados más bajos, entre 5 y 40 mm, se localizaron en el centro/sur de la zona GEA y los más importantes, entre 40 y 70 mm, en el norte, con máximos puntuales cercanos a los 100 mm. El valor mas alto del periodo, 98,2 mm, y se midió en la localidad de Irigoyen, en Santa Fe.

Las temperaturas máximas fueron elevadas y oscilaron entre los 30 y 35°C. Los registros más elevados se ubicaron en el norte de la zona GEA. El valor máximo extremo, 35,8°C, se midió en la localidad de Labordeboy, Santa Fe.

Las temperaturas mínimas fueron bajas para la época, principalmente en el sur de la zona GEA, rondando los 6 a 13°C en forma generalizada. Los valores más bajos se midieron en el sector sur y los más altos en el noreste.  El registro mínimo extremo del periodo, 5,9°C, se midió en la localidad de Chacabuco, en Buenos Aires.

Con este panorama, las reservas de agua en el suelo mejoraron respecto a la semana pasada, ya que el área de sequía desapareció y ahora predominan las condiciones escasas a regulares, con núcleos de reservas adecuadas a óptimas y un sector de condiciones óptimas a abundantes en el noreste de la zona GEA.

Con las condiciones actuales, en los próximos quince días, los mayores montos se requieren en el noroeste, donde los valores oscilan entre los 80 y 100 mm. En el resto del área GEA las necesidades varias entre los 60 y 80 mm. Cabe destacar que hay núcleos aislados donde los acumulados necesarios para alcanzar las condiciones de humedad óptima descienden a registros de 20 a 40 mm.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

La mitad de la región pampeana recibió generosos acumulados

La segunda década de febrero culmina con un balance altamente positivo para  el 50% de la región pampeana que ha podido recomponer o mantener adecuadas sus reservas de agua en el suelo.

En los últimos siete días, además de seguir aportando a la franja central, las precipitaciones extendieron su área de cobertura desplazándose hacia el norte de la zona núcleo. Con algunos salteos en el centro de Santa Fe y norte de Córdoba, lluvias de variado volumen alcanzaron Santiago del Estero, Chaco y la mayor parte del noreste del país. Regiones que desde el inicio del mes soportaban muy altas temperaturas con un escaso o nulo aporte pluvial y se encontraban en una condición hídrica altamente comprometida.

En esta oportunidad los acumulados fueron un poco menos generosos de lo que venían siendo sobre la franja central de la zona núcleo, pero tuvieron un avance hacia el norte que provocó muy buenos desarrollos sobre Corrientes y los sectores medios de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, donde los registros semanales rondaron los 100 milímetros. El noreste de Santa Fe también recibió una cuota de agua similar pero las lluvias presentaron un gradiente en disminución, promediando los 30 milímetros a medida que se desplazaron hacia Chaco y Santiago del Estero.

Nuevamente La Pampa, el centro, sur y sudeste de Buenos Aires quedaron muy relegados en la distribución del agua agudizando la escasez hídrica que viene mermando las reservas de esa región desde la última semana de enero.

El centro del país ha logrado una recurrencia pluvial que cambió el escenario deficitario heredado de enero pero, lamentablemente, no ocurre lo mismo con la mitad sur de la región pampeana, donde la sequía está establecida desde hace bastante tiempo y a los cultivos ya no les queda margen para esperar por lluvias abundantes y generalizadas.

Según los modelos de pronóstico los próximos días estarán caracterizados por buen tiempo y circulación cálida y seca del noroeste que provocará un significativo ascenso de las temperaturas y ausencia de lluvias hasta el comienzo la semana próxima. Nuevamente se plantean condiciones de alta exigencia sobre aquellos sectores donde las lluvias estuvieron ausentes o donde los acumulados no lograron alcanzar los valores normales de precipitación para lo que va de febrero.