Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Posibilidad de lluvias aisladas a partir del martes

El periodo comprendido entre el jueves 30 de enero y el miércoles 5 de febrero comienza con buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta el martes 4 de febrero.

Entre el lunes 3 y el martes 4, se espera que un sistema frontal estacionario se ubique al sur de la zona GEA provocando algunos chaparrones aislados e intermitentes, sobre todo en el sector sudoeste. Con el transcurso del martes 4 el sistema frontal estacionario dejará de serlo. Entonces, comenzará a avanzar hacia el norte, provocando un aumento en la probabilidad de lluvias aisladas. Éstas podrían se irían generalizando dentro de la zona GEA, principalmente entre la madrugada y la tarde del miércoles 5.

Las temperaturas serán altas a partir del jueves 30, principalmente, en el sector centro/sur, donde los valores máximos podrían oscilar entre los 34 y 36°C. Con el correr de los días, estos valores comenzarán a aumentar, pudiendo alcanzar los 35 a 37°C en forma generalizada. Durante el lunes 3 de febrero, incluso pueden superar los 38°C en el sudoeste de la zona GEA. Posteriormente, se espera el descenso térmico debido al desplazamiento del sistema frontal frio y a las lluvias esperadas.

Las temperaturas mínimas aumentarán paulatinamente llegando a los 18 a 21°C el lunes 3 de febrero. A partir del miércoles 5, los registros descenderán progresivamente hasta que el cambio de masa de aire provoque un descenso térmico generalizado. Principalmente se espera en el sector sur, dónde se esperan valores entre 14 y 16°C y levemente superiores en el resto de la zona GEA.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias muy heterogéneas sobre región núcleo: leve recuperación en las reservas de agua en el suelo

La semana comprendida entre el jueves 23 y el miércoles 29 de enero se registraron precipitaciones con gran variabilidad espacial. Los montos más importantes, mayores a 50 mm, se distribuyeron en el norte de la zona GEA mientras que los núcleos con registros inferiores a los 10 mm ocuparon el sector sudeste. El máximo acumulado del periodo fue de 65,4 mm, y se midió en la localidad de Hernando, Córdoba.

Las temperaturas máximas fueron muy elevadas y oscilaron entre los 33 y 37°C. Los registros más altos se ubicaron en el centro/este de la zona GEA. La marca máxima extrema, 36,8°C, se midió en la localidad de Pujato, en Santa Fe.

Las temperaturas mínimas rondaron los 13 a 19°C en forma generalizada, encontrándose los registros más bajos en el sur/sudeste de la zona GEA y los más altos en el norte. La marca mínima extrema del periodo, 13,2°C, se midió en la localidad de Rojas, en Buenos Aires.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo tuvieron una leve recuperación, aunque en el centro/oeste de la zona GEA se mantiene la escasez hídrica, con núcleos que alcanzan niveles regulares. En el sector noroeste las condiciones son adecuadas, mientras que el este y el sudeste de la zona GEA permanecen en estado de sequía.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 100 y 120 mm en el centro/oeste de la zona GEA. En el sudeste los acumulados necesarios oscilan entre 120 y 140 mm, con zonas puntuales donde el faltante es de 160 mm para alcanzar condiciones de humedad óptimas.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Enero termina con acumulados muy desiguales y por debajo de la media mensual

El primer mes del año culmina con un escenario pluvial que plantea más dudas que certezas sobre el impacto real que tuvieron las precipitaciones acumuladas sobre los cultivos distribuidos a lo largo y a lo ancho de toda la región pampeana.

Las primeras dos semanas de enero las lluvias estuvieron recostadas sobre la franja oeste mediterránea con poco aporte sobre la zona núcleo. A partir de la segunda quincena del mes las precipitaciones aumentaron su recurrencia pero presentaron un comportamiento extremadamente errático, con volúmenes muy abundantes en sectores acotados y sumamente pobres en otros.

Este comportamiento fue predominante y los últimos siete días no han sido la excepción, el ingreso de un sistema frontal provocó nuevamente lluvias y tormentas de acumulados tan dispares que van desde los 2 a los 70 milímetros, con áreas de cobertura reducida.

Si bien la segunda mitad del mes aportó un importante alivio después de semanas sin agua, la  irregularidad de las lluvias hace que la escasez hídrica continúe predominando en la mayor parte de la región pampeana.

Las lluvias fueron muy discrecionales, con eventos intensos en áreas reducidas y salteos muy inoportunos en amplios sectores. Como resultado enero culmina con acumulados muy desiguales pero que, en general, se ubican bastante por debajo de los valores medios estadísticos considerados normales del mes.

A grandes rasgos las precipitaciones mensuales, en mayor o menor grado, estuvieron presentes en gran parte de la zona núcleo, pero las reservas de agua sólo tuvieron mejoras significativas en aquellas regiones que acopiaron más de 50 milímetros. En los sectores con acumulados por debajo de los veinte milímetros el aporte mensual solo fue un alivio insuficiente para revertir el estado de sequía que predomina desde mediados de diciembre de 2024.

Según los pronósticos de corto plazo enero terminará sin lluvias y en el comienzo de febrero el avance de un sistema frontal provocará cierta actividad pluvial, mas bien escasa, seguida por la circulación desde el norte de una masa de aire tropical, cálida pero seca, que no potenciará un cambio relevante de las precipitaciones respecto del que presentaron en enero.