Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Buen tiempo para “Nochebuena”: lluvias previas con mejoras temporarias

El periodo comprendido entre el jueves 19 y el miércoles 25 de diciembre comienza con precipitaciones aisladas en horas de la madrugada. Las condiciones tienden a mejorar el mismo jueves 19 pero de manera temporaria ya que durante el viernes 20 no se descartan precipitaciones aisladas e intermitentes asociadas al desplazamiento de un sistema frontal frío. La probabilidad de chaparrones y tormentas en el centro/norte de la zona GEA aumenta a partir de la mañana del sábado 21 pero, aunque las condiciones meteorológicas tienden a mejorar hacia el final de ese mismo día, la probabilidad de lluvias aisladas e intermitentes se mantendrá, con mejoramientos temporales, hasta la mañana del martes 24 cuando regresa la estabilidad y el buen tiempo hasta el fin del periodo de pronóstico.

Las temperaturas descenderán levemente a partir del sábado 21, con máximas oscilando entre los 24 y 26°C en el sudoeste y de 20 a 24°C en el resto de la zona GEA. Los valores tienden a recuperarse a partir del domingo 22, principalmente en el sector sudoeste, alcanzando los 31 a 33°C. Con el correr de los días los registros máximos tienden a estabilizarse entre los 28 y 31°C en forma generalizada, aumentando levemente en el oeste de la zona GEA durante el miércoles 25.

Las temperaturas mínimas oscilarán entre 17 y 20°C durante gran parte del periodo, salvo durante el fin de semana cuando se espera un leve descenso térmico que podría llevarlas a registros entre 13 y 16°C.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Acumulados de hasta 100 mm en el sudoeste de GEA

La semana comprendida entre el jueves 12 y el miércoles 18 de diciembre nuevamente se registraron precipitaciones con una importante variabilidad de los valores acumulados. Los montos oscilaron entre 15 y 100 mm, con los registros más altos en el extremo sudoeste de la zona GEA. El mayor acumulado del periodo fue de 100 mm y se midió en la localidad de Laboulaye, Córdoba.

Las temperaturas máximas fueron elevadas, superiores a 35°C, principalmente en el norte y oeste de la zona GEA. En el resto de la región los valores oscilaron entre 32 y 34°C. El valor más alto, 36,5°C, se midió en Laboulaye, Córdoba.

Las temperaturas mínimas variaron entre 12 y 14°C en el norte de la zona GEA y un poco más bajos en el sector sudeste.  El registro mínimo extremo del periodo, 9,8°C, se midió en la localidad de Chacabuco, en Buenos Aires.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo volvieron a disminuir levemente en norte de Buenos Aires y en el sector norte de la zona GEA, alcanzando niveles de escasez. En el resto de la región los niveles de humedad se mantienen entre regulares a adecuados.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 80 y 100 mm en el norte y sur de la zona GEA, con zonas puntuales donde los valores necesarios alcanzan los 120 mm. En el centro del área acumulada necesarios disminuyen a valores entre 40 y 80 mm para alcanzar las condiciones de humedad óptimas.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Inestabilidad sostenida sobre el centro del país durante los días que restan hasta la Navidad

En los últimos siete días las precipitaciones volvieron a cubrir buena parte de la región pampeana siguiendo el patrón pluvial que planteó diciembre desde su inicio, es decir, prácticamente un evento por semana.

Al igual que en los casos anteriores, las lluvias, en general, fueron generosas pero con una distribución dispar, muy poco efectiva sobre el norte de Buenos Aires, sudeste de Santa Fe y sur de Entre Ríos, donde los acumulados alcanzaron poco más de cinco milímetros. 

El norte de La pampa, sur de Córdoba, sudeste bonaerense y el NEA fueron los sectores más favorecidos por estas últimas lluvias, y es precisamente allí donde las reservas de agua siguen mostrando su mejor condición.

Superamos la mitad del mes y las precipitaciones mantuvieron una recurrencia y volumen más que aceptables. Aun así la humedad edáfica refleja, con un moderado detrimento, el creciente requerimiento atmosférico propio del avance hacia el periodo estival.

Las temperaturas no han sido extremas, pero el índice radiativo es cada día más elevado y la circulación de aire frío y seco ha sido más persistente de lo normal para la época. A esto debemos sumar el aumento de consumo derivado del normal desarrollo de los cultivos implantados. Con todo esto, a pesar de ser buena, la continuidad pluvial de las precipitaciones en el final de la primavera solo está funcionando como flujo de mantenimiento para reservas de agua que recién se recompusieron plenamente en el mes de noviembre. Principalmente en el este de la zona núcleo, donde el aporte de agua no ha sido tan favorable en los últimos quince días. 

De todos modos aun con el patrón deficitario que han tenido las lluvias sobre el este, en líneas generales, el agua en los perfiles todavía permanece en niveles aceptables para la continuidad de la campaña y, por el momento, no hay motivos para pensar que diciembre culminará de otra manera.  

Los pronósticos de corto plazo prevén condiciones de inestabilidad sostenida sobre el centro del país durante los días que restan hasta la Navidad. Este escenario, atravesado por el ingreso de un nuevo sistema frontal frío, derivará en precipitaciones que nuevamente privilegiarán la franja oeste mediterránea pero, según los modelos, con un avance hacia el este que podría mejorar la situación en esa región.