Indicadores Climáticos


INDICADORES CLIMÁTICOS

Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Tiempo estable hasta el lunes

La inestabilidad amenaza sobre todo al centro este de GEA. El martes vuelve a mejorar el tiempo.

El periodo comprendido entre el jueves 2 y el miércoles 8 de mayo comienza con baja probabilidad de lluvias débiles durante la madrugada del jueves 2 en el oeste de la zona GEA. Luego se esperan buenas condiciones meteorológicas hasta las primeras horas de lunes 9, cuando se producirá un aumento de la inestabilidad favoreciendo la ocurrencia de lluvias, principalmente en el centro/este del área GEA. La inestabilidad se mantendrá hasta la noche del mismo día lunes y posteriormente habrá un mejoramiento hasta el final del periodo de pronóstico.

Las temperaturas serán acordes con la época, con máximas que oscilarán entre los 18 y 21°C hasta el lunes 6, luego los valores tienden a descender debido a la irrupción de una masa de aire frío. Las marcas máximas más bajas, de 12 a 17°C, se medirán en el sur de la zona GEA.

Las temperaturas mínimas se presentarán en descenso entre el jueves y el viernes 3, cuando no se descarta la formación de heladas, particularmente en el centro/sur de la zona GEA donde se alcanzarán valores entre 1 y 3°C.

En el sector norte los valores oscilarán los 3 y 6°C. A partir del sábado los registros ascenderán lentamente hasta martes 7 de mayo, momento en que se espera un nuevo descenso térmico más generalizado, alcanzando valores por debajo de 0°C, en el sur de la zona GEA, que favorecerán el desarrollo de heladas leves a moderadas.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Llovieron entre 8 a 18 milímetros y las reservas continúan abundantes en gran parte de GEA

La semana comprendida entre el jueves 18 y el miércoles 28 de abril se registraron precipitaciones de variada intensidad en el centro y sur de la zona GEA, principalmente en el sudeste, donde los valores oscilaron entre los 8 y 18 mm. El valor más alto del periodo, 18,2 mm, se midió en Chacabuco, Buenos Aires.

Las temperaturas máximas rondaron los 21 a 28°C y los valores más elevados se registraron en el norte de la zona GEA, mientras que los más bajos en el sudeste, oscilando entre los 21 y 22°C. El valor más alto, 28,8°C, se midió en la localidad de Irigoyen, en Santa Fe.

Las temperaturas mínimas presentaron un gradiente sudeste/noroeste. Los valores más bajos rondaron los 2 a 5°C, mientras que los más altos oscilaron entre 5 y 8°C. El registro más bajo del periodo, 1,8°C, se midió en la localidad de Chacabuco, en Buenos Aires.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo disminuyeron levemente respecto de la semana pasada, pero, aun así, alcanzan niveles abundantes en la mayor parte de la zona GEA y persisten condiciones de exceso en el sudeste.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, no se requieren precipitaciones dentro del área GEA para mantener las buenas condiciones de humedad.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Abril termina con un excelente comportamiento pluvial y ya casi sin la influencia del “Niño”

Abril concluye con un combo muy adecuado desde el punto de vista climático, pero que plantea contratiempos para la finalización de la cosecha.

El cuarto mes del año tuvo un excelente comportamiento pluvial con acumulados sobre la media mensual que incluso la duplicaron en la mayor parte de Buenos Aires y de Entre Ríos.

El resultado de este buen comportamiento de las lluvias son reservas de agua en el suelo en condición abundante que cubren prácticamente la totalidad de la región pampeana, y niveles de agua en los perfiles muy recuperados en casi todo el país luego de tres años de escasez y sequía.

Un escenario inmejorable para afrontar la continuidad del otoño pensando ya en los cultivos de invierno. La contracara no tan positiva es la presencia de un comportamiento atmosférico más otoñal, con mayor cobertura nubosa y humedad que, sumados a un menor índice radiativo propio de la época del año, dificultan el secado de los lotes, fundamentalmente sobre las regiones del este. Esta dinámica favorece el acopio de agua pero complica la continuidad de las tareas de cosecha, actualmente muy retrasadas precisamente debido al comportamiento que han tenido las precipitaciones durante el primer mes el otoño, en especial sobre la franja este que es donde se encuentran los mayores excesos hídricos.

La franja oeste de la región pampeana, después de haber sido la más perjudicada por las Niñas pasadas, sin dudas es la gran ganadora de la recurrencia que tuvieron las precipitaciones durante abril. La región ha logrado una rotunda mejora de sus reservas sin las complicaciones derivadas de los excesos pluviales que afectaron al este y además inicia la transición hacia el mes de mayo con mejores condiciones del tiempo.

Los pronósticos de corto plazo no prevén precipitaciones de consideración durante la primera semana de mayo y las que pudieran producirse, como sucede normalmente a medida que avanzamos en el semestre frío, tienden a presentar un desplazamiento hacia el este. Esto no es algo favorable para los suelos saturados del este del país, pero tampoco planteará grandes dificultades debido a la típica retracción que sufren las lluvias durante otoño e invierno. Además debemos recordar que en el contexto de los condicionantes de escala global, según las recientes proyecciones internacionales, el forzante Niño ya casi no ejerce influencia, está dando paso a una corta neutralidad y finalmente a una nueva Niña.