Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Inestabilidad y frío para el 1ro de Mayo

Ocurrencia de lluvias y chaparrones aislados e intermitentes a partir del mediodía del jueves 25. Mal tiempo hasta la tarde/noche del sábado 27.

El periodo comprendido entre el jueves 25 de abril y el miércoles 1 de mayo comienza inestable, favoreciendo la ocurrencia de lluvias y chaparrones aislados e intermitentes a partir del mediodía del jueves 25, principalmente en el centro/este de la zona GEA. Este comportamiento se mantendrá hasta la tarde/noche del sábado 27, cuando se espera un mejoramiento progresivo que provocará buenas condiciones meteorológicas hasta el final del periodo de pronóstico.

Las temperaturas se ubicarán dentro de las normales estacionales, con máximas entre los 18 y 21°C hasta el martes 30 de abril, posteriormente los valores descenderán debido a un pasaje frontal frio, que llevará las marcas más altas a registros entre 14 y18°C.

Las temperaturas mínimas ascenderán lentamente a partir del jueves 25 pero se espera un nuevo descenso térmico el sábado 27, principalmente en el sur del área GEA. Los valores oscilarán de 4 a 8°C durante el domingo 28. En los días posteriores habrá un leve ascenso térmico pero el martes 30 se espera un nuevo descenso que será muy notorio el miércoles 1 de mayo.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Niveles abundantes de agua en la mayor parte de la zona GEA

La semana comprendida entre el jueves 18 y el miércoles 28 de abril se registraron precipitaciones de variada intensidad en la zona GEA, principalmente en el sector sur.

Allí, los acumulados oscilaron entre 10 y 30 mm. El valor más alto del periodo, 32 mm, se midió en Junín, Buenos Aires.

Las temperaturas máximas rondaron los 28 a 32°C y los valores más elevados se registraron en el centro/norte de la zona GEA, mientras que los más bajos en el sudeste. El valor más alto, 31,6°C, se midió en la localidad de Clason, en Santa Fe.

Las temperaturas mínimas presentaron un gradiente sur/norte. Los valores más bajos rondaron los 2 a 6°C, mientras que los más altos oscilaron entre 7 y 9°C. El registro más bajo del periodo, 2.2°C, se midió en la localidad de Chacabuco, Buenos Aires.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo disminuyeron levemente respecto de la semana pasada pero, aun así, alcanzan niveles abundantes en la mayor parte de la zona GEA y persisten condiciones de exceso en el sudeste.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, no se requieren precipitaciones dentro del área GEA para mantener las buenas condiciones de humedad.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Abril continúa sumando milímetros

Tal como anticiparon los modelos predictivos de escala global al inicio de la campaña, el mes de abril está cumpliendo sobradamente con un régimen de precipitaciones muy por encima de los valores medios históricos.

Beneficiado por mecanismos regionales pluvialmente favorables y por un evento Niño que mantuvo una fuerte intensidad aun transitando su etapa final, el primer mes del otoño completó una recuperación plena de las reservas de agua. Incluso, los suelos de la franja este están al límite de la saturación.

Las precipitaciones recibidas en los últimos siete días desplegaron su mayor volumen sobre territorio bonaerense, principalmente sobre el centro y noreste provincial. Esto volvió a producir excesos hídricos en una zona donde la demanda de agua ya era inexistente.

Las reservas de agua se mantienen en niveles óptimos en el norte del país y en gran parte de la región pampeana presentan excesos hídricos. Sobre todo en la mitad norte de Buenos Aires y ceden hacia el sur bonaerense, motivo por el cual gran parte de las zonas productivas no necesitan lluvias en lo que resta del mes. La demanda es mayor en el sur de La Pampa y el sudoeste bonaerense, donde las lluvias fueron mejores que las que estacionalmente suele recibir la región, pero insuficientes para recuperar el atraso que dejo el verano.

En lo que va de abril, las precipitaciones presentaron una frecuencia casi semanal. Por otro lado, entre un evento y otro se ha vuelto más presente el clima otoñal, un poco más frío y seco, acotando paulatinamente la carga de humedad disponible en la atmósfera. Esto se nota en la disminución que, en general, vienen mostrando los registros con el avance del mes.

Considerando el estado actual de los perfiles, la ausencia de requerimiento hídrico por parte de cultivos en etapa de cosecha y la fuerte disminución de la exigencia atmosférica, prácticamente no se requieren precipitaciones en lo que resta del mes para iniciar mayo con muy buenas reservas hídricas.

Dentro de este contexto de nulo requerimiento pluvial los pronósticos de corto plazo muestran un aumento de la inestabilidad en los próximos días, con probabilidad de precipitaciones que, continuando la tendencia, se prevén como débiles o moderadas y serán seguidas por un ingreso de aire frío que favorecerá un ambiente más típico del otoño y la continuidad de las labores de cosecha.